¿Qué harías, si el
sistema eléctrico de todo el mundo se fuera a la mierda?
Leer esto, seguro
que no.
Ni encender la
televisión. Ni el ordenador. Ni el teléfono. Ni la luz.
Estarías solo.
Solo, y en la más
completa oscuridad.
Esto es lo que plantea
“El gran apagón”, la sorprendente y adictiva serie creada por José Antonio
Pérez Ledo y dirigida por Ana Alonso, que lleva más de tres millones de
descargas en Podium Podcast.
Y no me extraña.
No tienes más que
escuchar el primer episodio, quince minutos, para darte cuenta de que estás
ante algo diferente, original y muy muy grande.
Algo diferente,
porque la serie es ficción sonora, sin imagen. Pero gracias a la estupenda
labor de dirección y las magistrales interpretaciones de actores de la talla de
Nacho Fresneda (Alonso Entrerríos en El Ministerio del tiempo) consigue que sea
muy visual, que la veas en tu cabeza, como un buen libro.
Y es muy original
porque se trata de un falso documental. La historia de qué ocurrió tras una
tormenta solar que sumió al mundo en la oscuridad, contada a partir de
documentos sonoros ficticiamente reales.
Un falso
documental que no lo parece, porque la voz del narrador recuerda mucho a la de
los documentales de la 2.
Un falso
documental que podría no serlo, porque la tormenta solar de la que se habla en esta
serie de ciencia ficción es más ciencia que ficción. Tanto, que poco antes de
dejar la Casa Blanca, Obama ordenó preparar Estados Unidos por si se produce.
Pero además es
algo muy muy grande, porque pese a la brevedad de sus capítulos, y a los solo ocho
episodios de los que constan cada una de sus dos temporadas hasta el momento,
consigue darte la sensación de estar ante un universo complejo, repleto de pequeñas
historias y grandes personajes.
Pequeñas Historias
como las de un padre y una hija desesperados por establecer comunicaciones por
radio con otras personas.
Y personajes tan
grandes como Eduardo Bravo, un idealista y conspiranoico podcaster que lucha
por todos los medios y contra todos los medios para sacar a la luz toda la
verdad sobre lo que los gobiernos sabían del gran apagón.
Si has llegado
hasta aquí sin buscar a toda prisa el primer capítulo, seguramente te estés
preguntando, qué demonios hace una serie como esta en un blog de novela negra.
Y como homenaje a
los gallegos de la serie, te voy a responder con otra pregunta, ¿se te ocurre
algo más negro que la oscuridad?
Algo más negro,
que lo que bárbaros como la secta del Sol Negro pueden hacer cuando la
oscuridad que su iluminada había predicho finalmente llegue.
Permíteme que lo
dude.
Eso, y que a estas
alturas sigas leyendo estas líneas sin escuchar “El gran apagón”.
2 comentarios:
Impresiona. Inquietante lo frágiles que somos ante la naturaleza.
En cuanto pueda a escucharlos. Sin duda alguna, nada más negro que la más absoluta oscuridad.
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