Con las
vacaciones, vuelve Verano Negro, el espacio de recomendaciones literarias estivales
y propuestas criminales para el próximo curso del club de lectura.
Y este año
abrimos la veda con un debutante, Javier Jaén, el comando alicantino del club, aunque por la calidad y profundidad de su
reseña, nadie lo diría.
Y como
Gellidista irredento y confeso que es, lo hace recomendando su novela favorita,
de su escritor favorito, César Pérez Gellida, finalista del Premio Tormo Negro
Masfarné de este año con La suerte del enano.
Una lectura
ideal para este verano, una reseña
perfecta para que sea muy negro.
No os las
perdáis.
ASTILLAS EN LA
PIEL, DE CÉSAR PÉREZ GELLIDA
Por Javier
Jaén
En el frío de la
meseta vallisoletana, en la villa medieval de Urueña, declarada Conjunto
Histórico-Artístico y primera villa del libro de España desde 2007, Álvaro y
Mateo se reencuentran 26 años después de haber compartido colegio interno y
algunas vivencias inolvidables… para mal.
Cada uno de
ellos ha tenido caminos diferentes en la vida, el primero como escritor de
éxito y el segundo como reconocido crucigramista en horas bajas por el futuro
incierto de la profesión. 5 años antes, una boda en la que se vuelven a ver
antiguos alumnos despierta en Mateo la necesidad de visitar Urueña y, tras el
descubrimiento que ha realizado, pide a Álvaro que se le una. Los recuerdos, la
nostalgia, el alcohol y la camaradería dan paso en pocas horas a un juego
macabro que sacará lo peor de cada uno de ellos, con una sed de venganza inimaginable.
Los personajes
están minuciosamente elegidos. Mateo, como crucigramista, es una persona muy
analítica, tiene gran capacidad para resolver problemas y grandes habilidades
matemáticas. Le gusta el control. Y Álvaro es un escritor de novela negra de éxito,
best seller a nivel nacional y se le
puede encontrar en las cabeceras de las principales librerías.
Nada es lo que
parece, y en un escenario fantasmal de una villa apenas habitada, en una noche
helada de Noviembre, 2 personajes y 2 convidados consiguen crear un escenario
de terror en el que no conviene extraer las astillas del pasado y en el que la
inspectora Sara Robles vuelve a aparecer para iniciar la investigación sobre lo
ocurrido. Y digo bien, iniciar…
Cualquiera que
leyera a ciegas este libro y fuera un acérrimo “gellidista” negaría que lo ha
escrito él. Acostumbrados a un elenco numeroso de personajes y a ambientaciones
en grandes ciudades y países, este libro se desarrolla en un pueblo de 200
habitantes que además parece abandonado a causa del frío y la noche.
Es un thriller
psicológico que ahonda en la personalidad humana más que en cualquier otro
libro suyo.
No hay artificios,
ni conversaciones superfluas, César cambia completamente su forma de escribir,
el estilo ágil se mantiene, la novela engancha y deseas pasar de capítulo para
retroceder o avanzar 26 años y ver cómo se desenreda la trama y, sobre todo,
cómo se van transformando los personajes.
Y cambia su
forma de escribir porque todo ello lo consigue con solamente 2 personajes, lo
cual dificulta mucho al autor la capacidad para mantener atento y alerta al
lector, pero que acaba resolviendo, haciendo un guiño literario interesante, ya
que los capítulos que narran la acción del pasado los cuenta en 1ª persona uno
de los personajes mientras que los de la época reciente los cuenta el otro
protagonista.
Cuestión de perspectiva
Se van
alternando ambas tramas y gracias a esta doble narración vamos conformando la
personalidad de cada uno de ellos.
Sin duda, el
libro menos “gellidista” de los 13 escritos por César. Es un libro difícil de
escribir, bien construido, muy bien ambientado y donde los personajes vencen
claramente a la trama dando un giro nuevo a lo que nos acostumbra César en sus
novelas.
En una novela
negra al uso, criminal o policiaca, se necesitan muchos personajes, muchos
engaños al lector, muchas descripciones de lugares y personajes, muchos
artificios (mas o menos rebuscados a veces); en “Astillas en la Piel”, César consigue
mucho más con muy poco, consigue que saltes en la butaca, que te sientas
estafado por haber creído que la novela iría por el lado contrario, que te
salga la sonrisa y que digas: “pero que bueno es este tipo”.
Hay que
joderse
5 comentarios:
Gellida no defrauda y tú,tampoco.
Enhorabuena por la reseña,con ganas de leerlo ya. No hay tantas vidas ;-)
Muy buena reseña...el autor me encanta y este libro lo tengo pendiente
Empezamos las reseñas del verano, buen debut compañero
Apetece mucho
Excelente reseña Javier
Tito Willy
Gracias!!
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