No, tribu, no es que me hayan abducido (al menos, no los OVNIS), sólo es que como ando más liado que la pata de un zarajo romano últimamente, no he tenido tiempo de pasarme por aquí.
Mas, aprovechando un respiro entre tesis, libros, reseñas, presentaciones y quebraderos de cabeza varios, os propongo un jueguecito de cara a la cena del próximo 11 de Enero (más información coming soon), mi última frikada maestra:
El negrito invisible.
¿Que en qué consiste la movida? Leed atentamente, que luego decís que no se entiende.
Como a buen seguro Ampoirot, Cris Marple y algún que otro avispado negrito ya habréis supuesto, en un amigo invisible para detectives.
Porque a la postre, ¿cuál es la gracia de este tipo de chorradillas? ¿Los regalos? ¡Pero si la mayoría son una mierda! ¿Regalar algo a los amigos? ¡Pero si muchas veces te toca alguien a quien ni siquiera conoces! No, no. Al final, la verdadera gracia radica en adivinar quién ha regalado qué.
Los interesados en participar (que deberán asistir a la próxima sesión y a la del día 11), habrán de seguir los siguientes pasos:
1. Escribir su nombre en un papel durante la sesión del próximo viernes.
2. Sacar del saco el nombre de vuestra futura víctima.
3. Aprovechar las restantes discusiones y no menos sesudas cañas para hacer pesquisas sobre las preferencias criminales del inocente (¡que no respondo del que regale 1280 almas a Guillermo!).
4. Una vez hayáis hecho vuestras indagaciones y sepáis de que pie cojea, le regaléis una novela del género (preferiblemente nueva, aunque se aceptan de segunda mano si están en buen estado, que la prima de riesgo manda).
5. Antes de envolverlo, dejad alguna pista sutil (y subrayo sutil, a ver si vais aponer el típico acróstico chafardero, ¡que eso está muy visto!) sobre vuestra identidad.
6. Llegado el día del magno evento, con todo el disimulo que os sea posible, dejáis vuestro paquete bomba en el rincón que destinaremos a tal fin.
7. Tras la entrega del Tormo Negro, se hará lo propio con los distintos crímenes.
8. Entonces, tomad papel y lápiz…… ¡y a husmear se ha dicho!
9. Concluida la comilona, se procederá a recoger las listas de sospechosos y, tras las acusaciones públicas pertinentes, los culpables irán reconociendo sus fechorías.
10. Por último, el negrito más cuco del nido tendrá el honor… ¡de comer por cuenta del resto de la tribu!
¡No me diréis que no mola la idea!
¡Ya estáis tardando en apuntaros!
3 comentarios:
¡Genial! Me apuntooooooooo.
Ana (Pichuchina)
Mola mazo,
Poned mi nombre en el saco que, aunque no pueda ir el próximo día, yo eso no me lo pierdo!
Sergio, qué idea tan genial. Ya viste el entusiasmo desatado en la última sesión que se apuntaron a la cena hasta los que no asistieron.
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