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domingo, 28 de mayo de 2017

Nieves Abarca

 
¿De mayor quieres ser profiller?  Pues deja de hacer perfiles en Facebook y lee a Vicente Garrido y Nieves Abarca.
 
No en vano, Vicente Garrido (Valencia, 1958) es uno de los mayores expertos en Criminología del país. Ha asesorado a instituciones nacionales e internacionales y colabora con frecuencia en medios de comunicación, analizando casos reales. Entre sus numerosas publicaciones, muchas de obligada consulta dentro del mundo académico, destaca el ameno e interesantísimo ensayo Cara a Cara con el psicópata (2003), con el que al fin descubrirás cómo funciona la tortuosa mente de tu jefe.

Y tras conocer en un curso de perfilación criminal a Nieves Abarca (La Coruña, 1968), estos dos peligrosos psicokillers literarios unieron fuerzas para perpetrar a cuatro manos una exitosa serie que, hasta el momento, consta de cuatro entregas: Crímenes exquisitos (2012), Martirium (2013), El hombre de la máscara de espejos (2015) y Los muertos viajan deprisa (2016).

Novelas voluminosas como objetos contundentes, que resultan doblemente mortales porque enganchan como una droga, gracias a su ritmo endiablado y sus abundantes tramas. Thrillers de estilo tan visual y explícito, que creerás que están rodando una snuff movie en tu cerebro, y que merced al conocimiento enciclopédico de sus autores, retratan con igual maestría, la psicología de víctimas y criminales.

Para abrir boca, prueba un aperitivo de sus Crímenes exquisitos, el caso del violador en serie conocido como “El charlatán”.

Y para compartir, tenemos una amplia variedad de investigadores, desde la bella policía de prometedor futuro Valentina Negro al afamado y desencantado criminólogo Javier San Juan, pasando por la periodista metomentodo Lúa Castro e incluso un paparazzi con doble vida llamado Jaime Anido.

Como plato fuerte, una historia con mucha chicha, ochocientas páginas de acción con guarnición de asesinato, muy del gusto de paladares acostumbrados a Mentes criminales, porque será como ver una temporada completa en tu cabeza.

Y de postre, un cóctel de sexo explícito y malsano, al que Grey no podría hacer sombra ni con las 150 de su trilogía.

Así que, si te apetece saborear un suculento menú de eros y tánatos, prueba los exquisitos cadáveres creados por Vicente Garrido y Nieves Abarca, los máster chéfs del noir ibérico.

Rosa Ribas

¿Piensas que la ficción criminal femenina es más rosa que negra? Eso es que no conoces a Ribas. Rosa Ribas.
 
Rosa Ribas nació en Prat de Llobregat en 1963. Estudió Filología hispánica en Barcelona, pero desde 1991 reside en Frankfurt. Tras años de carrera universitaria, abandonó la investigación por la escritura para sublimar las irrefrenables pulsiones homicidas que le despertaba el cainita mundo académico. Tal vez por eso, actualmente es una de las criminales más letales del panorama literario ibérico.

Y es que, desde que debutó en el género en 2007, Ribas se ha confesado autora material de cerca de diez delitos ficticios (de los de sangre, solo existen indicios). No obstante, ante su camaleónico modus operandi, resulta difícil encontrar un patrón, más allá de que sus crímenes están protagonizados por mujeres.

 Mujeres valientes e independientes que tendrán que luchar contra viento y marea, juicio y prejuicio, para hacerse un hueco en un mundo de testosterona. Mujeres como la comisaria hispano-germana Weber–Tejedor que ha protagonizado cuatro novelas hasta la fecha, o Irene Ricart, La detective miope (2010). Una delirante investigadora privada que, recién salida del psiquiátrico, pretende atrapar a los asesinos de su familia aplicando la teoría de los seis grados de separación. Resolviendo cinco casos al azar, aparentemente tan ilógicos y alocados como su misión, en una ciudad condal de fauna más digna de habitación acolchada que la propia narradora.

Aunque sin duda, El máximo exponente de esta lucha por la igualdad de género en el negro es Ana Martí, la protagonista de este fragmento y la exitosa trilogía compuesta por Don de Lenguas (2013, Premio Novelpol 2014), El gran frío (2014) y Azul marino (2016, Premio Valencia Negra 2017).

Una serie que recrea con fidelidad, pero sin alardes de documentación, la durísima España de los 50, y que conviene empezar por el principio. Cuando Martí solo era una joven y novata periodista de sociedad, a la que encargan cubrir la muerte de una aristócrata barcelonesa. Un caso supuestamente sencillo, al que la policía franquista trata de dar carpetazo, poco antes de un Congreso eucarístico en que el régimen se juega su legitimidad internacional. Pero con ayuda de su prima, la eminente lingüista Beatriz Noguer, Martí descubrirá algunas pistas que contradicen la versión oficial de los hechos, con las que la plumilla espera conseguir una exclusiva y dedicarse a lo que realmente le gusta, el periodismo de sucesos.

