Estadisticas

lunes, 27 de junio de 2011

Los negritos de oro

Los Negritos de oro

Como muchos sabréis, y si no deberíais, mañana martes 28 tendrá lugar la cena de gala y clausura del primer curso de este vuestro club de lectura.
Por ello, para premiar la fidelidad y el carisma de los negritos, la novia cadáver y un servidor, tras un arduo proceso de deliberación basado en el pito pito golgorito, hemos creado los negritos de oro, dotados de un premio testimonial y otro en metálico (una cuchara robada del Togar).

He aquí la lista de candidatos:
Los negritos nominados al premio “soy tan listo que me comería a Holmes con patatas y lupa” son:

• Cris Marple, por adivinar antes que la mismísima reina del crimen, que el juez era el verdugo.
• Rauletaville, que, si en vez del doctor, hubiera sido el sargento Navarro, habría pillado a Ruth sin sudar el tricornio.
• Amparo, que es capaz de encontrar referencias a Baker Street hasta en las cajas de cereales.
• Agustín, por su conocimiento enciclopédico sobre las trastiendas y guardapolvos de la ley seca.

Los negritos nominados al premio “soy más chulo que un Ocho y Marlowe juntos” son:
• Guillermito, por su célebre y largamente discutida frase lapidaria en favor de la democracia y la alianza de civilizaciones: “no, si yo entiendo lo que dices, lo que no respeto es que te guste”.
• - Verónica Lake, por asegurar que Chandler era un bodrio eterno y sentenciarlo al ostracismo diciendo: “me da igual que esto sea un taller de novela negra o de novela histórica, yo leo lo que me da la gana”

Los negritos nominados al premio “tengo la cabeza más dura que un diamante de 24 kilates” son:
• Luis, por su encendida crítica a la traducción de Los Ángeles de Chandler.
• Sergio Torquemada, por defender a capa y espada que ningún picoleto ganará jamás a Kasparov… a menos que jueguen al mus.

Los negritos sospechosos de ser los mayores microcriminales a este lado del Huécar, son:
• Lourdes McGiver, mujer eficiente y con recursos, capaz de desatascar el fregadero y la trama del relato al mismo tiempo.
• El clan de los Prados, la familia más peligrosa de la ciudad del crimen.
• Verónica, que tenía más sed de sangre que Lecter en Transilvania, y se cargó a la protagonista, su amor platónico, su periquito, el apuntador, uno que pasaba por allí y, si me descuido, hasta al coordinador del club.
• Joselito rubio, que, pese a llorar más que la virgen de las Angustias y tener más cuento que Calleja, consiguió resucitar el relato, que no a su protagonista, cuando éste parecía muerto y enterrado.



Los profesionales del crimen aspirantes a Don de la banda de las Casas Ahorcadas son:
 Joe Álamo, que además de visitarnos y colaborar activamente en el blog, es promotor, jurado y patrocinador del concurso.
 Luis Gutiérrez Maluenda, que sin conocernos apenas, nos ha regalado un lote de 32 libros y va a formar parte del jurado del certamen.
 Jerónimo Tristante, peligroso capo de la mafia murciana, pionero en el apasionante mundo de los encuentros literarios low-cost.
 Pedro de Paz, cómplice del microcrimen y de la difusión del concurso.
 Carlos Salem, sospechoso de perpetrar el nombre del club, uno de nuestros telencuentros contra la crisis y sabe Dios cuantas fechorías más.

domingo, 19 de junio de 2011

Los Seis Magníficos de “Las Casas Ahorcadas”








Para que no digan que lo negro no es transparente, aquí va una breve reseña, poco más que un anzuelo editorial made in el hijo de mi madre, para dejaros babeando y con ganas de saber más sobre algunos autores que leeremos el curso que viene.
Estos seis magníficos han sido seleccionados por un servidor, entre los autores mejor valorados (caso de Tristante y Maluenda), los que quedaron fuera por no poder hacer más adquisiciones durante este primer curso (Uribe y Urra) y contarse entre las últimas perlas negras encontradas por el que suscribe.
Además, no es casual que haya dos obras de cada subgénero bibliocriminal (thriller, policiaca y negra), ni que todos sean españoles, pues ello nos permitirá alternar los encuentros (ya veremos si virtuales o reales) con estos nuevos valores, con la lectura de autores clásicos e internacionales cuyo contacto, a falta de mayores conocimientos espiritistas e influencias dentro del mundillo, nos están vetados.
Y, para los que quieran ir haciendo los deberes este verano, Maluenda, Tristante, Jambrina, Uribe y Urra tienen otras obras del género esperándoles pacientemente en las librerías, pues, salvo Jambrina y Tristante, no me consta que dispongan de ejemplares en las bibliotecas de nuestra región.

Allá vamos:

- Mala hostia, de Luis Gutiérrez Maluenda

Atila (no) es un detective duro, sarcástico y malhablado, que tiene su paupérrimo despacho y acaudalado mueble bar en un locutorio tanguero y de mala muerte del Rabal barcelonés. Sin embargo, su cutretilica vida sufrirá un vuelco de 180º cuando reciba el aparentemente sencillo encargo de encontrar a una preciosa joven del Este… porque será necesario mucho plomo, whisky y mala hostia para regresar intacto de los infiernos en que sobreviven los inmigrantes sin papeles de la ciudad condal.



- El valle de las sombras, de Jerónimo Tristante.

Cuelgamuros podría ser el paraíso….si fueras un Tuareg o un camello. Para los que perdieron la guerra civil, en cambio, es el valle de los vencidos. Un lugar donde, aunque parezca increíble, serán unos misteriosos homicidios los que unan y rediman a la atípica pareja de investigadores que protagonizan este adictivo y sentido canto a la reconciliación histórica en clave policíaca.






- El manuscrito de nieve, de Luis García Jambrina.


A finales del siglo XV, un sádico asesino en serie siembra de cadáveres mutilados la Universidad de Salamanca, y ¿quién mejor que el bachiller Fernando de Rojas y su pícaro ayudante Lázaro de Tormes para echar el guante al culpable de esta cosecha roja?





- Revancha, Willy Uribe.

Tras la sangrante paliza futbolística que los miembros del servicio les propinaron el año pasado, Miguel y sus amigos, burgueses de clase alta afincados en una exclusiva urbanización a las afueras de la capital, están decididos a tomarse la revancha este año….les sobran motivos, aunque la mayoría no sean deportivos. Un thriller de ritmo endiablado y regusto a “American Beauty”.




- A timba abierta, Óscar Urra.

Julio Cabria, investigador desafortunado en el amor y el juego, se disponía a saltar al vacío cuando recibió el extraño encargo de un mafioso: encontrar a Pandora. ¿Será su nombre un augurio de todos los males que le esperan durante su peregrinación por los peores antros y timbas de la madrileña plaza de Tirso de Molina?







- El país de los ciegos, de Claudio Cerdán.

El tuerto Durán, matón profesional y antigua mano derecha del todopoderoso capo Godoy, ha vuelto a la ciudad de la luz, tras cinco largos años a la sombra de Font Calens. ¿Su objetivo? convertirse en el nuevo rey de Alicante, la ciudad con mayor índice de criminalidad de toda España. Porque, en el país de los ciegos….









Pasen, lean y comenten.

miércoles, 15 de junio de 2011

Miscelanoir:

