Estadisticas

martes, 4 de julio de 2017

SE BUSCA TORMO NEGRO 2017


¿No sabes cómo matar el rato este verano? Aquí van cuatro crímenes perfectos para lograrlo, las cuatro obras finalistas del Tormo Negro, el premio al mejor libro leído durante el curso por las Casas Ahorcadas.


Crímenes exquisitos, de Nieves Abarca y Vicente Garrido. Un asesino en serie que se inspira en obras de arte asola La Coruña. Para atraparlo, la inspectora Valentina Negro y el famoso criminólogo Javier San Juan se verán sumidos en una compleja trama de sectas secretas, trata de blancas y corrupción política repleta de sadomasoquismo, acción y violencia explícita. Una obra visual y adictiva como una serie de televisión, mortal de necesidad en playas y piscinas sin toneladas de crema solar, por ser imposible soltar sus 800 páginas hasta llegar a la última.
 
 Yeruldelger. Muertos en la estepa, de Ian Manook. Una niña muerta en medio de la estepa de Mongolia. Unos chinos salvajemente asesinados en Ulán Bator. Y por si no fuera suficiente para el atormentado comisario Yeruldelgger,  alguien está conspirando para echarlo de la policía, alguien que conoce muy bien sus puntos débiles y qué ocurrió realmente con su hija muerta. Así es la novela negra francesa más premiada de los últimos tiempos, un apasionante thriller que combina a la perfección personajes potentes y atormentados, intrincadas tramas sociopolíticas y una cuidada ambientación, en la exótica y desconocida tierra de Gengis Kan.
  Vestido de novia, Pierre Lemaître. Sophie está perdiendo la cabeza. Desde hace años, tiene episodios de amnesia. Cosas que desaparecen de sitio. Cosas que no recuerda haber hecho. Y ahora… ahora esto. Y esto es el cadáver del niño al que se supone que estaba cuidando. Así comienza esta angustiosa novela de suspense digna del mismísimo Hitchcock, donde las sorpresas se suceden y nada es lo que parece, salvo su autor. Porque sin duda que Pierre es el gran le Maitre del thriller europeo.
 El ángulo muerto, de Aro Sainz de la Maza. En la Barcelona en crisis, a nadie le importa el estrangulamiento de una becaria dedicada al cobro de morosos. Solo a Milo Malart. Un inspector obsesivo y antisocial con un don extraordinario para meterse en la piel de los criminales, y una desesperante incapacidad para hacerlo en la de sus colegas. La novela más contundente y transparente sobre la crisis, una historia de trama muy cerebral, pero escrita con las tripas, que se devora en dos días pero con tanta bilis que cuesta semanas digerirla.

 
Recapitulando:
 
Si eres fan de Mentes criminales, sírvete un ejemplar de “Crímenes exquisitos”.
Si te gusta conocer nuevas culturas, compra un billete a Mongolia de la mano de Yeruldelgger.
Si te conoces todos los trucos del mago del suspense, sácate de la chistera un ejemplar de Vestido de novia.
Y si piensas que la crisis es cosa de Grecia y Petros Markaris, asómate a El ángulo muerto de nuestro país.
Mejor, léelos todos y ven a las Casas Ahorcadas el 22 de septiembre, a ayudarnos a elegir el próximo Tormo Negro.

 
 Te esperamos.

 

No hay comentarios: