La presión era
mucha para Óscar Urra, tras el increíble
show de Márquez (tiene gancho, el
nombrecito), y aunque las gruppies del club (con la Pastel Máster y
Solano a la cabeza) coreaban por sus cueros (¡que se lo quite, que se lo quite!),
Urra, caballero hasta el bombín (y sin duda temeroso de comparaciones, aún más
odiosas de lo habitual, ejem ejem), prefirió dejarlo para la próxima (en que,
en vez de Joe Cocker, tengamos la canción de Full Monty en directo) …y ni falta
que le hizo el strip-tease para granjearse la amistad y admiración de los muchos
presentes en el acto.
Pero vayamos
por partes, que diría Mister Potato.
Cuando la
avanzadilla de la tribu, el pequeño gran Humphrey Fernández, hizo acto de presencia, tras los saludos de
rigor, pidió hacerse con un ejemplar…. ¡total, que antes de empezar, al más puro
estilo maricón el último (ley de la jungla donde las haya), los negritos más
rápidos saquearon los lotes de ejemplares…. ¡forzándonos a poner los premios del
certamen a la venta!
Tras
apaciguarlos mínimamente (tres disparos al aire, dos a las piernas, y listo), dimos comienzo a la presentación
propiamente dicha en que, pese a las muchas bajas entre nuestras filas, las del
recinto estaban a reventar y la gran
química (heterosexual) entre el padre de Cabria y el de mis futuros hijos llenó
de risas (y mala leche) la sala.
Después, llegó
el turno del encuentro con la tribu que,
as usual, se salió (mención especial
, también como siempre, al comentario de nuestra certera Juana de Arco) y,
algunos cuartos de hora más tarde, de anunciar los esperados ganadores de
nuestro reñidísimo I certamen de micro Fan Fiction (de los ocho participantes,
todos recibieron algún voto del jurado) que
en unos días colgaremos (de hecho, subiremos todos, porque repito que cualquiera
podría haberse alzado con el premio, de habernos hecho llegar las
prevendas que mandan los cánones de
cualquier premio literario que se precie en este país).
Para terminar,
como manda la tradición secular de las Ahorcadas, hicimos entrega a Óscar de su
primera botella de Resoli, que visto lo visto y oído lo oído, no será la
última.
Ahora bien,
¿será la próxima el Tormo Negro?
Vosotros leéis,
vosotros decidís.
Como cabeza visible del pastel noir puedo afirmar que el strip-tease habría sido plato de muy buen gusto en el variado menú de zarajos y alajús (sin caducar). Decididamente fue una tarde con estilo, del inicio al fin, como la buena literatura que nos regalas, Oscar. Queremos más y estamos a la espera de tu participación en nuestro microcrimen “interruptus”, que esperamos tú salves de una muerte súbita… y si no, siempre tendré el consuelo de que la culpa ya no sea mía.
ResponderEliminarUn abrazo y vuelve a vernos.
Estoy encantada con el nivel de los encuentros, tanto por los autores que leemos como por la participación del grupo. Espero que siga la buena racha. Un saludo a todos y mis mejores deseos a Óscar para el éxito de la cuarta.
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