domingo, 25 de diciembre de 2011
¡Feliz Nazidad!
¿Y a la bulicomilona de sobras conocida como comida de Navidad?
Pues para ayudaros a hacer hueco para la próxima bacanal de triglicéridos, ¿qué mejor que la serie de Javier Pérez sobre los primeros días del nazismo?
Un magistral retrato del turbulento Munich de entreguerras, sacudido por la perpetua amenaza de la revolución bolchevique, el golpe de estado de los camisas pardas y el nacimiento del crimen organizado, en unos tiempos de inflación galopante en que el dólar pasó de cambiarse por un marco a hacerlo por más de 4 billones en cuestión de meses, Y la última esperanza para la depauperada República de Weimar era el incorruptible comisario Muller.
Ni el mejor clarividente habría augurado que Muller, el mayor azote del nazismo durante los nada felices años veinte, estaría al mando de la Gestapo en apenas dos décadas.
Obras:
• “La crin de Damocles”, editorial Planeta (Premio Azorín 2006).
• “La espina de la amapola”, Planeta 2008.
• “El gris”, Ediciones B, 2010.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Guerra Incivil, Paz Militar (II)
Muerte de un nacional, Rebecca Pawell.
Por Luis Ángel Clemente.
Esta novela criminalista se desarrolla en el Madrid del día siguiente de acabar la guerra, una capital que, en un principio se nos presenta como un paseo expectante por unas calles ante un futuro incierto marcado por la muerte execrable, pero en la que luego se urde una historia policíaca que protagoniza un sargento de la Guardia Civil, empecinado en descubrir el asesinato de un cabo amigo suyo. Y así, entre los contrastes entre la esperanza y la desesperación, la mentira y la conservación, la honra y la vileza, la resignación y el inconformismo, el lector deambula a través de los elementos genuinos de la novela negra, en especial las pesquisas, que en este caso se materializan en las páginas de un cuaderno escolar hallado en el lugar del crimen.
El arte de matar dragones, Ignacio del Valle.
Por Amparo Prados.
Arturo Andrade es un teniente del Alto Estado Mayor al que se le encomienda recuperar una tabla pre-renacentista que desapareció en el traslado de los fondos del Museo del Prado entre 1936 y 1939. Los rastros de la obra le depararán a nuestro protagonista recorrer la España más profunda cercana a la Guerra Civil. La novela cuenta sus investigaciones para encontrar el cuadro y descubrir otras muchas historias en torno a esta que forman parte de una tela de araña compleja.
Es un honroso homenaje a Don Quijote con una trama inteligente. La novela engancha, un puzzle para encajar, lectura muy recomendable, nada que envidiar a muchos best-sellers.
La tristeza del samurai, Víctor del Árbol.
Por Guillermo Muñiz.
María Bengoechea, una abogada joven, ambiciosa y de prestigio, pero enferma, en la Barcelona de 1981, con el 23 F por ahí rondando.
Isabel Mola, esposa de un hombre importante del Movimiento en la Extremadura de 1941, con el franquismo en plena juventud y lozanía.
Dos historias con las que la novela comienza, que consiguen que te enganches rápidamente y vayas encaminándote hacia donde esas historias se encuentran.
Muchos personajes variopintos, hay malos, hay violencia, hay política, hay mucha desazón. También hay muertos, y muertos en vida, descreimiento, cutrez, tristeza, arrepentimiento y hasta un poquito de esperanza en algún momento. Tiene de todo, hasta algún gazapillo histórico y alguna explicación de más, fácilmente perdonables.
Aunque tiene altibajos, te mantiene interesado, y el final, siempre difícil, está bien resuelto.
Leedla, sin duda.
domingo, 11 de diciembre de 2011
El club de los martes ya no es lo que era (V):
Y, como propuse hace mucho mucho tiempo, en un post muy muy lejano, de ahora en adelante cada entrega del microcrimen tendrá un título distinto para que, cuando finalmente concluya (y cruzo los dedos para que así sea) elijamos el que más nos guste.
Ni que decir tiene, que vuestras sugerencias serán más que bienvenidas.
