Un encuentro virtual y un viaje con todos los gastos pagados para este puente

 

Por Sergio Vera Valencia, coordinador de las Casas Ahorcadas.

 ¿Qué haces este puente? si quieres, te invitamos a hacer un viaje con todos los gastos pagados.

No temas, no vamos a saltarnos el confinamiento, es un viaje en el tiempo, al tiempo de los emperadores extraños, la segunda novela de nuestro ciclo virtual de encuentros virtuales con los principales autores de novela criminal histórica de nuestro país.

Prepárate, estamos en enero de 1943, en el gélido frente de Leningrado, pero se acerca el infierno.

En medio de la nieve, en un frío lago rodeado de caballos congelados, aparece el cuerpo degollado y sin sangre de un soldado español con una inscripción a punta de cuchillo en el cuello: Mira que te mira Dios. Pero, ¿por qué  preocuparse por la muerte de un simple guripa, por muy macabra que sea, mientras miles se producen a diario? Porque este siniestro asesinato  con ecos vampíricos amenaza la de por sí mermada moral de la 250ª División de Infantería, la “División Azul”, donde 18.000 voluntarios españoles se enfrentan cada día al temible ejército del camarada Stalin y al mortífero General Invierno, con temperaturas de menos de 30 grados bajo cero.

Y para evitar que el desánimo cunda entre la tropa, la Plana Mayor encarga el caso al perspicaz y taciturno Arturo Andrade, antiguo teniente del Servicio de Inteligencia franquista que logró cierta notoriedad pero que cayó en desgracia por un crimen pasional y está tomando parte en la contienda para purgar su pena.

Al menos, la de cárcel.

De la mano de Andrade y de su improvisado ayudante, el cínico y malhablado sargento Espinosa, y siempre con la espada de Damocles de los francotiradores y los bombarderos rusos sobre sus cabezas, recorreremos hasta el último rincón  del cuartel General de la división, desde las duchas y los establos hasta la estafeta de correos, pero también un lujoso palacio zarista sembrado de trincheras y minas, un  manicomio soviético abandonado o una isba donde desdichados de todos los ejércitos se juegan fortunas y vidas a la “ruleta rusa”.

Y es que las pesquisas de esta atípica pareja de sabuesos, que les llevarán a entrevistarse con personajes tan carismáticos y variopintos como un cura morfinómano con sed de sangre roja o un republicano que tras atentar contra Franco fue misteriosamente perdonado por el caudillo, arrojarán luz sobre el oscuro pasado del finado y su no menos turbio presente, al tiempo que destapan los aspectos menos románticos de esta supuestamente idealista cruzada contra el avance soviético, como las crecientes fricciones entre los divisionarios y sus presuntos aliados doiches, los abusos contra  el eternamente sometido pueblo ruso, y las encarnizadas luchas de poder dentro de la división entre altos cargos militares y falangistas.

 De esta forma Ignacio del Valle (Oviedo,1971) logra crear un apasionante y más que fresco, helado histórico que  como por arte de magia literaria nos teletransportará a una época tan nombrada como desconocida por el público, consiguiendo que las páginas pasen veloces como balas gracias a la solidez de una trama repleta de escenas potentes e imágenes evocadoras, la profunda humanidad de unos personajes capaces de lo mejor y de lo peor en cuestión de segundos, y a un estilo sencillo y certero como un obús, que le valieron premios nacionales como la Mención especial del Hammett de la Semana Negra e internacionales como el Violeta Negra del Festival de Toulouse y que fuera llevada a la gran pantalla por Gerardo Herrero en 2012 como Silencio en la nieve, con Juan Diego Botto y Carmelo Gómez como protagonistas.

Por todo ello y mucho más, las Casas Ahorcadas se complacen en invitarte al encuentro virtual con Ignacio del Valle

Que se celebrará el 11 de diciembre a las 19 h por Zoom.

Y gracias a la colaboración del servicio de bibliotecas de Castilla-La Mancha, para leer gratuitamente la novela necesitarás tener un carnet de socio y entrar aquí. Y para tomar parte en el encuentro, bastará con que mandes un correo a casasahorcadas@gmail.com antes del 9 de diciembre contestando a la siguiente pregunta:

¿Quiénes son los emperadores extraños a los que se refiere el título de la novela?

Los acertantes recibirán un correo con el enlace para sumarse al encuentro.

Bueno, ¿Qué me dices? ¿Te animas a viajar en el tiempo con nosotros este puente?

 

¿Quién mató al padre de Alejandro Magno?

 

Este interrogante, al que desde hace siglos intentan dar respuesta los historiadores, es el enigma que plantea Muerte en Macedonia, la segunda novela extranjera de Los misterios del tiempo, nuestro ciclo de novela criminal histórica.

Para saber más sobre esta estupenda novela, no os perdáis la documentadísima reseña de Miguel Esparcia, el Herodoto de las ahorcadas.

