Antes de que alguna manada humana compartiera un
puñado de palabras para medio entenderse entre ellos, quedó establecido el
primer axioma geométrico que sigue sin ser refutado: A saber: “La distancia
entre un fuerte y un débil es más corta que la del débil al fuerte en
proporción directa a la diferencia de potencia”.
Parece mentira que con un vocabulario tan corto y
sin conocimiento de los números lo comprendieran todos, pero sí que lo asimilaron.
Yo lo aprendí en la cuna y no lo olvido un instante. Cabe cambiar “fuerte y
débil” por “pobre y rico” o alguna otra pareja que ahora no vamos a considerar.
Esta sabiduría mamada y la confirmación de la experiencia han conseguido que yo
evitara siempre cualquier confrontación (salvo en horizontal y con moza
placentera).
Mi lema es: “Breve y por detrás”. Ninguno de los que
maté supo por quién, cómo y por qué fueron enviados al otro mundo. Si alguien
cuya desaparición no me comportara perjuicio manifestaba su desprecio o
superioridad respecto a mí de forma desagradable, gustaba de inmediato de mis
servicios y atenciones así como de mi fervorosa sumisión. Solían crecerse y
disfrutar de su elevación. Lástima que les durara tan poco.
2 comentarios:
Mas por favor.
Her
Alba es de los mios....
Amparo
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