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martes, 28 de diciembre de 2010

Un escalofriante informe de La OMS informa de que…. ¡existe una pandemia de Tristantitis!

 Y los únicos remedios efectivos contra el virus, son una maratón de tres días ininnterrumpidos de “Sálvame Deluxe”, o hacer un generoso donativo a nuestro  club de lectura.
¿Nota usted que le hacen gracia unas gilipolleces de las que no se reiría ni el Cuñao? ¿Se sorprende descojonándose al leer este blog, o al escuchar los chistes de Jaimito Vorromeo? De ser así, no hay duda, querido lector, ha contraído el temible virus que asola la red: la Tristantitis.

Veamos cuáles son algunos de sus síntomas:

1. Si nota que  al hablar utiliza expresiones tan entrañables y castizas como ¡hotia!, ¡pijo! O ¡acho!, dése por jodido. Está usted en fase Terminal, y no hay nada que hacer. Mejor llame a su cura de confianza, para que le dé la extrema unción, o le haga un exorcismo de urgencia.

2. Si se descubre entrando a diario en el blog Pandemonio de caos, mandando noticias a sus redactores, cartas a Hinderberger y poniendo comentarios; está usted  para que le encierren, así que diríjase al psiquiatra más cercano, o mejor, córtese las manos, que ya lo dice el sapientísimo refranero popular: el que evita la ocasión, evita el peligro.

3. Si encima acude puntualmente a su librería más cercana para comprarse los libros de los desaprensivos de Pedro de Paz y Jerónimo Tristante, yo de usted, haría como Ramón Sampedro, que todas las criaturicas de Dios tienen derecho a morir de forma digna.

4. Si decide visitar la feria del libro de Madrid sólo por ver a esos dos, o peor aún, les invita a la de su pueblo, entonces además de padecer Tristantitis, es usted un masoquista o un gilipollas de cuidado. Hágaselo mirar.

En fin, amigos, ya saben, si no se creen preparados para el tratamiento de choque, si Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban les dan tanto repelús como a nosotros, siempre pueden enviar sus donativos a nuestra cuenta en la Caja Rural de Cuenca, el número es el 0000000007, a la atención de Las Casas Ahorcadas.
Muchas gracias por su visita y vuelvan cuando quieran, que  los donativos sólo les aseguran protección por unas horas.

PD: Si no lo hacen por su salud, les rogamos, apelando a su espíritu navideño, hagan un esfuerzo y sean generosos en sus dádivas, que tenemos cuatro tamagochis y tres pokémon Pikachu que alimentar.

4 comentarios:

Pedro de Paz dijo...

¡Dios! Esto es peor que una epidemia dee gripe "A", "B" y "C" juntas. Voy a hacérmelo mirar ahora mismo.

Mientras tanto, felices fiestas a tutti.

J.E. Alamo dijo...

Estoy terminal así que voy a hincharme a bourbon y tabaco del bueno (sí, lo hay bueno)... Quizás resuelva algún asesinato para pasar el rato ;-)

J.E. Alamo dijo...

Y felices fiestas, pringaillos.

jerobibo dijo...

jajaja, cabrones!!!