 

Estamos ante una de las numerosas novelas del prolífico autor británico Paul Doherty, historiador por la universidad de Oxford que se caracteriza por incluir tramas de misterio dentro de marcos históricos tan diversos como la Edad Media, la Antigua Grecia, el Egipto Faraónico…

 El paradigma de los magnicidios sin resolver es, sin duda alguna, el asesinato de J.F. Kennedy. Por todos es sabido la elevada sospecha de complot político de fondo, y que a lo largo de los años, nadie ha conseguido resolver. O por lo menos, la verdad  no ha trascendido a la opinión pública.

 Pero nuestro autor nos introduce en otro de los magnicidios más célebres de la Historia, concretamente en la Grecia Antigua. Algo que, a mi juicio, se debe  a la importancia capital del descendiente del finado. Sabemos que la vida en la antigüedad era dura para la plebe, pero pertenecer a las élites gobernantes era una profesión de riesgo. En la historia de la humanidad abundan los reinados breves y las dinastías cercenadas, pero la cultura occidental, por suerte o por desgracia, ha sido y es la que es,  gracias a… Alejandro Magno.

 Este personaje fascinante, estratega prodigioso y expansor de la cultura helénica por Oriente Medio, Asia Menor, India y norte de África,  puso freno, junto con otros héroes griegos de las anteriores Guerras Médicas, al avance occidental del Imperio Persa.

 Y nuestra novela versa sobre el asesinato de Filipo II de Macedonia. Crimen ejecutado por Pausanias, el jefe de la guardia de Corps de Filipo. Eso todo el mundo lo sabe. Pero la causa primera que induce el asesinato sigue siendo hasta nuestros días … un enigma:

 Filipo II fue el tercero en el orden sucesorio de la corte macedónica, pero acabó reinando. A los que no se apartaron y le hicieron hueco, él se encargó de hacerles un hueco en el suelo para su reposo eterno.  Helenizó su reino, quizá por cierto complejo de bárbaro norteño, y doblegó al pueblo griego del sur hasta que el menosprecio inicial se convirtió en vasallaje. Amante del vino y de todo mamífero, ya tuviera 2, 3 e incluso 4 patas, vivió en el exceso, pero en cuestiones militares y políticas fue un figura. Por supuesto generó rencillas, por lo que muchos personajes le tenían cierto recelo y un odio mortal.

 En primer lugar tenemos a Olimpia, mujer de Filipo de origen epirota  y madre de Alejandro. Cultivadora de ritos oscuros y peligrosa como serpiente agazapada, fue  despechada por Filipo, cuando engendró otro posible heredero que podría truncar las expectativas de su más que amado hijo.

 Pero fue Alejandro, el teórico heredero legítimo, el principal beneficiado de la muerte de Filipo. Un complejo le corroía, ser menos célebre que su padre. Y Filipo lo tenía siempre humillado, desde que tuvo conciencia.

El príncipe macedonio siempre estuvo rodeado de los Compañeros, amigos de la infancia que, como Alejandro, se nutrieron de las enseñanzas de su tutor Aristóteles y que, con el paso del tiempo, llegaron a ser su Estado Mayor. Estos descendientes de los jefes regionales eran sin saberlo rehenes de la corte de Filipo, bien educados y bien tratados, pero inadvertidos presos en una jaula de oro.

Filipo también pisoteó a las demás polis Griegas, sobre todo tras las Guerras Sagradas en torno al control del Oráculo de Delfos, hecho que, cómo no, también generó rencillas.  Y fue Demóstenes, antiguo general y mandatario de una Atenas en decadencia, el que más animadversión presentó  contra el “bárbaro” macedonio,  urdiendo todo tipo de conspiraciones como venganza.      

  Así mismo, se nos presenta a Darío III, rey de reyes del imperio Persa, que también salió beneficiado de la muerte de Filipo, ya que en cuanto tuviera controlado el avispero  griego, el macedonio iría hacia el Este a por los persas.

Personalmente, como apasionado de la Historia, considero que el autor nos introduce en el marco histórico, pero no detalla o seguramente no es su intención, los antecedentes a modo de introducción.

 Como ya hemos visto, presenta a multitud de personajes históricos, pero la descripción de los mismos no es especialmente profunda, como suele ser más habitual en las novelas históricas ortodoxas, pero para lo que quiere narrar, es suficiente. El interés del autor es crear una trama que entretenga al lector.

 Para ello, utiliza como investigador a un personaje de una más que dudosa existencia histórica, pero que le sirve como hilo conductor de la novela, con sus pesquisas y sus elucubraciones, algo que para una obra de corta extensión como ésta, ayuda a mantener el ritmo y comodidad en el lector. Hablamos de Miriam, una judía que junto a su hermano Simeón, son huéspedes en la corte de Filipo. De mente clara y gran coraje, es la Heleno-judaico-detective de la novela

 El autor mezcla hechos veraces y contrastados con otros de su propia cosecha, pero que al final consiguen una novela redonda y fácil de leer. Pero lo más importante para mí, es que, si el lector es inquieto, y ávido de conocimiento, despierte en él una mínima curiosidad que le haga indagar y beber de las verdaderas fuentes de la Historia.

