Esta es la propuesta de la semana. La primera entrega de la exitosa trilogía de Teresa Cardona. Una de esas novelas que nos recuerdan que el género negro puede ser mucho más que entretenimiento.
Y si no me creen, pasen y lean.
Un bien relativo, de Teresa
Cardona
Por Almudena
Torrijos.
Teresa
Cardona, madrileña con un pie en Alemania inicia con este libro, aunque se
publicó posterior al de “Los dos lados”, la historia de los casos que suceden
en el municipio de San Lorenzo de El Escorial. Se inicia aquí la nueva andadura
de la teniente Karen Blecker, recién llegada a España tras su paso por la
Europol, y su compañero, el brigada José Luis Cano. Blecker, hermética,
minuciosa y venida de procedimientos europeos va complementándose con Cano, más
visceral, pragmático, emotivo y buen conocedor del terreno.
La novela se
desarrolla en dos líneas temporales, la primera se inicia en San Lorenzo con la
aparición de un cadáver en el camino de La Horizontal, se trata del cuerpo de
una monja que no pertenece a ninguna de las congregaciones de la zona. Arranca aquí
la investigación sobre Sor Lucía, monja dominica que se presenta como
mujer firme y decidida dedicada a la mejora y actualización de la planta de maternidad
en el hospital en el que trabajaba años atrás.
La otra línea
se desarrolla en los años 80 y la protagonizan Inmaculada y Conchita, en
Carabanchel, donde madre e hija viven por y para llevar el jornal a casa, para cuidar
de los otros cuatro niños, y por evitar al esposo y padre, borracho y
maltratador.
Ese Carabanchel
es tan opuesto y tan ligado al barrio de Salamanca, que resulta ser también
protagonista de esta novela. Los barrios de “criadas y chicas del servicio” y
el de “damas, señoras y señores”. Espacios convivientes bien retratados y muy
alejados del Madrid de la “movida” tan asociado a esos años.
En estos dos
barrios viven otro abanico de personajes secundarios, potentes y bien descritos
que conforman el tejido sobre el que la figura de Sor Lucía sobrevuela, una
mujer segura, tenaz y algo déspota pero firme en su deseo de buscar “el bien de
todos”. Entonces ¿por qué matarla, quién quiere matar a una monja?
Y es que esta
novela es negra, por truculentas acciones, muertos y denuncia social, y que interpela
una y otra vez, con un estilo reposado y diálogos que invitan a reflexionar, a
revisar nuestras propias convicciones, a cuestionarnos si “por el bien” de
alguien todo acción es buena o mala, si debe ser juzgada después de tanto
tiempo, si hay que remover el pasado según la escala social que ocupes o bien dejar
todo como está.
Conocer el
pasado nos lleva a entender el presente siempre y también en las tres novelas
de estos investigadores. El rumor que se extendía en los años 80 y 90 sobre
algunos nacimientos, muertes prematuras y adopciones ilegales, hoy la historia lo
confirma: fueron bebés robados. Y yo que en esos años ya jugaba en la calle y me preparaba para el
instituto ajena a todo esto, tuve la suerte de tener una hermana en 1984 y poco
más tarde nuevos hermanos de amigas. Tengo claro que con 13 y 18 años no entendíamos
por qué nuestras madres miraban con preocupación el parto y las horas
posteriores; lo que entonces no entendía, hoy, a la luz de la historia y la
verdad, puedo asegurar que si me hubiera sucedido yo habría revuelto la ciudad, El Escorial y el
mundo por encararme con Sor Lucía.
Me gusta como escribe la autora, después de leer la reseña me dan ganas de volver a leerla.
ResponderEliminarOtra buena reseña y otra novela para poner a la cola y leer sin duda. No damos abasto 😓
ResponderEliminarTW
Que estupenda reseña Almu! Entran ganas de salir a comprar la novela ahora mismo.
ResponderEliminarAtractiva trama, después de tu reseña Almu, quiero saber más, buscaré la manera de saber como se desarrollan los acontecimientos, a la caza del libro.
ResponderEliminar¡Gracias por la reseña, Almu! Ay, madre, la monja... :(
ResponderEliminarPues la tenía apuntada. Después de la reseña si que si la leeremos. Gracias Almu
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