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martes, 30 de julio de 2024

Un premio Azorín más chungo que la realidad



Esta es la propuesta del negrito más levantino del Club. Una de esas propuestas que después de leer la reseña, no podrás, ni querrás rechazar.

¿No me crees? Sigue leyendo.


LOS PERSEGUIDOS, DE FERNANDO BENZO.

Por Javier Jaén.

Esto no es una novela policíaca, y no es una novela negra. Es una novela chunga. Porque casi todo lo que se cuenta es chungo. Es una novela de pobreza, de ambiciones, de cloacas de estado, de policía corrupta, de que todo tiene un precio, de periodismo auténtico, de lealtades y traiciones, de amistades inquebrantables.

Pero es una gran novela chunga

Daniela (Dani para todos), periodista, indaga sobre la muerte de su novio. No le cuadra el atestado policial y comienza a investigar. Se vuelve incómoda para muchas personas muy influyentes. Y eso le hace pensar todavía peor. La obligan a desviar su investigación hacia otra todavía más chunga. Y en ello está cuando tropieza con Peyo.

Peyo, expresidiario y exmiembro de una banda pandillera de los 70, al más puro estilo del Vaquilla, con Seat 124 incluido. Banda que conforman 5 chavales del San Blas de Madrid más chungo. Banda que asciende de pandillera a organización criminal, que sale de su barrio para no ponerse límites, con Dardo, su líder, a la cabeza.

Dardo, un pandillero capaz de manejar con mano de hierro el tráfico de drogas y armas por todo el mundo, a la vez que maneja con guante de seda su amistad con Peyo. Dardo, un visionario; Peyo, el lugarteniente perfecto

Pues ya lo tenemos. Los ingredientes, quiero decir. Y ahora los juntamos todos. Porque lo de Dani es ahora, y lo de la banda fue hace 30 años, pero para entender lo de Dani hay que contar la historia de Dardo y Peyo, y de Zanco, Trompos y el Pelao,  de la banda en definitiva.

La historia de antes (así la define el escritor) la narra Peyo en 1ª persona; la historia de ahora (de nuevo el escritor siendo impreciso) la cuenta un narrador. Y con la ayuda de Peyo, que es el personaje que une el antes y el ahora, Dani se sumergirá en la corrupción policial, en las cloacas del estado y buscará que triunfe la verdad por encima de todo.

Y sabemos, ya sabes si la vas a leer, que son historias chungas, y las historias chungas no acaban bien o, mejor dicho, no pueden acabar bien para todos. No es posible.

Fernando Benzo te atrapa desde la primera página, y te hace reconocible el Madrid y la España de los 70, con episodios que, si investigas un poco, han ocurrido de verdad o tienen un parecido muy razonable con  ella. Tiene la capacidad de meternos en la piel de sus personajes, tan variopintos, en sus neuras, en sus ambiciones, anhelos, sufrimientos, te llegan a caer bien hasta los que está mal visto que te caigan bien; pero también te narra como si fuera un reportaje periodístico de investigación con un estilo claro, sin adornos, capaz de conseguir que te sumerjas en cada uno de los ambientes que recrea en la novela, desde los más sórdidos y repugnantes hasta los más glamorosas.

La novela va saltando del antes al ahora, el antes ocurre en un espacio temporal de muchos años (toda una vida de delincuencia), y el ahora sucede en mucho menos tiempo. Te mete tanto en la trama que te olvidas que en cualquier momento saltarás al otro espacio temporal, parecen dos  novelas en una  sabiendo desde el principio que todo está interseccionado. Fascinante y genial.

Es una novela de las que dejan poso, mal cuerpo, parece que da respuesta a esas corruptelas que nos cuentan los periodistas y que parecen inverosímiles.

Y sí, es una novela negra, chunga y llena de quinquis, de los de siempre y de los de traje y corbata.

Fernando Benzo consigue, con este Premio Azorín,  que la ficción supere la realidad.


miércoles, 24 de julio de 2024

Una lectura adictiva, ideal para el verano

 


Eso es lo que hoy os traemos. Una de esos thrillers que no puedes parar hasta terminar.

¿No me crees? Pues sigue leyendo.

 

 

“MEJOR MUERTO, de SUSANA RODRÍGUEZ LEZAUN.

Por Leonilde Álvarez Guijarro

 

Un importante empresario de Pamplona sufre un secuestro exprés pidiendo por él un millón de euros… y ¡su mujer no lo denuncia en tres días!, sus colaboradores desaparecen, para su familia y entorno parece que está mejor muerto, sus hijos se apresuran a ocupar su sillón y continuar con sus chanchullos deseando que no aparezca.

