Eso
es lo que nos recomienda Esther Martínez, la última novela de Susana Hernández,
ganadora del premio Auguste Dupin, una novela donde nada ni nadie es lo que
parece pero todos tienen algo en común, que demuestra que el tiempo no sólo no
cura, sino que puede enquistar las heridas. Una lectura diferente de una autora
diferente.
Las lágrimas
del caimán, de Susana Hernández
Por Esther
Martínez
Sitúate en un
pueblecito de la Costa Brava, una tarde lluviosa de 1993 y mira a dos chicos
que se conocen, se ven, pero tienen planes diferentes: uno espera a su amigo y
el otro a su padre. Solo aparece el padre.
Ahora, acelera el
tiempo y páralo en Barcelona, en el año 2006. Karen es una escritora venida a
más, con altibajos emocionales, pasando por una etapa de sequía cada vez más
acusada. En el tema amoroso parece que le va bien con Edu, aunque sigue
enamorada de su exmarido, Jacobo, un reputado psiquiatra, egocéntrico, que usa
a las personas para conseguir todo lo que se propone sin tener en cuenta los sentimientos
de nadie. Gaby, su asistente, una chica muy cualificada y su mejor amiga, acude
a por ella para viajar a Londres y promocionar su última novela. Karen se
despide de su amante. Ya no volverá a verlo con vida.
Muchos años pasan
entre un escenario y otro, ¿cierto? Muchos personajes en tan solo 278 páginas
unidas por un lazo que vamos descubriendo conforme avanzamos en esta intrigante
novela.
Varios asesinatos
tienen que ser resueltos por el sargento Campillo y su equipo, además de
ordenar también sus vidas personales. Nada es lo que parece. Nadie es quien
creemos que es. Todos tienen un vínculo común, absolutamente todos.
Susana Hernández,
ganadora del III Premio Auguste Dupin de novela negra, nos hace recapacitar con
Las lágrimas del caimán sobre un
refrán que solemos expresar: “el tiempo lo cura todo”. Esta historia nos
demuestra que no es cierto. Muy al contrario, me atrevería a decir que el
tiempo puede empeorarlo todo. Nos da tiempo para pensar, tener paciencia cuando
hemos sido dañados de forma brutal. Nos convierte en caimanes, esperamos
nuestro momento para actuar, sin derramar ni una sola lágrima. La venganza es
un plato que se sirve frío, pero con mucho cuidado en su preparación.
5 comentarios:
He leído varias novelas de Susana Hernández y todas me han gustado en especial "Los miercoles salvajes". Muy buena reseña.
José Ángel
No he leído nada de la autora y con esta reseña dan ganas de empezar a conocerla.
Hace tiempo que no leo nada de esta autora y me has animado a retomarla. Gracias por la reseña.
Me ha gustado mucho tu reseña!!
¡Gracias! Leedlo aunque no salga elegida, no os arrepentiréis.
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