Otra novela de Rosa Totalmente distinta, pero igualmente recomendable es Miss Fifty (2015), con la que Ribas inaugura un nuevo sub-sub-género criminal: el superthriller dramaticomicostumbrista.

Un superthriller, un folletín de superhéroes, publicado originalmente por entregas, que hace honor a su nombre, pues es una de esas novelas superglue de las que cuesta despegarse, de esas de “venga, un capítulo más y lo dejo”, pero que al final no dejas hasta el último capítulo.

Dramaticómico, pues su protagonista, Marta Ferrer, es una cincuentona de Barna City, impaciente de cáncer, que en su última sesión de radioterapia adquirirá superpoderes, y que por consejo de su amiga Raquel, una divertida Asperger, se convertirá en “Miss Fifty”, la primera superheroína de mediana edad de la historia de las historias.

Por último, pero no por ello menos importante, estamos ante una novela costumbrista, que retrata algunos de los problemas de la España actual, como los recortes en Sanidad, el paro juvenil… y la vida en familia de su protagonista, las obligaciones de una mujer normal. De una mujer que, cuando no está salvando el mundo de algún malévolo plan para destruirlo, tiene que comprar tomate frito en el chino de la esquina, hacerse cargo de su “Nini-ño de treinta años”, y de lidiar con los problemas de pareja que conlleva la gran responsabilidad de tener grandes poderes.

Y esto es solo una pequeña muestra de la versatilidad criminal de Rosa Ribas, la Rosa más negra de España (y parte del extranjero).

lunes, 22 de mayo de 2017

V ENCUENTRO DE NOVELA CRIMINAL LAS CASAS AHORCADAS


V ENCUENTRO DE NOVELA CRIMINAL LAS CASAS AHORCADAS

Capo: Sergio Vera Valencia, Doctor en Educación y Coordinador de Las Casas Ahorcadas, mejor club de lectura en los I Premios de Castilla-La Mancha de Excelencia en Bibliotecas Públicas.

 


 Viernes 16 de Junio


Salón de actos de la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deporte.

18:00 h. Katanazo de salida.

INAUGURACIÓN del V Encuentro de novela criminal las Casas Ahorcadas, a cargo de D. Ángel Tomás, Delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Dña. Marta Segarra, Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cuenca, Dña. María Ángeles Zurilla, Vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad de Castilla-La Mancha, y D. Antonio López, gerente de la empresa de material eléctrico Masfarné.
PREGÓN de Domingo Villar (V Premio Tormo Negro por la Playa de los ahogados), con el acompañamiento a la katana de Carlos Bassas (creador de la serie juvenil de misterio samurái Aki) y Presentado por Sergio Vera.

19:00 h. Firma de ejemplares de Domingo Villar y Carlos Bassas.
 
19:15 h. LOS NEGROS LITERARIOS TAMBIÉN TIENEN PREMIOS: Vis a Vis con Lorenzo Silva y Víctor del Árbol. Sergio Vera interroga sobre su modus operandi, a dos de los asesinos ficticios más buscados del país: Lorenzo Silva (I Premio Tormo Negro, Nadal 2001 y Planeta 2013) y Víctor del Árbol (III Tormo Negro, Nadal 2016).

20:15 h. Firma de ejemplares de Lorenzo Silva y Víctor del Árbol.


20:45 h. MUERTE EN LAS ONDAS: Cómo perpetrar un crimen radiofónico perfecto. Mona Siminiani y Fermín Agustí, directora y productor del programa de la cadena SER “Negra y Criminal”, nos explican paso a paso cómo se gestan sus populares dramatizaciones.
 


Ronería De La Habana.

00:30 h. VERSOS NEGROS… COMO LA NOCHE. Recital eroticriminal con nocturnidad y alevosía. Por Carlos Salem, el Bukowski de Malasaña.


Sábado 17 Junio

Sala Infantil de la Biblioteca Municipal Centro Cultural Aguirre.

11:00 h. MISTERIOS Y GABARDINAS: Taller infantil de introducción al género. Por Ana Torres (Luminaria Educación). A partir de 6 años (Inscripción llamando al 969240403, Máximo 25 plazas).

 
Salón de actos de la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deporte.

12:00 h. CIENCIA SIN INVENCIÓN: la realidad forense tras CSI. Por el profesor J. M. Mulet, autor del ensayo sobre investigación criminal La ciencia en la sombra.

