Vuelve
el finalista del Tormo Negro
Vuelve Pere
Cervantes, el autor que nos encandiló con El
chico de las bobinas, que a punto estuvo de alzarse con nuestro premio. Y
lo hace con una precuela espiritual de ésta que ningún amante de la literatura
debería perderse. Y si no me creéis, mirad lo que dice nada más y nada menos
que una de nuestras socias fundadoras y pilar básico del club, la gran Ampaoirot.
Me
olvidé del cielo, de Pere Cervantes
Por
Amparo Prados
Son los años 20 del siglo pasado en Barcelona.
Allí regresa Basi Bosc, convertido ahora en policía, tras haber dejado atrás su
barrio de infancia, el distrito V. Un barrio marginal donde la pobreza, la
prostitución y las drogas conviven con la lucha por la supervivencia.
Basi vuelve con la misión de encontrar a la
hija de un importante industrial, secuestrada en un cine. Pero ese caso no solo
lo lleva por los rincones más oscuros de la ciudad, sino también por los de su
propia memoria.
El reencuentro con
su pasado es inevitable. Vuelven a su vida los rostros, las voces y los
silencios de quienes compartieron con él una infancia marcada por la
precariedad y el abandono. A medida que avanza en la investigación, Basi no
solo trata de resolver un crimen, sino también de reconstruir su identidad,
enfrentándose a los traumas que lo empujaron a huir a Madrid años atrás.
Pere Cervantes nos
sumerge con gran sensibilidad en un retrato vibrante de la Barcelona más
sórdida, con una ambientación minuciosa que mezcla realidad y ficción de forma
natural. Su pluma, ágil y evocadora, nos hace transitar por las calles del
barrio chino, sentir el peso de la época y conocer de cerca a personajes que
respiran verdad, complejidad y humanidad.
Una de las grandes
virtudes de esta novela es cómo el autor logra que el lector se sienta parte
del entorno, como si formara parte de esa pandilla del pasado de Basi, como si
hubiera recorrido también esas calles estrechas y peligrosas.
Además, tanto la
literatura como el cine tienen un papel importante en la historia. No son solo
referencias culturales, sino elementos clave en la vida emocional de los
personajes, que encuentran en ellos una forma de resistir, de soñar y de
sobrevivir. Son, en cierto modo, su manera de no olvidarse del cielo.
Me olvidé del
cielo no es solo una novela negra con tintes históricos. Es una historia
sobre el regreso, la culpa, la redención y la posibilidad —o no— de cerrar
heridas del pasado. En esta obra encontramos personajes que ya conocemos de su
libro “El chico de las bobinas, ambientado años después. Estos libros tienen
vínculos pero son independientes, sus obras anteriores tocan temas muy
distintos.
Una obra madura,
profunda y emocionante que confirma a Pere Cervantes como uno de los autores
más sólidos y sensibles del panorama actual. Pere empezó compaginando su
carrera literaria con su trabajo como policía de delitos informáticos,
actualmente está dedicado a la escritura. Me encanta ver cómo ha crecido desde
que lo conocí en sus inicios, como evoluciona y cambia de registros ganando con
los años, a esperar la próxima.