¿Qué tienen en común un mercader de un futuro de pesadilla,
y las pesadillas de una administrativa sin
futuro?
¿Un despiadado publicista de doble vida y un despiojado camarero
que va por la segunda?
¿Un angelito al que las visitas nocturnas de su tío quitan
el sueño y un tío hecho y de derecho que cree que un ángel vela porque los
suyos se cumplan?
¿Una partida de póker de barrio y las deidades que evitan
que no nos vayamos todos al otro?
Un enviado
Un libro.
Un originalísimo libro de relatos
magistralmente escrito y maquiavélica, milimétricamente pensado para desafiar
al lector a dejar de leer y a encajar
los cuentos que componen esta fantástica novela fantástica urbana teñida de
negro.
Así que ya sabes, si quieres
descubrir un libro diferente y un autor inolvidable, déjate de cuentos, y
pásate por aquí, pásalo por ahí.
Como adelanto, ahí va un
microregalo de reyes.
WRITING OFF
Para Joe álamo, maestro desde la primera línea, hermano
desde el primer abrozo.
En el principio fue la luz.
La luz de un bar, el lugar donde nacen las historias.
Pero parecía que en el desértico As de Picas”, sólo lo
hacían las cucarachas.
Y por el gruñido con que me recibió su piojoso camarero, que
más bien era el “rey de bastos”.
- Un trato, maestro. Un
bourbon por una historia- propuse.
- Si le contase la mía, pensaría que es un cuento, y que
bautizaron al Jack Daniels en mi honor.
Puerta.
Soy un hombre perspicaz, sé pillar una indirecta.
Y a aquellas horas, incluso una puerta.
Iba a entrar al “Cafesito cubano”, cuando un ruido del
callejón anexo me invitó a cambiar de idea.
Un armario andante y
una rata humana linchaban a un tipo que aún así no perdía el sombrero y la
sonrisa.
-¡Por aquí, policía!- los espanté haciendo gestos a la nada.
-¿Se encuentra bien, amigo?- añadí cuando dejamos de ser multitud.
-No sin un trago-
contestó con una sonrisa teñida de sangre.
Sin embargo, no lucía
ojos morados a juego, sino blancos como pescado.
Parecía que el sueño eterno apenas había sido una cabezadita
para mi joker particular.
Con todo el dolor de mi corazón y alborozo de mi hígado, no
tuve más remedio que pasarle mi petaca
de emergencia.
-Vaya, pensaba que los ángeles de la guarda seríais un poco
más altos- se mofó, incorporándose para cogerla.
-Y yo, que las damiselas en apuros algo más guapas y
agradecidas, señorita….
-Boggart- replicó con una carcajada.
- álamo, pero busco historias, no problemas. Un placer.
-Espera. Puedo contarte una de detectives reanimados
desencantados con la no vida.
-¿La tuya?
- De un amigo, si
quieres publicarla.
- ¿qué tal Tom Z Stone?
-¿Por qué?
-Porque sería un gran epitafio- dije quitándome las
lentillas y los iris.
1 comentario:
Muy buen relato aunque los no familiarizados con las características físicas de los reanimados se van a quedar a medias y más si en EGB eran de francés. Para estos últimos aclaro que tomb-stone es lápida en inglés.
Por cierto, Sherlock, me ha encantado la reseña de EL ENVIADO, con ese juego de palabras al que nos tienes acostumbrados
Publicar un comentario