13:00 h. Firma de ejemplares de J. M. Mulet.

13:15 h. JUICIO SUMARÍSIMO: ¿HAY IGUALDAD DE GÉNERO, EN EL NEGRO? ¿Es más rosa la novela negra escrita por mujeres? ¿Hay machismo dentro del género? Los escritores Rosa Ribas y Carlos Bassas, dos de las voces más críticas con el asunto, debaten a cuatro manos sobre el tema que más ampollas ha levantado en el mundillo negro en los últimos tiempos con escritores, editores, expertos, organizadores de festivales y lectores.


Salón de actos de la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deporte.


18:00 h. SABUESOS PATA NEGRA. SAGAS CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN. Por los directores del Congreso de Novela y Cine negro de la Universidad de Salamanca, Alex Martín Escribá y Javier Sánchez Zapatero, autores del ensayo sobre sagas policíacas españolas Continuará.

19:00 h. Firma de ejemplares de Alex Martín Escribá y Javier Sánchez Zapatero.

19:15 h. DE PÚRPURA Y ESCARLATA Cómo se rodó el último crimen (cinematográfico) de Cuenca. El escritor y guionista Carlos Bassas charla sobre el proceso de rodaje con el guionista y director de la película, el conquense Juanra Fernández, y el actor y humorista Raúl Cimas.

 20:15 h. Descanso.

20:30 h. EXPEDIENTE X. ¿POR QUÉ APENAS HAY SEXO EN LA NOVELA NEGRA ESPAÑOLA? ¿Para qué quieren la pistola los detectives españoles? ¿No disparan por miedo al gatillazo? Sergio Vera conversa sobre eros y thánatos con los populares serial killers Nieves Abarca, Jon Arretxe (Premio Farolillo de Bilbao 2017), Rosa Ribas (Premio Novelpol 2014, Valencia Negra 2017…) y Carlos Salem (Premio Memorial Silverio Cañada 2008, París Noir 2012…).


21:30 h. Firma de ejemplares de Nieves Abarca, Jon Arretxe, Rosa Ribas y Carlos Salem.


Ronería De La Habana.

 00.30h. TEATRO NEGRO…COMO LA NOCHE.: LOS HIJOIMPUTADOS Y OTROS CRÍMENES TEATRALES. Lectura dramatizada por Luiggi Ojanguren y Ana Martínez (Abra Kadabra teatro), presentada por su autor, Vicente Marco (Premio nacional de teatro Castelló a escena 2012, Fray Luis de León de teatro 2014…).

 
Domingo 18 Junio
Salón de actos de la Dirección provincial de Educación, Cultura y Deporte. 

11:00 h. EL DETECTIVE DENTRO DE MÍ: Presentación del juego de Rol de Misterio “Hard-boiled". Por el creador del juego, Pedro Gil.

11:30 h. 40 AÑOS DE GAY FLOWER, EL PRIMER DETECTIVE HOMOSEXUAL ESPAÑOL. Sergio Vera rinde tributo por videoconferencia a PGarcía, Presidente emérito de la Academia española del humor, cuando se cumplen cuatro décadas del nacimiento de su descacharrante parodia erótico-festiva de los detectives clásicos.

12:30 h. MUCHACHADA NOIR: CREANDO CANTERA.

Entrega y lectura de los ganadores del IX Premio Provincial de relato policíaco “Ángel Luis Mota”.

Lectura de los ganadores del I Premio de microrelato “Margarita Negra” de Seseña.

Presentación del Book-tráiler de “Tom Z Stone” realizado por alumnos del Instituto Margarita Salas de Seseña.

13:00 h. ENTREGA DEL VI TORMO NEGRO a Carlos Bassas, por Siempre pagan los mismos. A cargo de María Ángeles Zurilla y Sergio Vera.

 13:45 h. Firma de ejemplares de Carlos Bassas.

 14:00 h. CLAUSURA.






 

 

domingo, 14 de mayo de 2017

VICENTE MARCO



 
¿Estás empezando a escribir algo más que listas de la compra? Pues deja que te presente a un maestro, Vicente Marco.

Porque el polifacético y multipremiado Vicente Marco (Valencia, 1966) es un escritor de género negro con multitud de reconocimientos…ajenos al género negro. Premios como el Tiflos 2009 por su kafkiano thriller Los trenes de Pound o el Valencia de narrativa Alfons el Magnanim 2015, por la inquietante Mi otra madre, además de resultar Finalista o accésit en más de una decena de concursos, entre los que destacan los premios Torrente Ballester, Ateneo de Valladolid, Getafe de novela o Ciudad de Badajoz.

