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viernes, 9 de agosto de 2013

Lo que no es “Memento mori”


 

 
Una joven aparece estrangulada y sin párpados en un parque, con unos enigmáticos versos sugiriendo que la dantesca fiesta no ha hecho más que empezar.

 
El típico best seller yanquilón, la enésima copia de “El silencio de los corderos”, pensarás.

Pues no.

No, porque hechos y  desechos no transcurren en Nueva York ni los Ángeles, sino en Valladolid, donde, como en cualquier pequeña capital  typical spanish (exceptuando la ciudad del crimen), a lo sumo tienen lugar tres o cuatro homicidios al año.

No, porque el equipo capitaneado por el solitario y refranero inspector Sancho y el ácido psicólogo criminalista Carapocha está muy lejos de los superagentes del FBI Made in USA, por mucho que el segundo se cuaje unos speeches sobre serial killers que ni Alice Starling en sus buenos tiempos.

 
No, porque Augusto Ledesma, el psicópata de la obra, tiene más del metrosexual “American psycho” de Bret Easton Ellis que del refinado Caníbal de Thomas Harris.

Y no, porque aunque ágil y adictiva como un thriller superventas, la prosa de César Pérez está trufada de perlas  y notas musicales más ibéricas que el cinco jotas.

Y ahora que sabes lo que no es, ¿no te gustaría descubrir qué es Memento mori, y por qué me leí sus más de cuatrocientas  páginas  en menos de cuatro días, pese a estar de crucero por el Mediterráneo?

El próximo martes, puedes hacerlo por poco más de tres euros con “El País”.

Te prometo que cuando lo hagas, no podrás parar.

Y que el kiosquero no me dará ni una bolsa de pipas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantas jefe,ya estoy deseosa de leerlo,y,deja de dar envidia con lo del crucero,apesr de todo gracias.Her

Anónimo dijo...

Pues a por él Masa. No podremos resistirnos.
Por cierto Starling era Clarise. Je, je.

Ines dijo...

This is awesome!

Leo dijo...

Las cosas que alguien puede inventarse y consigue que los demás nos creamos que pasan en Valladolid.

Anónimo dijo...

No es el silencio pero es Crímenes. En vez de inspirarnos en USA nos inspiramos en España y no pasa nada...y el segundo, nos inspiramos todavía más. Dos asesinos, dos, los vendo baratos.