El título de esta entrada no
es mío, sino de Alberto Val, el flamante finalista de Tormo Negro Masfarné de
este año, que nos recomienda la última novela de este Verano Negro.
¿Quieres saber cuál es?
Sigue leyendo… o atente a las consecuencias.
Talión, de Santiago Díaz.
Por Alberto Val.
¿Eres de los que se cabrea cuando alguien te roba el
balón jugando al fútbol? ¿De los que se enfada cuando alguien comete una falta
antideportiva con la intención de frenar un ataque? O, una situación más común,
¿te da rabia que alguien te coma una ficha jugando al parchís hasta el punto de
perseguir sus fichas por encima de ganar la partida? Puede que te hayas
convencido de que eres una persona competitiva, pero lo cierto es que eres muy
vengativo. Y yo te pregunto, ¿qué serías capaz de hacer si te dijeran que vas a
morir en dos meses?
Marta Aguilera, la protagonista de la novela, recibe
este fatal diagnóstico. Y ella decide impartir su particular justicia que,
leyendo el título de esta reseña, no hace falta echarle demasiada imaginación. En
concreto, ella decide impartir su particular ley del Talión. Lo único que hay
un pequeño inconveniente que ya hemos comentado: le quedan dos meses de vida. Así
que nos adentramos en una carrera contrarreloj por su propia vida para saber
qué es capaz de hacer la hasta entonces joven, guapa y respetada periodista.
Santiago Díaz se estrena como novelista -después ha
llegado su trilogía de éxito, la saga protagonizada por Indira Ramos- y
demuestra que se gana el pan escribiendo guiones. Porque por mucho que esté
escrita, se trata de una novela visual, en la que sus ágiles descripciones nos
meten de lleno en las escenas y leemos cada página como si estuviéramos viendo
una película. De acción, por supuesto, porque el ritmo no para -que cantaría
Patricia Manterola- y Marta Aguilera no tiene tiempo para que así sea.
El libro se compone de cuatro partes y, a diferencia
de sus otras novelas, no son capítulos cortos. Eso sí, cada una de las partes
da respiros al permitir parar entre escenas y no atosigarnos, lo que da una
muestra de que por muy novel que fuera al escribirla, Santiago Díaz ya conocía
a la perfección el ritmo de la escritura.
En la particular vendetta de Marta Aguilera
nos vamos a encontrar con delincuentes de diferentes pelajes -terrorismo, trata
de blancas, pederastia, drogas…-, ideas rocambolescas, personajes estrambóticos
y sobre todo, giros inesperados -valga la redundancia-. ¡Ah! Y con muchos
debates morales, porque… ¿estamos de acuerdo con la pena de muerte? ¿podríamos
convertirnos nosotros mismos en una Marta Aguilera? ¿consideraríamos
reprochable sus aires justicieros? ¿qué seríamos capaces de hacer si supiéramos
que no hay consecuencias penales?
Como no sabemos qué haríamos en su lugar, solo os
puedo invitar a que conozcáis la elección de Marta Aguilera. Y descubráis en Talión
el por qué Santiago Díaz ganó en 2019 el Premio Morella Negra y el Premio
Benjamín de Tudela con esta novela y, desde entonces, se ha convertido en uno
de los autores más vendidos en el panorama nacional.
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