La inspectora Pieldelobo se encargará de investigar un caso en el que todos mienten, del que no encuentra pistas, donde hay corrupción, venganza, asesinatos… ayudada por el nuevo subinspector Vila, que ya ha oído hablar sobre su mal carácter y sus expeditivos métodos.

Se puede leer sin las dos novelas anteriores de la serie, pero se disfruta más conociendo la trayectoria de los personajes.

Es una obra coral con vidas muy diferentes, con una familia que se odia, con la que no se puede empatizar y en la que todos buscan el dinero y el poder; como contrapartida hay familias solidarias y personajes divertidos, conocereis la vida y el carácter de la inspectora Pieldelobo y … en fin la ciudad de Pamplona, pero sin los sanfermines ni la calle Estafeta.

Los amantes del policial disfrutarán de la trama en la que no dejan de pasar cosas, con varios giros, sustos, persecuciones, personajes odiosos y una investigación entretenida que mantiene el ritmo y con un final que engancha

Capítulos cortos, buenas descripciones, lenguaje cuidado que hace fácil la lectura, un poco de amor y el carácter implacable de su protagonista.

He disfrutado con los personajes por su variedad, con el estilo ágil y con la trama; es una historia adictiva que me ha hecho leer las novelas anteriores y os aseguro que no podréis dejar de leer y al final os quedareis con una sonrisa cuando se reestablezca la armonía. Leed la serie este verano y disfrutareis con Marcela Pieldelobo.


lunes, 15 de julio de 2024

Una novela contra la dictadura argentina. La obra más negra y comprometida de Carlos Salem

 


Aunque el curso pasado lo dedicamos enteramente a la novela negra argentina, eso no significa que la novela negra argentina se nos acabara el curso pasado. De hecho, este año leeremos tres obras de criminales gauchos, y el primero del que os vamos a hablar es de un viejo y querido conocido del Club: Carlos Salem. Tan viejo y tan querido que fue el que bautizó el club allá por octubre de 2010.

Y lo hacemos con una obra muy especial, su libro 50º . Y un número tan especial se merece una obra especial, por eso Salem nos ha regalado su novela más negra y comprometida.

Pero mejor no os digo más, que Rosa Peinado lo cuenta mucho mejor que yo y hasta con acento porteño.

 

TANGO DEL TORTURADOR ARREPENTIDO, de Carlos Salem.

Por Rosa Peinado.

 

Probablemente, si nacés en la Argentina bien mediado el pasado siglo y no anhelás de chico ser astronauta sino escritor, llevas de serie la necesidad de contar esta historia, y no hacerlo de cualquier manera, querrás prepararte para ello, durante 30 años, con un primer acercamiento teatral y 49 libros en la mochila. Y aún con tal entrenamiento, confiesa Salem que los capítulos finales están llenos de palabras empañadas.

Imposible leer esta novela sin tomar conciencia de las cicatrices en cuerpo y alma de los familiares y supervivientes del horror de la dictadura argentina, empatizar con ellos, despreciar a los ejecutores, facilitadores o mandos de cualquier rango que cometieron tales atrocidades.

 

… está oscuro, hace frío, no me puedo mover, estoy atado, tengo miedo y rezo porque no vuelvan a martirizarme, pienso en mi novia, una joven idealista, malos tiempos para pensar… he acabado en un calabozo, se oyen gritos y lamentos sin parar… Cuando temo el peor desenlace, salgo -me sacan- del encierro, pero ya no soy el mismo, o no solo. He sufrido una metamorfosis, ahora me habitan dos personas que se debaten entre sentimientos de culpa y necesidad de venganza.

 

Paradójicamente, hay un desfile de inocentes que carga con una culpa freudiana, autoimpuesta como dolor por haber hecho o dejado de hacer algo, por no haber sufrido o por haberse salvado; mientras, los criminales se intentan exculpar en manidos refugios como el cumplimiento de órdenes, el escalafón, o la salvación de alguna víctima; pero no se sostienen frente a los espejos, que les devuelven la imagen monstruosa de sus miserias. Aunque la coraza más repugnante sea la semántica, el lenguaje al servicio de la apología de la crueldad, “… el desaparecido en tanto esté como tal, es una incógnita, mientras sea desaparecido no puede tener ningún tratamiento especial, es una incógnita, es un desaparecido, no tiene entidad, no está… ni muerto ni vivo, está desaparecido”, Videla dixit.