Un criminal todoterreno (novela, relato, teatro…) tan versado en el noble arte de conseguir galardones, que en 2015 publicó un interesantísimo Manual de escritura creativa y premios literarios, que si aspiras a vivir del cuento, no puedes ni debes perderte.

Si luego sigues queriendo echarle cuento a la vida, El desorden de los números cardinales (2017), ofrece una selección de algunos de los mejores relatos de este cuentista profesional, en los que la línea entre realidad y ficción, literatura y metaliteratura se diluye envolviendo al lector en un universo muy personal e inclasificable.

Si, en cambio, eres fan de Alfred Hitchcock, con Opera magna (Premio Ciudad de Jaén, 2013), descubrirás que Vicente Marco domina todos los trucos del mago del suspense. Un opresivo y absorbente thriller psicológico, tan asfixiante que estarás deseando dejarlo, pero tan hipnótico que no podrás hacerlo hasta su última línea. Narra en primerísima persona el sobrecogedor descenso a los infiernos d Mando Benavides. Un escritor que, como el propio Marco, se gana la vida con los premios literarios.  Hasta que un día, un mal día, tras resultar primero en un certamen, conoce a Diego Leonarte, el finalista. Un tipo raro y aparentemente inofensivo, que admira profundamente al protagonista, e intenta convertirse en su mejor amigo. A toda costa. Caiga quien caiga. Y pronto esta amistad se convertirá en obsesión, y Benavides verá, horrorizado, como Leonarte va poco a poco tomando las riendas de su vida y su matrimonio, hasta que su única salida sea el crimen.

Aunque si te apetece algo más ligero para empezar, échate unas risas con Los hijos de puta, la excelente obra que da título a la recopilación de microteatro publicada por Vicente Marco en 2016. Inteligentes Comedias negras donde el humor, la sátira y la crítica social se funden y confunden, como también ocurre en Los Guanchu guanchu  (Premio Fray Luis de León de teatro 2014) o en Viernes 13, sábado 14 (Premio Nacional Castelló a escena 2013), con las que, como yo, descubrirás que eres más teatrero de lo que pensabas.

CARLOS BASSAS


 
 ¿A que piensas que la crisis es para los de siempre?  No, no  te leo la mente. Leo a Carlos Bassas.

 
Carlos Bassas nació en Barcelona en 1974, pero lleva más años en Navarra que Escrivá de  Balaguer.  Estudió periodismo, se doctoró en periodismo, pero nunca ha trabajado de plumilla. En la actualidad es guionista freelance, labor que compagina con la docencia y la escritura. En 2007 ganó el premio plácido al mejor guión de largometraje de género negro en el IX festival de cine de Manresa.

 En su faceta literaria, la carrera delictiva de Bassas comenzó con El honor es una mortaja, VII premio Ciudad de Carmona, y primera entrega de la serie del inspector Herodoto Corominas. Libros de trama real como la vida, y veraz como la muerte, donde puede que sepas quién es el asesino, pero no puedes parar hasta descubrir sus motivaciones. Obras que fusionan con maestría lenguaje literariamente cuidado  y visualmente cinematográfico   , que brillan especialmente en sus  diálogos. Sus personajes no son los típicos antihéroes ni los tópicos supervillanos, solo gente normal , como tú y más que yo, que viven en  una ciudad ficticia, Ofidia,  tan opresiva y provinciana como quizás lo sea la tuya, y sin duda lo es la mía, donde todo el mundo se conoce pero nada se sabe.

Para hacerte una idea del elegante modus operandi de Carlos Bassas,  aunque en España Siempre pagan los mismos, por una vez, solo por esta vez, tú no lo harás por leer el impagable arranque de la segunda entrega de la serie Corominas  publicada en 2015,  VI Premio Tormo Negro a la mejor novela leída por las Casas Ahorcadas en 2016. La desgarradora historia del asesinato de un policía de barrio humilde aparentemente ejemplar, que solo en su humilde barrio saben que no era nada ejemplar. Una muerte brutal, que sobrecogerá Ofidia en plena crisis social, con antidisturbios disolviendo manifestaciones contra los desahucios todos los días,  y sacudirá la vida de Corominas en plena crisis existencial, con un hijo adolescente en rebeldía contra todo, una mujer de armas tomar en pie de guerra contra el sistema y un padre moribundo perdiendo la lucha contra el cáncer.

 Una magnífica novela que nada tiene que envidiar a la tetralogía de Petros Markaris,   muy recomendable para empezar con Bassas, pero que fue argumental y formalmente superada con creces por la tercera de Corominas: Mal trago 2016). 

