Por Leonilde Álvarez Guijarro.
Antonella Lattanzi nació en Bari en 1979, y actualmente vive
en Roma. Debutó en 2004 con una antología de cuentos, Col culo scomodo,
y en 2010 publicó su primera novela, Devozione. Después, publicó Prima
che tu mi tradisca en 2013, novela que fue finalista del Premio Strega, y
en 2017 Una storia nera. Colaboradora asidua en medios escritos como La
Stampa y La Repubblica, ha participado en el programa de televisión Le
invasioni barbiche, y ha escrito el guión de la película Fiore de
Claudio Giovannesi (2013) y de 2night de Ivan Silvestrini (2016)”.
Una historia negra se publicó en 2017 y trata sobre víctimas
y verdugos, sobre la violencia de género, las relaciones familiares y sobre como
reflejan el maltrato los medios de comunicación y los juzgados.
Carla tiene tres hijos y ha sido maltratada por su marido
Vito durante todo su matrimonio. Se divorciaron y ahora sale con Manuel, pero todos
viven con el temor de que cualquier cosa desate el maltrato, ya que Vito no
acepta la situación y sigue apareciendo en sus vidas con el motivo de ver a sus
hijos. Vito desaparece un día, tras la fiesta de cumpleaños de su hija pequeña
y todos le buscan, Carla y sus hijos, Milena, su amante de toda la vida, Mimma,
su hermana, y también la policía; hasta que aparece su cadáver y los medios de
comunicación huelen la carnaza y crucifican a Carla, antes de que la investigación y la justicia
dicten su veredicto, considerándola culpable o inocente según convenga a las
audiencias y sin que toda una vida de maltrato tenga la menor relevancia.
La autora nos refleja varias clases de familias y de mujeres
alrededor de Vito: un maltratador para su exmujer Carla, una fuente de tensión
para sus hijos, una buena pareja para su amante Milena y un amado hermano para
su mafiosa familia paterna representada por su hermana Mimma. Estas mujeres son descritas de forma muy diferente
y representan estilos familiares opuestos; cada una se enfrenta a la
inseguridad cotidiana, intentan continuar con su vida y a la vez proteger su
verdad.
La autora consigue imágenes impactantes, transmite la
desesperanza en tantas vidas que se cruzan y utiliza el lenguaje de diferentes
maneras para transmitir sensaciones muy negras al describir el maltrato
doméstico y como las desamparadas víctimas llegan a sentirse culpables por
querer una vida mejor.
No he leído nada de esta autora así que estaré encantada de hacerlo, después de esta magnífica reseña
ResponderEliminarTiene pinta de estar genial, gracias Leo
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