Lejos de cerrar el chiringuito por vacaciones, volvemos a la carga con un montón de novedades de lo más variopintas.
Pero vayamos a lo Jack, por partes:
1. Como dos no son ni siquiera multitud, prolongamos el plazo de entrega de microcrímenes quince días más, hasta el 1 de julio, para ver si algún otro valiente se anima.
2. Por mediación de José, pues en Yupilandia News no suelen informar de estas cosillas, me entero de que, a partir del sábado que viene, el diario Público (célebre por echar al inefable Rafael Reig de entre sus filas por rojo, por cometer la tremenda desfachatez de proclamar que ¡Miguel Hernández era comunista!) inicia una colección de novela negra al módico precio de 2,5 euros (diario e IVA incluidos). La primera, “Adiós princesa” de Juan Madrid, es, si obviamos el Cameo realizado en “Bares nocturnos”, la última entrega de las aventuras de Toni Romano, un exboxeador y policía que, para muchos, constituye el Marlowe de Malasaña. No es la mejor, pero si nunca has leído al maestro Madrid (padre del género dentro de la capital) por ese precio (a mí me costó cerca del triple) sería un verdadero crimen no adquirirlo. Cuando se hagan públicos el resto de títulos de la colección, lo dejaré por aquí.
3. Entre los finalistas al prestigioso premio Hammett que otorga la Semana Negra a la mejor novela policíaca publicada originalmente en castellano, está, como no podía ser de otra forma, “El humo en la botella” de Juan Ramón Biedma. Desde aquí, desearle toda la suerte del mundo a él. Y a otro autor muy especial que, con la venia de la crisis, leeremos el año que viene: Willy Uribe.
4. Otro amigo juntaletras del que ya hemos hablado en alguna ocasión, el cuencastellonés José Luis Victoria, se acaba de embarcar en su propio proyecto editorial, ediciones Hades. ¡Mucha mierda, camarada!,
5. Habemus cena de clausura, establecimiento, fecha y hora (gracias a las impagables pesquisas de Cris Marple), pero no menú. Se ruega a las mozas casaderas (sean o no cadáveres) que luzcan sus encantos y a los demás…con que no canten ningún himno glaucomasónico nos conformamos. Será el martes día 28, a eso de las 9 de la noche, en el Togar, en cuatro caminos. Para inscribirse y elegir menú (los hay de 20, 25 y 30 euros), basta con que llaméis a Mila a la biblioteca o os dejéis caer por allí.
6. Ya que estamos democráticos, estaría bien que os estrujaseis las neuronas un pelín y pensaseis un nombre ingenioso para el premio que anualmente (mientras no nos corten el grifo) los ilustres negritos de “las Casas Ahorcadas” concederán a la mejor novela criminal que hayan leído durante el curso. En esta primera edición, los nominados, tras la primera vuelta durante la última sesión del club, son los siguientes: 1. “1280 almas”, de Jim Thompson (que sí, que no es coña, y eso que Guillermo no estaba allí para defenderla), 2. “La niebla y la doncella”, de Lorenzo Silva (Que de cantar no, pero de escribir sabe un rato), 3. “Matar y guardar la ropa”, de Carlos Salem (que seguro que manda al carajo el resto de galardones obtenidos en Francia y Gijón como se alce con el nuestro) y 4. “Música para los muertos”, de Luis Gutiérrez Maluenda (Sin duda, el lote con mejor relación calidad –precio de la vasta historia de las bibliotecas públicas).
Y ahora, los deportes.

miércoles, 8 de junio de 2011

5 libros y un millón de gracias:

Mientras nuestros valientes participantes dan los últimos retoques a sus microcrímenes, me gustaría romper una lanza en favor de todos aquellos que habéis hecho posible este modesto concurso.
En primer lugar, al cerebro y principal promotor del mismo, el incombustible Joe Álamo, que no contento con participar dos veces en la micronovela, enviar innumerables comentarios y visitar nuestro cuartel general, tuvo la desfachatez de proponerme este concurso y de enviarme un ejemplar de su oscura “Penitencia” y su genial “Tom Z Stone”. Un novelón como la copa de un pino, que no puede faltar en vuestras estanterías pese a que el angelico cometiera el imperdonable suicidio editorial de incluir una frase promocional mía en la contraportada. No se lo tengáis en cuenta, por favor, que el resto del libro merece muy mucho la pena.
Luis Gutiérrez Maluenda es otro de los imputados por generosidad en tiempos de crisis, un crimen harto infrecuente por estas latitudes, por cierto. No en vano, mandó la friolera de 32 libros a nuestro club y ha prometido actuar, junto con Joe y el inigualable Enrique Rubio, como jurado de honor del certamen.
Los dos libros restantes corren a cargo de otro gran amigo, de otro autor que dará mucho que hablar próximamente, Emilio Bueso, hijo bastardo de Jim Thompson y Anne Rice, que acaba de regalarnos su imprescindible “Diástole”.
De igual manera, me gustaría destacar a tantos y tantos amigos juntaletras, como Jero Tristante, Juan Ramón Biedma, Pedro de Paz, Carlos Salem, José Miguel Vilar Bou, Claudio Cerdán y Luis García Jambrina, que también han aportado sus buenos cubos de arena para que el proyecto saliera a flote.
Muchas gracias, hermanos, ahora sólo queda esperar…y que gane el mejor.