Por otro lado, si eres un frikachu de la cultura japonesa como  yo (porque al nivel de Bassas, no creo que llegues), no puedes dejar pasar la oportunidad de hincarle el diente (o la katana) a Aki y el misterio del cerezo (2012), inicio de la serie juvenil protagonizada por un joven samurái que vivirá mil y una aventuras  con toques de misterio y fantasía, en el siempre exótico y fascinante Japón feudal.

miércoles, 10 de mayo de 2017

ENTREVISTA A JORDI LEDESMA


 
Descubrí a Jordi Ledesma Álvarez cuando publicó su primera novela, “Narcolepsia” (Al revés, 2012), una novela sobre el ascenso criminal y descenso  personal de un traficante de clase media, que me maravilló por su estilo y su veracidad, que me llevó a contactarle antes de escribir la reseña, para ver si era autobiográfica.
Ese mismo año fue nominada al premio Memorial Silverio Cañada de la Semana Negra De Gijón, y como en el último momento, su presentadora se puso enferma, me pidieron que lo presentara a él y a Claudio Cerdán.
Lo recuerdo con mucho cariño, porque fue mi debut en Gijón.
 Por eso, me hace tanta ilusión que su tercera novela, Lo que nos queda de la muerte, esté teniendo el éxito y la repercusión mediática que Jordi merece, resultando premiada por los lectores de la Asociación Novelpol y la crítica de la Universidad de Salamanca, además de ser aspirante al premio de Valencia Negra.
Y todavía más, que hoy tengamos el placer de tenerlo con nosotros para presentarla.
 
Jordi Ledesma Álvarez nació en Tarragona en 1979, y  estudió en la escuela de artes y oficios de su ciudad natal.
 ¿Cuándo descubriste que querías hacer del arte tu oficio?
Desde niño. Siempre me atrajo contar historias. Aunque no fue hasta mi primera novela cuando, creo, que lo hice con un imaginario de lecturas que me permitió tener un criterio mínimo.

Tras autoeditarse el Poemario “Agua de Mayo” (2003) debuta en el género negro con Narcolepsia (2012) publicada en México como Narcosis (2014).
¿Qué atrajo al poeta al lado oscuro de la prosa?
El poemario fue una experiencia bonita. Que te lean siempre lo es. Fue la compilación de una serie de poemas que había escrito de adolescente  y reescrito con algo de madurez. Aunque están muy lejos de ser poesía de calidad. El título de poeta me viene grande. Por otro lado siempre he mantenido un idilio con el mundo criminal y las páginas de sucesos. Me interesan mucho los porqués y las motivaciones personales, las consecuencias, y la mirada desde todos los lados. Me interesa saber hasta dónde llega el reparto de la culpa. La poesía es compatible con todo en la vida. Y un ejercicio de sensibilidad necesario.
 
En 2015, reincide en el crimen con El diablo en cada esquina, una tarantiniana novela de personajes, y en noviembre publicó Lo que nos queda de la muerte.
¿Qué se siente al haber escrito la novela negra más premiada del año?
La sensación es muy buena. Pero no quiero que nada me haga perder la percepción de que sigo en fase de aprendizaje. Al fin y al cabo solo son tres novelas. El reconocimiento siempre es positivo, y después de ganar dinero es lo mejor que le puede pasar a un artista. Pero también te expone y te obliga. Es un pequeño logro que espero que me ayude a ser más visible y aumentar el número de lectores, que de momento es pequeño.
 
Si tuviera que definir Lo que nos queda de la muerte, diría que es el retrato evocador de un verano de los 90 en un pueblo de la costa catalana.
¿Cómo se gestó este poético estudio sociológico? ¿Y por qué se sitúa entonces, y por qué en ese lugar?
La historia y la idea que la desencadena nace de un relato en el que planteo esos años con una voz parecida a la que narra el texto. Eso se mezcló con la intención de crear un mundo propio para albergar la trama. Desarrollarla en un lugar y un tiempo que conociera bien me ayudó a visualizar ese mundo y recrear con precisión el contexto social y los conflictos que muestra.

 A la muerte del Bocachancla, un pringado que aparece ahogado en el mar, conoceremos la entrañable historia de sus abuelos, dos charnegos.
¿Es un homenaje a todos los que migraron a Cataluña durante el franquismo
Es un homenaje a toda la humanidad que se desplaza por salir de un yugo y por no pasar hambre, y por mejorar.
La historia se explica desde un contexto localista, pero creo que todos los temas que aborda son bastante universales y reconocibles en diferentes entornos y culturas.
 
Se trata de una novela negra muy  coral, en que lo más parecido a unos protagonistas son la bella Lucía Xerinacs y la bestia de su marido, un corrupto comandante de la guardia civil, cuya historia de amor es cualquier cosa menos tópica y previsible.
¿Por qué hacer que el motor de la novela sea el amor en vez del crimen?
Bueno, no es nada excepcional. El amor siempre ha sido el principal motor del crimen junto con la codicia. Y el amor es tan efímero y confuso, y toma tantas formas y verdades que es fácil de confundir. El amor tiene algo de diabólico.
 
