Eso nos propone Almudena Torrijos, la historia de tres personajes llenos
de aristas, tres monstruos llenos de
miedos y cicatrices. No apta para todos los públicos, pero precisamente por
eso, no pienso perdérmela.
Cara de liebre de Liliana
Blum
Por Almudena Torrijos.
Vamos a ser
sinceros y claros: este no es un libro para estómagos sensibles. Tan poco para
personas que solo quieren trama y sin profundizar en personajes. No es tierno,
ni erótico. Y aunque el comienzo del libro te pueda hacer creer que se trata de
un triángulo amoroso, sospecha del sexo, del deseo y del anhelo de sus
personajes.
Son tres:
Irlanda, a la que en el colegio bautizaron con el nombre de “cara de liebre” y
a la que la cicatriz de su cara le ha hecho menos daño que sus compañeros de
colegio. Tamara, una joven que trabaja depilando cuerpos en un spa mientras
sueña con su carrera de pintora. Y Nick, un cantante mediocre venido a menos y
que nunca llegó a mas, un narcisista mantenido por sus padres y la criada que
lo cuidó de pequeño.
La historia:
la de Irlanda marcada por el dolor, la rabia y la malicia acumulada por tantos
años. Acaso alguien piensa que el “bulling” termina cuando acaba la escuela, o
que no deja heridas más abiertas que las de una sierra. Irlanda sale de casa,
con un cuerpo perfecto de esos que a los hombres dicen que les hace olvidar la
cara. Por eso nuestra protagonista no sale a beber o a ligar, ella sale de
caza.
Historia
también la de Tamara, la de una chiquilla que suspira por ser artista, cuando
su trabajo le condena a limar las asperezas de seres humanos que quieren ver su
cuerpo más perfecto, menos astillado. Tamara que busca progresar en su
vocación, en su deseo de ser amada, aunque sea por un mediocre como Nick.
También busca ser esa familia normalizada de la que todos hablan para que no
rumoreen a tus espaldas.
Y un narrador
omnisciente que también nos lleva por los días de Nicolás, “Nick para las
chicas”. Un ególatra que ni trabaja, ni estudia. Que vive a expensas de sus
padres, al que su vieja criada aún le prepara la sopa. Un hombre con anhelo de aplausos que no han llegado y pocas
liturgias para seducir y conquistar. Un hombre que cuenta, como tantos otros
con la impunidad que le da su familia y el dinero.
Liliana Blum
presenta esta novela con una narrativa fluida y redonda. Un libro bien
construido, donde nada se queda al aire, con todos los monstros expuestos en
uno y otro personaje, con todos los miedos a cara vista.
La pregunta:
¿hay que leerlo? Sí. ¿Es sencillo de leer? Sí.
¿Me dará
miedo? Yo no me quedaría a solas con una profesora de lengua en los próximos
días, pero quién sabe qué guarda cada uno en el jardín de su casa. A caso sabes
a qué se dedica cada uno de los profesionales que te atienden a lo largo de un
día, o los que atienden a tus hijos.
¿Me dará
asco? Bueno, cirujanos, carniceros, enterradores o forenses (entended que
utilice el masculino gramatical) saben ejecutar su trabajo y seguramente pasaron
días para acostumbrarse. A mí me ha impresionado, sí, es algo “creepy” que dicen hoy en día, algo
“espeluznante o estremecedor”
Confieso
algo, si yo hubiera leído esta reseña no sé si querría leerlo. Pero yo, que he leído
el libro, ahora quiero leer todos los de esta autora.
7 comentarios:
Da un poco de "miedito" empezar, pero me da que debe ser muy interesante...
Con esta reseña, y si no tienes estómago delicado, por lo que dices, hay que leerlo sí o sí.
Dan ganas de leerlo y si tu lo recomiendas.... lo leo
Dan ganas de leerlo y si tu lo recomiendas...lo leo
Almudena cualquiera se resiste con esta magnífica reseña.
Parece muy interesante, cada vez tenemos más difícil elegir. Gracias por la reseña
Lo voy a leer ✅️
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