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sábado, 10 de enero de 2015

Hasta otro Viernes, Domingo.



 

 

Al principio, el único autor español que conocía era Lorenzo Silva. Es así, y supongo que es normal. Luego, Lorenzo me regaló a Pedro de Paz por Navidades  de 2008. Y  un estupendo artículo sobre Pedro y otras novelas negras ambientadas en la capital, a Tristante, Óscar Urra…. y reenganché al género.

Tanto,  que convencí a mi familia para ir a la Semana Negra de 2009.

Ya en Gijón, apadrinados por Pedro y el padre de Víctor Ros (estreno el lunes a las 10:30 en la primera) conocí a Salem, Biedma y un tal Domingo Villar, que había ido a presentar una antológica antología llamada “La lista negra: nuevos culpables del policial español”.

 Un gallego tímido y algo apocado, que me pasó bastante desapercibido… hasta que leí meses después sus novelas.

Desde entonces, siempre había querido hablar con él.

Y desde que las Ahorcadas abrieron sus puertas, comentar con él “La playa de los ahogados”.

Incluso, llegué a conseguir su correo gracias a un conocido común. Pero no sabía cómo abordarlo, sin que se diera cuenta de mi manía persecutoria.

Hasta que el año pasado, gracias al pollito Ravelo me enteré de que iría a Getafe Negro. Pero, cuando ya teníamos planificado un viaje Express entre semana sólo para conocerle, se cayó del cartel, y tuve que volver a callarme la boca.

Mi gozo in one pozo.

Y así llegamos a principios de curso. A las votaciones de los libros que leeríamos. A cuando la estupenda reseña de Amelia nos convenció de leer “La playa de los ahogados”.

A la semana siguiente, me enteré de que, esta vez sí, Domingo estaría en Getafe Negro….¡un miércoles! ¡Y nosotros no podíamos acudir hasta el viernes!

 Nada, que no había manera.

Así que pasé al plan M: cansinear a Manzano.

 Manzano, tío, tienes que leer a Domingo Villar. ¿Mola mucho, eh? Manzano, tío, tienes que entrevistar a Domingo Villar. ¿Cómo que no puedes?¡Pero si estará en Getafe Negro! Vaya, así que es un tipo de puta madre ¿eh?  ¿Y por qué no me lo presentas?  ¿Cómo, Que le has escrito pero no responde ¿ Bueno, es que son Navidades, ¿podrías escribirle otra vez?

Y así, pico y pala, pico y pala, hace diez días, me llegó un correo de Domingo. Un correo con el móvil de Domingo.

Y lo llamé.

Y aunque no nos conocíamos de nada (no debo ser tan guapo como dice mi abuela, porque no se acordaba de mí) nos pasamos casi una hora al teléfono, hablando de lo humano y lo divino.

Y aunque el 9 de enero tenía planes, los cambió sólo para poder comentar por videoconferencia “La playa de los ahogados” con nosotros.

¿Es o no es para hacerle un monumento?

 Pero claro, no contábamos con Murphy.

Con que , a pesar de que dos días antes todo funcionaba perfectamente, ayer la wifi se cayó, Facetime no conectaba, el micrófono tampoco rulaba….

Pero claro, Murphy no contaba con la familia Lara (que no es de este Planeta, ni existe premio que les haga justicia).

Con que Pepe ayudaría a Domingo a instalar Skype, a hacerse una cuenta, a conectar la cámara, a conectar el audio por el móvil.

Y después de media hora de infarto, pudimos compartir una hora larga tranquilamente con Domingo. Una hora larga, en la que tuvimos el placer inmenso de charlar con uno de los autores españoles más exitosos   y más humildes,  de comentar las tramas más complejas con las palabras más sencillas, de hablar largo y tendido sobre Galicia pero sin galleguismos.

Un encuentro virtual pero tremendamente humano, tan cercano que no parecía a distancia.

Y así, gracias a Amelia, Manzano, los Lara y sobre todo, Domingo Villar, finalmente  un lustro después mi deseo se hizo realidad.

 Muchas gracias a todos.

Especialmente a ti, Domingo.

 Esperemos que termines pronto tus “Cruces de piedra”, para compartir contigo otro viernes igual de humano, pero menos virtual.

 Y quién sabe, visto el éxito, a lo mejor para cuando vengas hasta te hemos hecho un monumento.

 Un Tormo Negro.

5 comentarios:

Manzano dijo...

Apoyo a degüello lo del monumento y el Tormo. Se lo merece.
Abrazos rotundos!!!

Almudena dijo...

Pues si va teniendo puntos, si,para este pequeño Tormo Negro. Estupenda novela y estupendo autor al que no conocía. Y que creo que se ha ganado un espacio grande en este club A pesar de que las fuerzas del mal interfirieran en las conexiones Wi-Fi. Pero no se imaginan que nosotros somos más fuertes!!!!

Cristina dijo...

Sí,fue un encuentro virtualmente estupendo y estamos deseando tenerlo aquí en vivo y en directo. Hubo unanimidad en las críticas y esperamos con expectación la próxima novela. Gracias Sherlock por tu tenacidad y buen hacer que nos permite conocer a lo mejor de la literatura criminal de nuestro país.

Anónimo dijo...

Sergio,ya hasta vídeoconferencias;magnífica, por cierto.Qué buena la novela y poder escuchar a su autor, no tiene precio.
A ver si se pasa por Cuenca para nuestro Festival de Novela Criminal ;-)
Noemí

Anónimo dijo...

Estupenda tarde y estupendo descubrimiento estos libros. Deseando conocerle personalmente.

Amparo