La agente especial Asensio, detective de mesa camilla, sacó los pertrechos necesarios y se dispuso a liar un cigarrillo. Estiró el papel con delicadeza en su mano, colocó el tabaco sobre él y añadió el ingrediente secreto que le permitía soportar el mundo cada mañana: un poquito de orfidal. Intuía que iba a necesitar mucha paciencia y alguna química artificial para llevar este caso que tenía todos los ingredientes de una macabra chirigota a la española: ensañamiento, no había visto una cosa igual desde que Fidel Hernández matara a su mujer con una lezna de zapatero, sospechosos a porrillo, nada más y nada menos que un grupo de frikis de los crímenes para los cuales esto era la oportunidad de sus vidas de vivir en primera persona una novela, y para colmo un compañero ciego Llamado Max que se postulaba como estrella que indica el camino correcto por las oscuras vidas de la sospecha y el crimen. Solo le faltaba ya, tener un aborto del mismísimo Espíritu Santo.
Miró a Max, que desplegaba sus cuatro sentidos en la habitación como una mezcla de murciélago y perdiguero de Burgos, y se dispuso a hablar con él. Si iban a trabajar juntos, cosa que temía iba a tener que hacer sí o sí, era mejor dejar las cosas claras cuanto antes, aunque él fuese ciego y lo viese todo oscuro. Las cosas claras, y el chocolate, con churros.
viernes, 9 de diciembre de 2011
La mejor guía turística de la ciudad del crimen
Ni Pepe Carvalho, ni Toni Romano. El detective patrio más auténtico se llama Mauricio Romero y, no sé si por suerte o por desgracia, apatrulla la ciudad del crimen.
Y es que, como todo españolito de ppro, el bueno de Mauricio no dudará en aprovecharse del débil, derrochar en vicios el dinero de sus clientes y criticar a todo hijo de vecino, reflejando/denunciando nuestros usos y costumbres más arcaicos y arraigados.
Así, mientras trata de resolver los tres casos que componen este volumen, a cuál más disparatado y esperpéntico, su avezado ojo clínico pasará revista a las calles, monumentos y tugurios más cutrefactos e idiosincrásicos de nuestra ciudad, sin dejar títere con cabeza ni escatimar en sarcasmo y expresiones del terruño, que, a buen seguro, dejarán al lector paisano con una sonrisa en la boca y ganas de más
Porque, afrontémoslo de una puta vez, España es un país de Lazarillos, no de Quijotes, así que ¡no más anacrónicos caballeros andantes dispuestos a jugarse el tipo por preservar sus principios y ganarse cuatro chavos!
¡Basta ya de remedos chandlerianos, que nuestra crisis en valores es cien veces más atávica y profunda que la económica!
Si el género negro se jacta de ser el más apropiado para conocer una sociedad, señoras y señores, le pese a quien le pese, aquí tienen la mejor guía turística de Cuenca.
Y además, gratis.
http://www.bubok.es/libros/208476/Los-casos-de-Mauricio-Romero-el-detective-de-Cuenca
domingo, 4 de diciembre de 2011
De guías sin michelín y presentaciones en su salsa:
Convences al autor para que más que gratis venga pagando, al editor para que te haga una rebaja jugosa, haces tanta publicidad que pareces llevarte comisión… y al final en la sala está sólo tu familia y terminas gastándote una pasta en platos combinados de ejemplares con patatas y “culpabilidad on the Rocks”.
Por eso, en cuanto el escritor se marcha, te juras por lo más sagrado que jamás de los jamases volverás a meterte en un embolao semejante.
Pero lo haces.
Porque en tu fuero interno mantienes la esperanza de que al fin llegue la excepción a la regla.
De que alguna vez marche tan bien como la de Yanet Acosta.
Por eso, y porque además de autora es periodista, prefiero serviros su jugosa crónica en bandeja, en vez del típico post de la casa. (Haz clic en el enlace siguiente)
http://bit.ly/tCwwak
lunes, 28 de noviembre de 2011
Guerra Incivil, Paz Militar I
La guerra civil es como un buen traje, nunca pasa de moda.
Cada año aparecen cientos de libros, ensayos y novelas ambientados en esos años de fratricidio sin tregua, más presentes que pasados.
