Ya no sé ni cómo dar las gracias
por este V Encuentro de novela criminal, por este inolvidable fin de semana.
Por eso, y porque nos despedimos
del País del Sol Muriente, he decidido hacerlo a la japonesa.
Arigato a Ángel Tomás, Marta
Segarra, María Ángeles Zurilla, Ramón Freire y Antonio López, patrocinadores del
evento, con mención especial a Conchi, la encargada del estupendo salón de
actos de la Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deporte, al que
amenazamos con volver el año que viene.
Arigato al Hotel Torremangana por
un trato cinco estrellas, al Restaurante PIT´S por unos platos de tres
tenedores y cuatro cuchillos, y a la cadena SER, con Paco Auñón a la cabeza,
por darnos voz durante semanas.
Arigato a la gente del club de lectura
que han estado ahí desde el principio y hasta el final. Desde el comienzo de
curso hasta la clausura del festival, porque sin vuestro apoyo y entusiasmo,
esta locura no tendría sentido.
Arigato a Irina , Teresa Gago, Alba,
Manu, y todos los seseñoritos y seseñoritas del Instituto Margarita Salas de
Seseña y a sus profesores, especialmente a la organizadora de las Jornadas
Margarita Negra Ana López, por hacerme recuperar la fe en el futuro y en la
promoción de la lectura. Con vuestro apoyo, esto solo es el principio de algo
grande.
Arigato a Marta Marne, por ser la mejor jefa de prensa del país y conseguir que nos conozcan hasta en Cuenca.
Arigato a todos los escritores que
desinteresadamente han venido al encuentro. A Domingo Villar por el mejor pregón
de la Historia, a Carlos Bassas por su katanazo con lengua, a Víctor del Árbol y
Lorenzo Silva por su lección de humildad y literatura, a Carlos Salem por sus
versos y sus palabras, a Mona León y Fermín Agustí por una charla de miedo, a
Ana Torres por su encanto y su encantador taller para niños, a José Miguel
Mulet por su certera y didáctica autopsia a la ciencia forense, a Rosa Ribas y
Carlos Bassas por su lucha por la igualdad de género en el género, a Alex
Martín Escriba y Javier Sánchez Zapatero por una conferencia pata negra, a Juanra
Fernández y su equipo por una mesa de película, a Nieves Abarca, Jon Arretxe,
Rosa Ribas y Carlos Salem por la orgía de risas, a Vicente Marco, Luiggi
Ojanguren y Ana Martínez por ser los hijos de puta con más gracia del mundo, a
Pedro Gil por su generosidad y por desvelarnos los misterios del rol, a PGarcía
por Gay Flower y su conocimiento enciclopédico, a Miguel Mula y Ana López por
ayudarnos a crear Cantera, a María Ángeles Zurilla por su entrega y por
entregar el Tormo Negro, y una vez más, a mi hermano Carlos Bassas, por ser y
estar, por ser como es y estar siempre ahí.
Antes de despedirme, me gustaría
haceros un regalo, dos por el mismo precio: el insuperable pregón de DomingoVillar y el ya clásico montaje fotográfico del festival.
Larga vida a las Casas Ahorcadas,
¡y hasta el año que viene!
1 comentario:
Nunca me había sentido tan orgulloso de pertenecer a un grupo. Definitivamente soy un negrito ahorcado.
Publicar un comentario