Además de amor, tu novela está llena de sexo explícito, magníficamente descrito.
¿Es el eros lo que nos queda del thanatos?
El sexo no es explícitamente necesario, ni en la narrativa ni en la vida, aunque sí va muy bien para ambos. Bromas a parte, el sexo es algo que trato de mostrar con la naturalidad que la historia requiere. El sexo es maravilloso, y, como dice Woody Allen, si se hace bien es asqueroso. Y creo que la novela da a entender que, por desgracia, algunas veces puede no ser agradable o todo lo agradable que uno espera. Y pienso que también se  plantea una cuestión respecto a las consecuencias de tener sexo, sobre la incontenibilidad del deseo, y todo lo que el placer puede destruir.
Acabas de venir de dar una conferencia en la Universidad de Salamanca titulada  “Cotar la verdad a través de la mentira”
¿Es eso lo que has intentado con lo que nos queda de la muerte?
De alguna manera sí. Creo que hay algo romántico y hermoso en ello. Es como aquello de que el cine bélico es en realidad antibélico. Y creo que la verdad respecto a algunos resortes humanos es un vínculo entre mis novelas, al menos en la intención.
En Narcolepsia planteaba la realidad respecto a como un grupo de personas con poder, dinero y capacidad dañina, montan un lobby empresarial y cruzan el mundo traficando mercancía ilegal. En El diablo en cada esquina, me apetecía reflejar como la delincuencia, el hampa y las organizaciones criminales se dividen en diferentes esferas que conviven mimetizadas y en paralelo a las nuestras sin despertar pavor y en muchos casos sospecha siquiera. Con Lo que nos queda de la muerte, he intentado acercar mucho más el mundo a una realidad cotidiana, lejos del submundo de las mafias y sus ambientes sórdidos y personajes extremos, describiendo como de igual manera el abuso, la codicia y la desesperanza saca lo peor de nuestras sociedades, si bien es otro tipo de violencia, no deja de ser mezquina, y mucho más cercana e identificable, y lo peor: en muchos casos asumida y normalizada.
 
En este peculiar microcosmos sin nombre, se enfatiza mucho el lugar de residencia,
¿Hay ciudadanos de primera y segunda línea de playa en la costa mediterránea?
Los hay en todas partes, no deja de ser una metáfora proyectable a todo el mundo y/o cultura que funcione como la nuestra. Lo peor es que hasta los hay de tercera y cuarta. Y por encima de la primera clase también hay clases. Creo que la novela va bastante de eso y de como pasar de un sitio a otro.
En el libro también hay un hueco para criticar los chanchullos y el turismo,
¿Por qué tienes tanta manía a las mañas del libro, es que hacían balconing desde tu casa?
No les tengo manía. Todos los personajes responden a un arquetipo para que cumplan su función dentro de la novela. El de la maña lo hace a la perfección. Podría ser asturiana o madrileña. Sí es cierto que en la costa de Tarragona los maños son un prototipo muy representativo de turismo nacional. Y ese es el papel de la más alta de las mañas, que tampoco tiene nombre por cierto.


