Por Sergio Vera
Valencia.
El sargento de
origen irlandés Denny Malone es el mejor policía de Nueva York. El rey de la Unidad
Especial de Manhattan Norte. Un tipo capaz de cualquier cosa para hacer justicia
y cuidar de sus hermanos de placa.
Alguien dispuesto
a jugarse diariamente el pellejo por limpiar las calles de la Gran Manzana de
heroína y de quedarse con la mitad de la droga para revenderla, de partirse el alma
para atrapar al asesino de una inocente anciana de Harlem y de actuar como
intermediario para comprar fiscales para la mafia. Porque si algo tiene claro
el sargento Malone es que para hacer justicia, verdadera justicia, para atrapar
a delincuentes debes hablar su mismo idioma y enseñarles quien manda.
Eso, y que para reinar
en Manhattan Norte hay que pagar un alto precio. Porque la ciudad nunca duerme
y no entiende de horarios ni vacaciones. Si quieres ser el amo de nueva York,
debes serlo 24 horas al día, 7 días a la semana.
Quizá por eso,
hace un año que Malone está separado de su mujer y apenas ve a sus hijos.
Por eso, y
porque lleva un año con Claudette, una escultural enfermera negra enganchada al caballo, cuya existencia oculta celosamente
a todo el mundo.
Incluso a sus
hermanos Russo y Monty, con los que lleva años compartiendo balaceras y sobresueldos,
días de redadas y noches de putas. Porque hace mucho tiempo que la unidad
especial está corrupta hasta los cimientos.
Pero, ¿quién no
lo está hoy en día en la ciudad de los rascacielos?
Así es la nueva
y monumental obra de Don Winslow. Un libro que ha llevado al americano más de
una década de documentación sobre la policía de su ciudad natal.
Y se nota.
El libro traspira
asfalto y verosimilitud en todas y cada una de sus más de quinientas páginas. Historias,
anécdotas y detalles policiales tan increíbles que solo pueden ser ciertos,
narrados con estilo ágil y sin filigranas literarias. Winslow tiene una
historia tan potente y ambiciosa entre manos, que le sobran las piruetas.
Eso sí, el libro
no pretende ser un trepidante thriller, ni una enrevesada novela policíaca de
final sorpresivo.
No.
Corrupción policial aspira sencilla y llanamente a ser el mejor
procedimental jamás escrito. A meternos en la piel y el uniforme de un policía de
carne y hueso, de un personaje que es a la vez el mayor de los héroes y el peor
de los villanos, un ser humano con más aristas que un cubo de Rubik y más
dilemas que una criatura de Shakespeare.
Y lo consigue.
Vaya si lo consigue.
Pese a que la
trama tarda en arrancar, solo por su grandioso y apabullante tercio final, Corrupción policial se ha convertido en
la mejor novela negra que he leído este año y en una de las mejores que
recuerdo.
Así pues, los
que estén esperando un frenético pasapáginas repleto de giros que hagan más
llevaderos los días de playa, que no crucen el cordón policial.
Pero si eres un
verdadero amante del género negro, corre a hacerte con este novelón. Es una
obra maestra solo al alcance del autor de El
poder del perro, con la que Winslow se confirma como uno de los capos del
panorama noir actual.
3 comentarios:
Una magnífica reseña de una novela que seguro no me defraudará. Gracias
Tentador como un chute de bourbon con un pitillo fresco. (Joe)
Ufff me dejó convencer???? No sé no sé. La reseña es muy potente pero tenemos gustos muy dispares. Aunque "tomaré nota" ¡-)
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