Merce Portero nos propone una lectura que no es lo
que parece, un thriller sobre diez desconocidos asesinados en medio de la nada cuyos
personajes, trama y desenlace dejan al clásico de Agatha Christie a la altura
del betún, que resultó finalista del I Premio Paco Camarasa. Una lectura que
ningún amante del género debería perderse, un prometedor autor al que seguir la pista.
Los solitarios,
de Álvaro Arbina
Por Mercedes Portero
En una cabaña
que parece caída del cielo, en medio de la nada, aparecen diez personas
asesinadas de distintas partes del mundo. Así es como arranca Los Solitarios, de Álvaro Arbina. Nos
sitúa en un escenario inhóspito y aislado, en el gélido invierno del norte del
estado de Maryland, donde encontramos esta
cabaña de color rojo a la cual únicamente se puede acceder por medio de
una avioneta. ¿Cómo han acabado ahí? ¿Qué
mente criminal y perversa ha podido planear una masacre así? Estas son las
preguntas a las que se deben enfrentar la pareja de investigadores encargada
del caso, cuyo carácter no puede ser más opuesto: Emeli Urquiza, una policía treintañera de origen
vasco que se encuentra en un momento de crisis vital y de pareja, y su
compañero de investigación, Francis Thurmond, un personaje peculiar que
sorprende con su forma de actuar. Aunque son como la noche y el día, Arbina consigue
definir a cada uno de los personajes, dotándolos de una psicología propia, con
un antagonismo que facilitará que terminen teniéndose mutuo aprecio. Esta relación es uno
de los mayores atractivos de la novela, ya que escapan al arquetipo del
investigador y según se les va descubriendo van dejando un mayor poso.
La novela se
desarrolla principalmente en dos líneas temporales: la investigación de los
crímenes, que es la que marca el tiempo presente, y los flashbacks, que cuentan
todo lo sucedido antes de los mismos, narrados como una serie de televisión, y
gracias a los cuales podemos conocer mejor a los personajes. Estos saltos
temporales marcan el ritmo de la novela y sirven como pretexto para ir
encajando las piezas de este puzle. Una novela llena de matices y que conforme
se van descubriendo los primeros datos de la investigación nos revelan que la
mayoría de los involucrados tiene un oscuro pasado, el cual marcará el devenir
de los acontecimientos.
Otro punto a
favor de la obra es el ritmo, cómo el
autor va presentando los hechos y no deja nada al azar, y según te vas
sumergiendo en la novela te hace querer más y más. Cuenta con sobresaltos que
no te dejan impasible y que crean dudas y expectativas. La novela entretiene y
consigue impresionar con el final, que os aseguro que sorprende y mucho.
Con esta
tercera novela, el joven escritor Álvaro Arbina se está haciendo un hueco en el
mundo literario. Hace un sorprendente cambio de tercio respecto a sus dos
primeras obras, enmarcadas en el género histórico, La mujer del reloj
(2016) y La sinfonía del tiempo (2018). Una obra que todo amante de
novela negra tendría que leer. Así que no lo dudéis, y apuntad este título,
porque no os vais a arrepentir.
6 comentarios:
Muy apetecible esta no ela sobre todo con los calores que tenemos.
Leo
Esta novela estaba en mi lista de pendientes del año pasado, ya no lo dejo. Gracias por la reseña.
Apuntada. Muy interesante la trama. Gracias por la reseña
Qué difícil va a ser este año. También APTC. Madre mía
Apuntada, no sé la votación este curso… ¡Muy difícil! Buena reseña, gracias, Merce.
Muy interesante. Buena elección.
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