¿Ladrones de tinta te robó el corazón? ¿O fue el inolvidable encuentro virtual con su autor?
Pues si
te has quedado con ganas de más Mateo-Sagasta, a continuación te
recomendamos tres novelas criminales históricas del madrileño:
- El gabinete de las maravillas (2006). Segunda parte de las memorables
Memorias del hidalgo y buscavidas Isidoro Montemayor, que tan sólo dos meses
después de los hechos narrados en Ladrones
de tinta recibirá el encargo de su amada y dueña, la Condesa de Cameros, de investigar el brutal
asesinato del archivero del marqués de Hornacho. El finado ha aparecido
degollado en una cámara donde el aristócrata pretende recoger los mayores
fenómenos naturales del mundo, como cuernos de unicornio o huesos de gigante, así
como los mayores prodigios de la Historia
de la Humanidad, coleccionando no sólo obras maestras de artistas y literatos,
sino también aberraciones más propias de la feria de los horrores como enanos o
niños de dos cabezas. Porque como pronto descubrirá nuestro improvisado
pesquisidor, tanto el marqués como su archivero guardan más secretos que
maravillas alberga su gabinete. Una novela más criminal que histórica y más
folletinesca y socarrona que su predecesora, pero que al igual que ésta, le valió
a Mateo-Sagasta para alzarse con el premio Espartaco a la mejor novela
histórica publicada en español en la Semana Negra de Gijón 2007.
- El
reino de los hombres sin amor (2014). Tercera y última entrega de las
peripecias de Montemayor, que cuando la Condesa de Cameros descubra que un
barco de su secretamente difunto marido lleva años siendo utilizado para el contrabando
de plata del Nuevo Mundo, se verá inmerso en una oscura y enrevesada trama
internacional para desbaratar el llamado
“intercambio de las princesas”, el doble compromiso matrimonial entre los
herederos de las coronas de Francia y España. Una compleja y apasionante mezcla
de road-book a caballo y espionaje histórico, repleta de homenajes cervantinos
y guiños a Los tres mosqueteros, que aparte de suponer un emotivo broche de
oro a la trilogía pone de relieve como, lamentablemente, la corrupción política es más antigua y española
que la tortilla, y que de nuevo le permitió a Don Alfonso hacerse con el codiciado premio Espartaco en 2015.
- Mala hoja (2016). Cuba, siglo XIX. Mientras disfrutan de un insuperable cigarro torcido a mano, entre calada y calada dos desconocidos
irán compartiendo sus vidas, recuerdos y confidencias, pasiones y miserias,
en una breve y conmovedora novela dialogada que es, al mismo tiempo, una
inolvidable historia de amor y una comprometida crítica a la esclavitud y el
maltrato a la mujer que, aunque se termina en dos caladas, deja más huella en la
memoria que el tabaco en la boca.
Y bien, ¿Qué novela te ha llamado
más la atención?
Si como yo, después de Ladrones de tinta te encariñaste de Isidoro, ya sabes, regálate El gabinete de las maravillas y El reino de los hombres sin amor, que están
en bolsillo por menos de 10 euros.
Y si quieres paladear una lectura
diferente, corre a por Mala hoja, te doy
mi palabra de que nunca has leído nada igual.
O mejor, haz como yo, hazte con
todas, que aunque hoy sea el día internacional de las bibliotecas, no hay mejor
forma de celebrarlo y de dar las gracias a Alfonso por el encuentro y por sus
libros que comprarlos.
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