lunes, 23 de abril de 2012

Mil hurras por Óscar




La presión era mucha para Óscar Urra, tras  el increíble  show de Márquez (tiene gancho, el nombrecito), y aunque las gruppies del club (con la Pastel Máster y Solano a la cabeza) coreaban por sus cueros (¡que se lo quite, que se lo quite!), Urra, caballero hasta el bombín (y sin duda temeroso de comparaciones, aún más odiosas de lo habitual, ejem ejem), prefirió dejarlo para la próxima (en que, en vez de Joe Cocker, tengamos la canción de Full Monty en directo) …y ni falta que le hizo el strip-tease para granjearse la amistad y admiración de los muchos presentes  en el acto.

Pero vayamos por partes, que diría Mister  Potato.



Óscar aterrizó en nuestra ínclita biblioteca a eso de las 5 cargado de abrazos e ingenio…, pero sin la más mínima idea de en qué consistía el acto (sí sí, ya sé que vendrá gente y tal… pero, ¿habrá gogós  como en la de Márquez?), así que, tras echarnos unas risas (yo) y unos chupitos (él) y darnos un garbeo por el nuevo Centro de Interés (próximamente en los mejores monitores), nos sentamos a esperar la llegada de los negritos.

Cuando la avanzadilla de la tribu, el pequeño gran Humphrey Fernández,  hizo acto de presencia, tras los saludos de rigor, pidió hacerse con un ejemplar…. ¡total, que antes de empezar, al más puro estilo maricón el último (ley de la jungla donde las haya), los negritos más rápidos saquearon los lotes de ejemplares…. ¡forzándonos a poner los premios del certamen a la venta!


Tras apaciguarlos mínimamente (tres disparos al aire, dos a las piernas,  y listo), dimos comienzo a la presentación propiamente dicha en que, pese a las muchas bajas entre nuestras filas, las del  recinto estaban a reventar y la gran química (heterosexual) entre el padre de Cabria y el de mis futuros hijos llenó de risas (y mala leche) la sala.



Después, llegó el turno del encuentro con  la tribu que, as usual, se salió (mención especial , también como siempre, al comentario de nuestra certera Juana de Arco) y, algunos cuartos de hora más tarde, de anunciar los esperados ganadores de nuestro reñidísimo I certamen de micro Fan Fiction (de los ocho participantes, todos recibieron algún voto del jurado) que  en unos días colgaremos (de hecho, subiremos todos, porque repito que cualquiera podría haberse alzado con el premio, de habernos hecho llegar las prevendas  que mandan los cánones de cualquier premio literario que se precie en este país).


Para terminar, como manda la tradición secular de las Ahorcadas, hicimos entrega a Óscar de su primera botella de Resoli, que visto lo visto y oído lo oído, no será la última.

Ahora bien, ¿será la próxima el Tormo Negro?

Vosotros leéis, vosotros decidís.

2 comentarios:

  1. Como cabeza visible del pastel noir puedo afirmar que el strip-tease habría sido plato de muy buen gusto en el variado menú de zarajos y alajús (sin caducar). Decididamente fue una tarde con estilo, del inicio al fin, como la buena literatura que nos regalas, Oscar. Queremos más y estamos a la espera de tu participación en nuestro microcrimen “interruptus”, que esperamos tú salves de una muerte súbita… y si no, siempre tendré el consuelo de que la culpa ya no sea mía.
    Un abrazo y vuelve a vernos.

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  2. Estoy encantada con el nivel de los encuentros, tanto por los autores que leemos como por la participación del grupo. Espero que siga la buena racha. Un saludo a todos y mis mejores deseos a Óscar para el éxito de la cuarta.

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