La sed de venganza, presente en toda la historia como motivo de disputa entre las personalidades del protagonista, se alimenta de la casualidad cuando el azar lo sitúa frente a su verdugo veinte años después y a 10.000 kilómetros de distancia. En ese momento, como lectora me he encontrado bailando un tango a tres, entre medias de torturador y torturado, un tango que no es agradable de bailar y la salida, entre pivotes y enrosques, aboca a la dicotomía de elegir entre seguir adelante desprendiéndonos del pasado, dejando de una vez aquel calabozo que nunca se abandonó del todo, o ya conoces el proverbio, “antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava dos tumbas”.


lunes, 8 de julio de 2024

 


El Verano Negro comienza con una recomendación de Obama

Y no es un chiste, ni humor negro. La novela con la que hoy empezamos el ciclo de recomendaciones del club de lectura fue una de las favoritas del presidente de Estados Unidos. Y pronto adaptada al cine.

Y las dos cosas, muy merecidamente.

 Si queréis saber por qué, no tenéis más que seguir leyendo….y luego salir corriendo a comprarla.

 

Maldito Asfalto, de  S.A.Cosby

Por Guillermo Muñiz

 

 Quiero haceros un comentario sobre una novela de un autor americano de nuestro género, muy en boga actualmente, que se llama S. A. Cosby. Se trata de un individuo enorme, afroamericano, para mí joven (50 años), de Virginia, todos ellos (salvo que sea grandullón ) datos muy relevantes cuando se lee su obra. 

Tiene cuatro novelas escritas, todas recientes. 

- My darkest prayer 2019

 - Maldito asfalto 2020, que es la que os voy a comentar 

- Lágrimas como navajas 2021

 - All the sinners bleed, que es la última y hasta donde yo sé está a punto de venir ya traducida, en versión original ya está disponible

 Maldito asfalto (Blacktop Wasteland es su título original) se desarrolla en la Virginia profunda y su protagonista es Beauregard, un hombre afroamericano de mediana edad. Se ha criado en un ambiente un tanto “especial”, y su trayectoria no ha sido ejemplar. Es un gran conductor y tiene un coche antiguo pero muy chulo y que corre mucho. Ahora ha rehecho su vida, tiene una familia, tiene un taller de coches donde trabaja con él un amigo, Kelvin, cuya participación en la historia es también importante. Pero la crisis económica, la competencia de otro taller y un asunto familiar que le ocasiona unos gastos extra imprevistos, hacen que en la actualidad se encuentre en apuros. Le surge una oportunidad de volver a las andadas, hay por medio dinero suficiente para hacerle olvidar esos apuros, aunque los “amigos” que le proponen el proyecto no le gustan demasiado. Su esposa y otro personaje que le quiere, y que también es fundamental en su vida, intentan disuadirle, pero él acepta participar en ese “trabajo”, haciendo lo que él sabe hacer. No os hago spoiler alguno si os cuento que a partir de ahí pasan muchas cosas, es obvio. La novela es, como diría mi querido José Ángel, muy americana. El contexto lo es, y lo es todo lo que cuenta. El estilo es muy visual, parece una película y es muy fácil hacerse imágenes de todo lo que nos está contando el autor. Y muy sensorial, se siente el calor del verano en Virginia. Es muy directa y al grano. No encontraréis grandes descripciones de paisajes, ni profundas reflexiones de sus personajes. Las descripciones son concisas, y solo filosofamos un poquito en un momento importante de la novela. Las cosas pasan, pasan deprisa y nos las cuenta sin adornos. No encontraréis una literatura exquisita, pero está bien escrita y es muy ágil. Algún suceso puede parecer un poco aparatoso y poco creíble, pero eso no importa. Hay mucha acción, y eso a veces es inevitablemente aparatoso. Los malos son muy malos, hay violencia, no se puede evitar contando lo que cuenta, pero no se regodea en ella. Hay también espacio para otros valores, y para la ternura, y también para la faceta de persona “normal” que tienen o que quieren tener las personas de trayectoria “intensa”. Esto hace que sea fácil empatizar con el protagonista de la historia, que obviamente tiene sombras además de luces. Tocamos temas sociales como corresponde al género que nos ocupa. Van surgiendo según nos va contando lo que va ocurriendo. Y tocamos temas raciales, como no puede ser de otra manera. Pero no nos extendemos demasiado en darles vueltas, se cuenta la historia, se mencionan los hechos y el contexto en el que se producen, y que el lector le dé las vueltas que quiera. Y hay algo que para mí siempre tiene un valor añadido, como sabéis. Es muy entretenida. Este hombre ha sido un descubrimiento, y al parecer para mucha gente, porque es todo un best seller. Me he leído también la siguiente, Lágrimas como navajas, que me ha gustado más aún, y espero la próxima que está al llegar como os he dicho. A vosotros, que leéis tanto y que sacáis tiempo de donde no lo hay para leer aún más, os recomiendo Maldito asfalto.