Entrevista con Sergio Alarcón, el Indiana Jones conquense

 

 Como ya dijimos en la estupenda reseña de La venganza de Nofret  tuvimos la suerte de comentar esta novela de Agatha Christie con mi gran amigo y tocayo, el egiptólogo conquense Sergio Alarcón, y con el no menos grande Dr. Antonio Morales de la Universidad de Alcalá de Henares, que están llevando a cabo una excavación en el mismo yacimiento en que hace un siglo se encontraron los papiros que inspiraron a la reina del crimen.

Y sobre todo esto y mucho más hemos estado hablando con Sergio en nuestro último programa en Hoy por hoy Cuenca  .

Muchísimas gracias por todo, Sergio.

Y vosotros, no os lo perdáis, ¡si no queréis que la maldición de Tutankamón caiga sobre vosotros!

La primera novela criminal histórica de la Historia

 

Hace unas semanas comenzamos el curso comentando la primera novela criminal histórica de la Historia, que se ha convertido en la primera reseña a cuatro manos de la breve pero intensa vida de este pequeño blog que, como el que no quiere la cosa, acaba de cumplir diez años.

Espero que la disfrutéis, ¡y que cumplamos muchos más!

 

La venganza de Nofret, de Agahta Christie

Por Amparo Prados y Alberto Val

 

La primera sesión de nuestro club de lectura dedicada a la novela criminal histórica nos ha llevado al antiguo Egipto de la mano de la, más que conocida, Agatha Christie. Pero en este caso no tenemos ninguno de sus famosos detectives si no que la escritora nos ubica en esta época, aprovechando que se casó con el arqueólogo Sir Max Mallowan y la documentación utilizada fue de primera mano.

Y es que, cuando a nuestra mente acude la palabra Egipto es inevitable pensar en las pirámides, en el Nilo, en los jeroglíficos, en los dioses… y en las maldiciones. No hay que escarbar mucho para conocer qué le ocurrió a las personas que indagaron sobre la tumba de Tutankamón. Se puede resumir en muertes, y no pocas. Porque en Egipto hay una creencia, que no leyenda, acerca de que todas aquellas personas que molesten una de las tumbas caerán en la maldición de los faraones. Puede que todo esto llegara a oídos de Agatha Christie y, por ello, decidiera escribir La venganza de Nofret en 1944. Es importante recalcar esta fecha también para entender el papel que tiene la mujer en este libro, que leído setenta años después puede resultar bastante incómodo.

Hecho este último inciso, lo cierto es que no hay muchas cosas que se puedan añadir sobre la escritora británica. Porque La venganza de Nofret es, a la vez, tan antigua y tan contemporánea; tan vieja y tan moderna. Cambia el lugar de los hechos (nos vamos a Tebas, allá por el año 2.000 antes de Cristo), la ambientación y el entorno, pero el misterio, el suspense y la intriga sigue igual. Y es que estamos hablando de una novela a la antigua usanza y tan semejante a las más actuales. En definitiva, nos encontramos todo aquello que esperamos en Agatha Christie. Quizá no en todo su esplendor, pero sí tan escurridiza como siempre.

El argumento es muy sencillo: El esposo de Reniseb ha muerto y la joven vuelve con su familia: sus tres hermanos, las esposas de dos de ellos, su abuela y su padre viudo también. Este es el administrador de la tumba de un importante señor, tiene un fiel administrador y también una sirvienta que juegan un papel en la historia. Un día el padre regresa de viaje con una joven y hermosa concubina llamada Nofret, hecho que altera la aparente paz de este hogar y desata una lucha por el poder, desencadenando un gran número de muertes.

La novela tiene la peculiaridad de mostrarnos la vida cotidiana y nos hace también reflexiones poco habituales en el resto de novelas de la autora. Leer cada página supone retroceder en el tiempo y la autora tiene la capacidad de envolverte en el Antiguo Egipto con aquellas pinceladas y descripciones que añade cada poco. Por lo demás, es una novela muy típica del género policial, con una historia de crímenes y el intento de resolución de los mismos.

Como buenos diseccionadores de obras literarias la hemos destripado en la sesión, pero hemos contado con la ayuda inestimable de dos egiptólogos: el profesor de la Universidad de Alcalá de Henares Dr. Antonio Morales y el doctorando de la Universidad de Harvard Sergio Alarcón, que nos han situado en aquella época y en aquel lugar, ya que ambos han trabajado en la mismísima tumba de la que habla la obra, en que hace un siglo aparecieron unos papiros que narraban acontecimientos en la vida cotidiana que han sido trasladados a la novela.

Disfrutamos mucho de esta sesión por Zoom y desde aquí nuestro agradecimiento a Antonio y Sergio, que nos llevaron con ellos a sus excavaciones y compartieron con nosotros algo de sus muchos conocimientos.

 Cuando volvamos a Egipto ahí estarán de nuevo, si os habéis perdido esta sesión, no lo hagáis con la siguiente.