Aunque sin duda, lo más llamativo de Lo que nos queda de la muerte es su estilo,
 ¿Cuántas vidas tardas en escribir esas frases?
Creo que estilísticamente es mi mejor novela. Y quiero pensar que parte del pequeño gran éxito se debe a eso. Para mí el estilo es muy importante también como lector. Opino que en narrativa debes imitar a los autores que te motivan, cuanto más y mejor leas más recursos a imitar tendrás, y si los copias a todos a la vez no se notará, porque cada uno hace su propia selección y se ordena a su manera, y es un poco como la música, solo hay siete notas. El estilo, creo yo, que consiste en eso, en leer mucho y experimentar con cuidado. En mi caso, el tiempo de creación del primer manuscrito suele ser más breve que el de reescritura. Hay frases que salen limpias a la primera y muchísimas que, sencillamente, desaparecen después de darles muchas vueltas.
En este sentido, resulta muy llamativo el narrador, un narrador omnisciente en primera persona que de vez en cuando se cuela en la historia, y la cuenta en presente con algunos saltos al futuro, a la actualidad.
¿Por qué te decidiste a utilizar esa forma?
Se trataba de probar nuevos recursos para contar una historia. Confío en lo de correr riesgos aunque suene a tópico. De no ser así estaría escribiendo siempre la misma novela. Introducir al narrador como personaje me posibilitaba coquetear con la autoficción, y sobretodo posicionarme y reflexionar a través de él. Por otro lado me obligaba a justificar su conocimiento respecto a aquello que cuenta. Creo que la virtud del narrador es que no toma parte, ni quiere, y de alguna manera tampoco puede por una cuestión de distancia. El narrador es el protagonista principal, y también cumple su papel a la perfección, porque está ausente en el reparto de la culpa.
La novela está trufada de citas a autores muy alejados del género negro como Vila-Matas o Walt Whitman,
 ¿Estos escritores son tus referentes literarios? ¿Quiénes son los de género?
A Whitman lo descubrí de adolescente al ver El club de los poetas muertos, lo admiro como poeta, y el título es la versión de una frase suya, La vida es lo poco que nos sobra de la muerte. En el caso de Vila-Matas es un escritor del que me seduce mucho su propuesta. En el género soy devoto de Andreu Martín, Juan Madrid, Pérez Merinero, Jim Thompson, Dennis Lehane. También me va la vertiente punk de Mañas o de Despentes. Y por supuesto de algunos autores de primera línea que han hecho aproximaciones notables al género o a sus atmósferas como Piglia, Matute, Chirbes, Sacheri, Antonio Soler o Rivera Letelier. En el texto también se citan pasajes de Galeano, de Bennedetti, un verso de Lorca, y un fragmento de un poema de Ramón Oteo. 
 Analizando tu obra en conjunto, se aprecia como tu última novela es mucho más lírica y menos violenta que las anteriores,
 ¿Seguirá la prosa criminal de Jordi Ledesma evolucionando hacia  la poética noir? ¿Qué estás preparando?
Pretendo que mis novelas sean negras tanto como amplio es el género,  y espero que sigan siendo reconocibles mis universos y mi visión particular de la calle y sus circunstancias. Y no son en absoluto policiales, pienso que eso seguirá siendo así. Creo que Lo que nos queda de la muerte, refleja mucha violencia, y es una violencia muy mezquina aunque no mate. Intentaré seguir contando la verdad. Y respecto al tema de la voz, con acierto o no, creí que esta novela la requería. Lo acertado será saber encontrar la adecuada para la próxima.
 
 Para terminar, ¿Podrías recomendarnos tres novelas negras?

Tres a bote pronto:

Extraños en un tren. De P. Highsmith

Prótesis. De A. Martín

Mystic River. De D. Lehane.

domingo, 7 de mayo de 2017

JON ARRETXE


 
¿Eres inmune a las noticias sobre inmigrantes ilegales? Entonces necesitas urgentemente un tratamiento de choque, a base de libros de Jon Arretxe.
Jon Arretxe nació en Basauri (Vizcaya) en 1963, y es uno de los autores más populares y polifacéticos de Euskadi. Licenciado en Educación Física, Doctor en Filología Vasca y con estudios de canto y piano, en sus más de veinte títulos ha cultivado la literatura infantil, de humor, de terror…pero sobre todo de viaje y, últimamente, también la novela negra.
Sus trabajos criminales retratan con crudeza el lado menos turístico de las ciudades, en las que se asienta durante su escritura para empaparse del ambiente. Libros sin concesiones, donde la trama es mera excusa para dar voz narrativa a los que carecen de informativa. Parias de todos los puntos del globo, de oscuro pasado y presente incierto, que deberán tragarse su orgullo para comer. Todo ello, narrado con estilo directo y ágil, donde las escenas impactantes y las sorpresas se suceden sin tregua.
Y la mejor muestra de ello es la pentalogía (hasta la fecha) protagonizada por Mahamadou Touré, un sin papeles con muchas papeletas para convertirse en el detective más negro y privado de la breve pero intensa historia de la novela criminal ibérica. Tan negro como sólo puede serlo un burquinés, y tan privado, que no tiene agencia ni licencia.

Y de armas, mejor ni hablamos, que las carga el diablo y lo de los negros es un mito. Eso sí, un mito la mar de provechoso para el africano, porque mientras muchos lugareños sostienen que el verdadero problema vasco es que en Euskadi sólo se pinchan aperitivos, este super(anti)héroe se verá asediado día y noche por blanquitas de toda clase y condición, que le permitirán darle una alegría al cuerpo y al bolsillo, sacándose un sobresueldo muchas veces mayor que el que este hiperviviente con el “todo por la pasta” por bandera, consigue por ejercer un sinfín de oficios a cuál más disparatado, como toro de fuego, adivino o cantante de coro, con los que apenas llega a fin de día.

