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domingo, 17 de julio de 2011

EL MANUSCRITO DE NIEVE: HISTORIA, FICCIÓN Y REALIDAD



Por Luis Clemente.

Fernando de Rojas, con el título de Bachiller en Leyes recién estrenado, investiga en la Salamanca de 1.498 por encargo del maestreescuela, una serie de crímenes con simbología iniciática relacionados con la Universidad. Identificado ideológicamente con el lado bueno de la ley, se empeña en que los casos no queden impunes, valiéndose de varias vías que, hilvanadas con cierta credibilidad y aderezadas con elementos típicos del género negro, como interrogatorios, pesquisas, reconstrucciones de sucesos, pasos en balde y todas esas vueltas que la investigación acarrea, acaban con la confesión del delincuente.

El estilo es directo, sencillo, con una visión exhaustiva de las banderías que campeaban en la ciudad. Las digresiones históricas se encargan de mostrar unos hechos por los que se puede reconstruir la vida, la sociedad y la arquitectura salmantina de la época, que es precisamente, la misma de la infancia del Lazarillo. Quizá, en lo tocante al dato histórico, cabe decir que a veces resulte excesivo, sumergiendo al lector en un tráfago farragoso por el que puede llegar, si no es avezado, a perder interés. Sin embargo, dentro de este aspecto, pueden salvarse las reseñas biográficas dedicadas a “María la brava”, “La Latina” y San Juan de Sahagún, que a pesar de ser algo extensas, están bien ensambladas en la trama, proporcionando un adecuado juego novelesco. Asimismo, es notable el acierto de la creación literaria del personaje de Lázaro González, un alter ego del Lazarillo, que a modo de confidente del bachiller Rojas, es el encargado de introducirlo en los ambientes de la picaresca. Este truco sencillo, que imprime más verosimilitud a la narración, encaja la realidad intratextual en la extratextual, sirviendo para, entre otras cosas, recrear entornos, en especial los de la Plaza Mayor, justo aquellos por los que Lázaro deambula, como el mesón de “La Solana”.

2 comentarios:

cristina dijo...

Luis, con críticas literarias tan completas como esta tenemos una ayuda muy valiosa a la hora de leer un libro. Ya lo comentaremos el próximo curso cuando lo leamos.

Anónimo dijo...

Coincido con Cris Marple, Luis, así da gusto. Con estas reseñas, quién se va a resistir a leerlo