Esta es la sugerente propuesta de uno de los
descubrimientos del curso pasado, Rosa Peinado, una novela ambientada en El
Escorial que se sirve de una apasionante trama criminal en dos tiempos para
reflexionar sobre la moralidad. Seguro que después de la reseña, leerla o no
leerla no será la cuestión, sino cuándo, si dentro de cinco o diez minutos.
Los
dos lados, de Teresa Cardona
Por
Rosa Peinado
Transitando
por lo circunstancial, San Lorenzo del Escorial es la localización de esta
novela en dos tiempos, 2016 y 1989, y también el lugar elegido por Felipe II
para reposar ad aeternum, o el sitio donde veraneaba con sus abuelos la
autora, Teresa Cardona, nacida en Madrid en 1973 y bien conocida en Francia por
haber publicado a cuatro manos, dos libros de novela negra bajo el seudónimo de
Eric Todenne, junto a Eric Damien, maestro de primaria que conoció en el
colegio de sus hijos. Las novelas son Un travail à finir (2018) y Terres
brûlées (2020), no traducidas al castellano y protagonizadas por un
teniente y un policía.
Toda
lectora de novela negra que se precie, o bien, que pertenezca a un reputado
Club de Lectura, permanece muy atenta a las circunstancias de la “escena del
crimen”, no vaya a ser que lo circunstancial no sea sino la llave que da acceso
al preciado botín, la comprensión de la mente criminal.
En
2016, la teniente de la Guardia Civil Karen Becker, llegada de Alemania tras
trabajar en Europol, y el brigada Cano, que lleva varios años trabajando en San
Lorenzo de El Escorial, investigan un extraño crimen: en un verano
especialmente caluroso, un hombre sin identificar, deshidratado por completo y
atado de pies y manos, mientras una botella de agua pende muy cerca de su
cuerpo, pero sin que le fuera posible alcanzarla en vida, lo que parece haberle
provocado una muerte cruel y agónica.
Años
atrás, en 1989, llegaba al pueblo un joven, Rafael, estudiante de Derecho, que
va a pasar el verano a casa de sus tíos, mientras realiza diversos trabajos
para ganar algo de dinero, uno de los cuales consiste en dar clases
particulares a un niño de diez años. Sólo una cruenta muerte rompe la calma que
se respira en la canícula sanlorentina.
Y,
mientras tanto, ETA, GAL, los debates
políticos y los dilemas morales que, tal vez, ya ocupaban la mente de los
coetáneos de Felipe II: si el fin justifica los medios, si el resarcimiento de
las víctimas puede justificar la equidistancia de la respuesta a la violencia
recibida… En este ir y venir aparecen los dos lados, que encontramos en
la mayoría de los conflictos y en la existencia misma del ser humano.
En
Los dos lados, se van entrelazando los personajes, a los que
contemplamos en sus momentos más felices y en su evolución a seres atormentados
por la tragedia vivida y por la relación que tienen con “un perverso narcisista
de libro” que se define de esta manera:
«Se
las arreglan para decir justo lo que el otro quiere escuchar, para crear una
relación en la que el otro se vea reflejado como en un espejo. Son
camaleónicos, se mimetizan con su víctima. Crean una figura a su imagen y
semejanza, y lo hacen bien de narices. Mienten; su vida es una continua
mentira. Las utilizan continuamente; son, por decirlo de alguna manera, parte
de su disfraz. Hay mentiras que a una persona normal le parecerían innecesarias
y arriesgadas. A ellos no; son parte de su vestuario emocional».
Lo
peor puede llegar cuando reflexionas y descubres que conoces o incluso que has
convivido con alguien así, ¿verdad?...
6 comentarios:
Una autora de la que no sabía nada pero de la que ya estoy deseando saber. Gracias por la reseña
Gracias 🙂
Para ser la primera reseña está muy bien y además es novedosa, pues no he leído nada de esta autora. Muchas gracias.
José Ángel
Gracias José Ángel
Estoy deseando leerla, muchas gracias por descubrírmela.
Interesante reseña. Espero leerla pronto. Gracias
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