por Sergio Vera Valencia
Despiertas. Abres los ojos y no
recuerdas nada. No sabes quién eres, ni dónde estás. Te duele la cabeza, te han
drogado. Miras a tu alrededor.
Nueve desconocidos te rodean.
Nueve hombres que están empezando a despertar como tú, sin recuerdos. Aunque cuando
lográis hacer memoria, preferiríais no haberlo hecho. Porque vuestro último
recuerdo es en la cárcel. Os habían condenado a muerte.
Pero ahora no estáis en una celda,
sino en una casa. Una casa de mil metros cuadrados con todas las comodidades. Todas,
salvo ventanas y puertas. Así que estáis atrapados. Y rodeados de cámaras. Ya
no estás tan seguro de haber abandonado la prisión.
De pronto se enciende una
televisión. En pantalla aparece un hombre. Lo conoces. Todo el mundo lo conoce.
Es Philip Julious Spencer, el presentador más famoso y excéntrico del mundo. Y suelta
la bomba:
Estáis en un concurso llamado
Purgatorio. Un reality show para condenados a muerte. Y la audiencia será el tribunal
que decida quién continúa, quién vive. Y solo puede quedar uno. El ganador
logrará lo que todos ansiáis: la libertad.
Esta es la sugerente premisa de Purgatorio, la nueva y sorprendente novela
negra del periodista conquense Alberto Val. Un thriller frenético con más
vueltas de tuerca que un capítulo de Bricomanía
y el estilo visual de un guion de televisión. Porque leer este libro es como
ver una serie en tu cabeza. Pero no
cualquier serie, una superproducción de Netflix o HBO donde los giros y
cliffangers se alternan con flashbaks sobre los crímenes perpetrados por cada
concursante, haciendo que no puedas ni quieras parar hasta llegar a su lógico e
inesperado desenlace.
Sin duda, una de las propuestas
más originales que he leído en mucho tiempo. Una novela diferente, que invita a
reflexionar sobre la telebasura, la sociedad del morbo en que vivimos y hasta
dónde estarían dispuestos a llegar las cadenas por subir la audiencia.
Si con El efecto Werther Val asombró a propios y extraños mostrando como
detrás del plumilla más dicharachero del Deporte
Conquense había una pluma muy negra y prometedora, con su segunda obra
confirma que no fue un desliz delictivo, que realmente estamos ante una perturbada
y peligrosa mente criminal a la que conviene seguir de cerca porque pronto
estará en la lista de los más buscados del país.
Y si hay justicia pronto estará
fichado por alguna banda editorial y será finalista del premio Amazon Indie.
Por todo esto y mucho más, si el
martes 24 de septiembre estás o puedes venir a este Purgatorio llamado Cuenca,
no podéis perderos la presentación que está preparando la incombustible
Marisa Mestre, que tendrá lugar a las 19 h en la librería Toro Ibérico.
Prometen pasteles y sorpresas.
Espero que no sean pasteles con
sorpresas tranquilizantes.
Soy inocente, lo juro.
1 comentario:
La premisa me parece interesante y con la magnífica reseña que avala la novela no puedo perdérsela.
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