Ya está a la venta mi primer y
doloroso parto literario, Quién pilló al
bobo feroz, una novela negra para niños (que no infantil), recomendada para
últimos cursos de Primaria y primeros de Secundaria.
Os dejo con la contraportada del
libro e iré recopilando todas las críticas (feroces, por supuesto) que vaya
recibiendo.
¿Quién se traga eso de que los
cabritillos salieran vivitos y coleando de la tripa del lobo? ¿Y que Caperucita
no le viera las orejas a primera vista? ¿Y si todo lo que sabes de los cuentos
que conoces no fuese más que eso, puro cuento?
Porque en Cuentown, la pequeña
ciudad donde conviven los personajes de los clásicos de la literatura infantil,
mucha gente vive del cuento. Y si no, que se lo digan al pobre Quentin Pulp, un
lobo tierno y vacilón que se muere de hambre en una revista por negarse a
publicar historias con moraleja y final feliz.Pero cuando un día los matones de su casero, los tres cerditos, echen su puerta abajo para saldar deudas, nuestro simpático narrador no tendrá más remedio que convertirse en las dos cosas que más había odiado una vez: un cuentista y un lobo feroz.
Una original y ganberra novela
negra llena de guiños y juegos de
palabras que hará que mayores y medianos se lo pasen como enanos.
La crítica ha dicho…
“una maravillosa gamberrada en una revisión detectivesca y muy crítica
de los cuentos clásicos (…) Una obra cargada de humor, libre e irreverente
tanto en su estructura formal como temática. Una estupenda forma de fomentar la
lectura y comenzar a interesarse por el universo negro”.
“relato hilarante y gamberro en la forma pero perfectamente planificado
en el fondo (…) una ocurrente combinación de novela negra y cuentos infantiles
que muestra a niños inteligentes que no todo es como parece”.
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