Un estudiante de periodismo obeso,
melenudo y salido deseoso de publicar algo más que copy pastes, un investigador
cutre y tenaz que no dudará en meterse en líos hasta sacar la verdad a la luz,
un narrador divertidísimo, con un lenguaje cercano, repleto de referencias
frikis…
¿Como cuáles?
Como estas: “tenía más trabajo
que el psicoterapeuta de Gollum”, “se movía menos que el cuello de un teletubbie”…
¡y muchas más que harán que tengan que arrancarte la sonrisa de la cara a
puñetazos!
Una lectura de calidad literaria
marca de la casa Ravelo, que gracias a su vertiginosa trama y la simpatía de su
protagonista, te absorberá desde la primera página y te merendarás en menos de
lo que tardas en decir Stephenie Meyer merece morir.
Ideal para que los adolescentes
descubráis la novela negra. Así que, ¡no seáis perros e hincarle el diente
antes de septiembre!
Y si el bocado ha sido de vuestro
gusto, de segundo os recomendamos unas buenas “Ratas de Noviembre” su continuación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario