Estadisticas

sábado, 28 de diciembre de 2019

Desvelada la identidad de Carmen Mola


 
Por fin se resuelve uno de los grandes misterios de la novela negra contemporánea. Tras años de incertidumbre y teorías conspiranoicas que aseguraban que la escritora no existía, al fin se hace público el verdadero nombre de Carmen Mola, la exitosa autora de la serie protagonizada por Elena Blanco iniciada con La novia gitana.

Y visto en perspectiva, no parece casual que uno de los mayores fenómenos editoriales de la novela negra española de los últimos tiempos debutara con ese título, porque todo apunta a que Carmen Mola Flores, es descendiente nada más y nada menos que de la faraona, así que todos aquellos que defendían que en realidad era un hombre se van a tener que tragar sus palabras como el Sarandonga, con arroz y bacalao.

La información ha sido revelada hoy por un hacker conocido como Wiki-Lit, cansado de que la novela se colara entre los más vendidos, según sus propias palabras, “únicamente por el morbo y la mercadotecnia”. De esta manera, el pirata informático que saltó a la fama mundial por revelar que J. K. Rowling era la autora que se ocultaba tras el pseudónimo de Robert Galbraith, ha vuelto a convertirse en trending topic.

Aunque la noticia todavía no ha sido confirmada ni desmentida por Alfaguara, hay quienes aseguran que la primicia es una “fakenews” orquestada por la propia editorial como campaña navideña, porque desde que la información ha saltado a las redes, las ventas de la novela y de su continuación, La red púrpura, se han disparado.

Por si todo ello fuera poco, ha estallado una nueva polémica, ya que la fundación Secretariado Gitano ha declarado que la obra de Mola “ es una prueba del gran avance experimentado por la comunidad romaní dentro de nuestra sociedad, y particularmente del cambio de rol de la mujer gitana española”, tachando de xenofobia a todos aquellos que la critican

Y tú qué opinas, ¿te mola Carmen Mola?

martes, 10 de diciembre de 2019

Se acerca el invierno…y el negro polar



 
Este curso las Casas Ahorcadas nos hemos dado al polar, que aunque por su nombre podría parecer la novela negra nórdica, en realidad es el crimen literario francés. Y como ya es habitual, los negritos irán dejando constancia de sus opiniones, en este caso bajo la etiqueta Negro polar.
Para abrir boca, Leonilde Álvarez nos reseña la más salvaje de las noirvelas de la temporada, cuyo título lo dice todo: Escupiré sobre vuestra tumba.
 
 Boris Vian (1920-1959) fue un escritor existencialista francés que publicó con el seudónimo de Vernon Sullivan varias novelas criminales que denuncian el racismo contra los negros estadounidenses.
Lee Anderson, negro con aspecto blanco, huye de la tragedia que ha sufrido su hermano pequeño, “el chico”, al que han asesinado por haberse enamorado de una joven blanca. Decide vengar su muerte y todos sus actos van dirigidos a lograrlo. Trabaja como librero y busca integrarse en los grupos blancos sureños a través de la música, la bebida y el sexo. Maneja sus “armas de hombre” hasta entrar en las todopoderosas familias blancas.
Narrada desde el punto de vista de la víctima que busca venganza, esta novela tiene un estilo tan actual que parece increíble que fuera escrita en 1946. Un texto muy valiente para su época y que hoy sigue de actualidad pues el racismo y la ideología supremacista blanca siguen teniendo adeptos.
       Por si el tema no es bastante negro, el autor lo adereza con unos personajes pasotas y amorales con los que no se puede empatizar. Ambientes de corrupción, violencia y pederastia en los que el vengador Anderson se integra hasta finalizar como un psicópata de manual.
Esta obra de Boris Vian fue condenada y prohibida en 1949 por inmoral y pornográfica… como si lo que relatara el autor no tuviera correlación con la cruel realidad de esos años.
 Hoy en día, en el mundo de internet, no nos extrañan las imágenes que evoca la lectura, ya que por desgracia siguen siendo actuales, y no podemos dejar de leer, pues la prosa es adictiva, con un estilo libre y directo que te hace ver que todavía hay algo peor que ser Negro en una sociedad racista …
 
Ser mujer y Negra en una sociedad racista.