Cinco novelas muy distintas y recomendables ambientadas en San Francisco. Aunque no en el San Francisco de California, sino el de Bilbao. Porque a un segundo del primer mundo, del Bilbao blanco, está el tercero, esa pequeña África llamada San Francisco. Un ghetto a caballo (y nunca mejor dicho) entre un anuncio de Benetton y un programa de Callejeros, tan violento y delirante como el Harlem de Chester Himes. Un barrio con “19 cámaras” que todo lo ven, pero que muchas veces miran hacia otro lado, como denuncia la primera entrega de la serie publicada en 2012.

Aunque yo empecé y empezaría a leer a Touré por su entrega más hilarante: “612 euros” (2013), en la que nuestro carismático investigador recibe la inesperada visita de dos familiares que no le resultan nada familiares, los protagonistas de este simpático fragmento. Un par de jetas que no contentos con meter mano a su despensa, hacen otro tanto con los pisos del vecindario. Entre ellos, el de Marisa, un cruce entre momia y bruja, que contrata a Touré para recuperar una dentadura postiza, un consolador XXL y una novela negra, sin anticipo ni visos de VISA.

Mas, en un alarde de la proverbial paciencia africana, lejos de amargarse o compadecerse, este perdedor invencible que se gana al lector desde la primera página, derrocha optimismo y sentido del humor (nada negro, por cierto), cuando tendría infinidad de motivos para el desaliento.

Desaliento que sí sienten los protagonistas de “Sueños de Tánger” (2010), una ágil y demoledora novela coral e independiente ambientada en la ciudad que da título a la obra, que se engulle en dos sentadas, pero se indigesta durante semanas. Otro gran ejemplo de la potencia narrativa y del compromiso social que caracterizan la obra de Arretxe, y de porqué la ficción criminal es la literatura social del siglo XXI.

CARLOS SALEM



 
¿Te gusta la prosa poética? ¿Y las tramas ingeniosas con toques de erotismo? Entonces no lo dudes, prueba con Carlos Salem.

 Carlos Salem nació (dicen que sin pañuelo) en Buenos Aires, en 1959. Superviviente nato, compaginó su labor periodística con un sinfín de empleos tan descabellados como él (maestro pizzero, vendedor a domicilio de productos desinfectantes…) hasta que a los 28 años, cruzó el charco. Y tras un largo periplo por diversos diarios de nuestro país, y debutar con éxito en 2007 con “Camino de ida” (Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela policíaca escrita en castellano), decidió dedicarse profesionalmente a su gran vocación: la literatura.

Desde entonces, este polifacético autor ha tocado todos los palillos literarios (novela infantil, poesía, relato, y hasta teatro) y ha recibido numerosos reconocimientos dentro y fuera de nuestro país, gracias a sus originales historias que combinan magistralmente humor y género negro, alocadas tramas criminales y poesía arrabalera, dentro de un universo propio, lleno de personajes enternecedores que se cruzan entre libros.

Si quieres probar, aquí te pongo un pequeño pero refrescante trago de “Cerveza-ficción”.

Y si después de bebértelo, sigues teniendo sed de este divertidísimo subgénero etilicriminal con los bares como telón de fondo, yo de ti me haría un buen botellón de cuentos con “Relatos negros, cerveza rubia” (2016), para que te emborraches de literatura de alta gradación y disfrutes de su dulce resaca.

Por otro lado, una novela especialmente recomendable para sumergirse en el particular mundo Salem, es “Pero sigo siendo el rey” (2009), reeditada junto con su continuación con el título “Cuando mi sombra te alcance” (2017), que recibió el premio Mandarache concedido por miles de chavales de entre 15 y 30 años. Una disparatada novela narrada por el detective privado Txema Arregui. Un sentimental y solitario Marlowe Donostiarra, que tendrá que encontrar a Juan Carlos I, fugado de la Zarzuela para recuperar su infancia. Cuando finalmente lo haga, esta extraña pareja se embarcará en una loca carrera por la España más profunda y surrealista, huyendo de unos matones que quieren acabar con Su Majestad.

Tampoco puedo dejar de recomendar, porque es una de mis novelas favoritas (y ojo, no hablo del autor, sino en general), “Cracovia sin ti” (Premio Seseña de novela romántica 2009), una deliciosa comedia más rosa que negra con pinceladas de realismo mágico. Un buffet de estilo, solo apto para gourmets de la palabra.

Por último, decir que Salem es un consumado poeta (más erótico que criminal), con miles y miles de seguidores en las redes sociales (sobre todo, adolescentes que agotan sus poemarios, abarrotan sus recitales y se tatúan sus frases). Y como sus canallescos versos ganan mucho con su voz aguardentosa y su acento porteño, antes de correr a por “Follamantes” (2014), echa un oído a alguno de sus muchos poemas colgados en youtube, como por ejemplo, “Ella es, por eso estoy”.