Por Sergio
Vera Valencia
Coordinador
del club de novela criminal las Casas Ahorcadas
¿Hay algo más raro
que un canario montando en Ave? – me pregunto cuando llegamos a la estación
para recoger al palmense Alexis Ravelo.
Mientras
llega, aprovecharemos para rebobinar: es viernes, 25 de octubre, un sol de
justicia se empeña en reírse del calendario y el hombre del tiempo, y el autor
viene del festival Getafe Negro, para presentar “La estrategia del pequinés” (Alreves, 2013), una novela negra de
perdedores que se ha ganado el favor del público, agotando su primera edición
en apenas tres meses.
Hablando del
gran canalla de las Palmas, ahí viene. Espera un segundo, que lo abrace. Y
otro, para que pongamos al cachondo mirando para Cuenca,como hace él con sus
personajes en la novela.
Hecho. Ahora, breve
parada en boxes, y volando para la biblioteca, que llegamos tarde.
Bien, ya
estamos en el salón de actos, y un pajarito me sopla que el aforo sobrepasa la
treintena. No está mal, para una ciudad donde la historia de la Balompédica es
un superventas, y su presentación, el acto más multitudinario de la feria del
libro.
Comento brevemente su vida, obra y el milagro que
es traer a un autor de tan lejos de la corte, en plena época de recortes.
Hablamos de lo humano, nos reímos de lo divino.
Charlamos de sus orígenes humildes, nos partimos con el éxito de su primera
novela, escrita para mojar bragas, pero que terminó secando bolsillos.
Y así, entre
parrafadas y carcajadas, disquisiciones y chascarrillos, nos pasamos de la hora.
Y entre
sorteos y firmas, camisetas y Resolis, se nos van treinta minutos más.
En otros
treinta, las Casas Ahorcadas sentencian: la novela ha convencido, pero los
negritos callan, tras el duelo de mudos, no queda mucho que añadir, dicen.
Cena, paseo, discoteca…y
fundido en negro, que luego todo se sabe.
9:30 de la
mañana, estación de autobuses. Doce negritos y dos mulatitos salen para Getafe
con camisetas a juego con las ojeras.
Les da igual.
Montan tanto follón, que parece una excursión de instituto.
Aunque algunos
tienen edad para que sea del INSERSO.
Y con la cháchara,
ya han llegado a Getafe. Desayuno exprés, y para la carpa de actividades.
12 de la
mañana, lección magistral sobre el origen del género a cargo de Claude
Mesplede.
Muy
interesante, pero ya nos lo sabemos. Hablamos largo y tendido de la “Cosecha Roja” de Hammett el curso pasado.
1 de la tarde,
mesa redonda sobre novela negra vasca con Jon Arretxe, José Javier Abasolo y
Félix Modroño.
Genial, pero no hay ejemplares. Tenemos suerte,
El editor nos regala los únicos.
Almuerzo
vasconquense, las risas corren de nuestra cuenta.
Y a las cinco,
vuelta al ruedo: presentación de Holocausto-Manhattan de Bruno Nievas.
El siguiente
acto, el resurgir del cómic negro, es en otro lugar. Salimos a todo gas, y a medio
aplauso.
Houston,
Houston, tenemos un problema: hablan gabacho. Hay intérprete y auriculares.
Gracias, Houston
A las 7, firma
de Fred Vargas.
Menudo
ejemplar.
10 de la
noche, ¡negritos al bus!
Increíble pero
cierto, todavía tienen ganas de cachondeo.
Nadie diría
que gente tan dispar pueden ser tan amigos.
Nadie diría que
son un club de lectura.
Pero lo somos.
Y tú, ¿a qué
esperas? No nos leas, ¡únete!
PS: Clownclusiones del viaje
By Pichuchina Fernández, alias Ana.
Simenon es superdivertido comparado con algunos
compatriotas.
Las vueltas son más cortas porque vamos mirando para
Cuenca.
Un baño es un lugar muy digno para vivir.
Nuestro club goza de
una eterna primavera.
Con una bolsa en la cabeza todas pasamos por
veinteañeras.
Desde Cuenca a Bilbao SanFrancisco es perversión.
A Sergio la fuerza le acompaña para aguantarnos.
6 comentarios:
Poco podemos añadir, luego dices que no hablamos pero a ti te pisan las preguntas y tu nos pisas las respuestas.
Solo decir que siempre es un rato muy agradable el que pasamos juntos y todos haceis que esto sea algo muy especial.
Amparo
Hablamos poco??? Ah!! QUe te refieres a preguntar... Bueno hablamos poco y reímos mucho, leemos mucho y te queremos más!!! No creo que se pueda quejar el Boss de la función!!
Un placer. Besos: Almudena
Pichuchina Martínez... no Fernández. Aunque realmente soy Pichuchina Mandarina. Pero sólo faltaba que os enteraseis, jajaja
Es que a Sergio se la va la pinza ya y no sabe llamarnos por nuestros nombres reales. Pichuchina mandarina me encanta.
Amparo.
Madre mía que juerga teneís montada jejeje...
Parece que este año ha sido el Getafe francés porque el viernes me trague yo una charla en ese maldito idioma sobre novela negra francesa (charla que tuve que abandonar porque pensé que había quedado con vosotros...maldita cabeza la mia)
Raquel
GENIAL.
her
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