Y, por supuesto, la novela criminal no iba a ser una excepción, máxime cuando estamos hablando de un momento histórico particularmente proclive a la barbarie y la injusticia, porque no olvidemos que la intriga y el misterio son una mera excusa para airear las cloacas del sistema, y que las españolas fueron especialmente hediondas durante el siglo XX.
Por ello, el segundo centro de interés está dedicado a esos tres años de contienda, y a los treinta y seis de supuesta paz que le siguieron, ah nuestro pesar cuarenta años de fructífera cosecha roja.
Nadie debería matar en otoño.
José Luis Ibáñez.
Por Herminda García Morillas.
Otoño de 1936, en Barcelona aparecen los cadáveres de tres patrulleros anarquistas con signos de tortura. Toni Ferrer, detective privado, es llamado por Juan García Oliver, dirigente anarquista y futuro ministro de justicia, con el encargo de descubrir a los asesinos, pero lo que podría parecer una represalia política, esconde oscuros intereses: la implicación de funcionarios en la desaparición de objetos requisados de importante valor.
Personajes reales y de ficción dan forma a esta trama cargada de intriga, autenticidad histórica y profundidad, con el dramatismo justo y un desenlace con clase, que utiliza bien los recursos y trata al lector con respeto.
Cuatro días de Enero
Jordi Sierra i Fabra.
Por Sergio Vera Valencia.
En la Barcelona derrotada, hambrienta y espectral de principios del 39, el inspector Mikel Mascarell es el único policía de la ciudad que no ha cruzado la frontera, para velar la agonía de su esposa moribunda y los estertores de la segunda República.
Triste, solitario y con más fantasmas en los bolsillos que balas en la recámara, recorrerá las calles sitiadas en pos de la hija desaparecida de una antigua prostituta, descubriendo en su búsqueda que los verdaderos hijos de puta son los mismos de siempre.
Porque el baile está a punto de terminar, y ya no hacen falta máscaras.
P.D. Espero vuestras reseñas. Y os recuerdo, que el viernes tenemos una cita con Yanet Acosta y su Chef a las 6. Si todavía no habeis recogido vuestro ejemplar, ya estais tardando.
domingo, 20 de noviembre de 2011
Con sangre, pero sin título (IV):
Y hablando de molar….esta cuarta entrega lo hace, y mucho.
Además, tiene el mérito añadido de haber sido escrita por alguien físicamente ajena al club, aunque muy activa en este vuestro blog, la incombustible Raquel Soler, mi vascoleísta favorita
Como se nota que no conoce a Cris Marple…aunque si no tuviera quince años menos que la psicopastelosa, juraría que ha parido a Carolina.
Un millón de gracias, Raqueltxun, y un par de cómplices para continuar el microcrimen, please.
Por cierto, os recuerdo que se ha abierto la veda para el próximo Todo a 100, animaos y enviadme vuestras reseñas a sergioveravalencia@gmail.com para montar el centro de interés sobre la Guerra civil y el franquismo, que el de Thompson está causando furor.
La agente Asensio y Max continuaban en la sala. Aún no les había dado tiempo a intercambiar más ironías (situación que probablemente desembocaría en una tórrida escena donde compartirían cama, cigarros y pistas) cuando otra persona hizo su aparición.
-Pero bueno ¿Qué pasa aquí?
Es Carolina, una de las negritas, móvil en mano.
-Me han dicho que han matado al pobre perro de Luis Clemente.
-Dueño incluido- matizó socarrona Asensio.
-Poco me importa eso. Cómo miembro de PETA, Ecologistas en Acción, Greenpeace y vegetariana, estoy indignada. Pobre animalito.
Max y Asensio se quedaron mudos…La aparición era de lo más inoportuna. Aparte, esa chica era de los negritos (por tanto sospechosa) ¿Acaso estaría utilizando su vegetarianismo como excusa?
Max fue el primero en reaccionar:
-¿Está diciéndome que no le importa lo más mínimo que matasen al señor Clemente? ¿Y cómo cojones se ha enterado de que estamos aquí?
-¿Ese patea-perros? Na´, era un gilipollas. Aunque claro-corrigió rápidamente- eso no es motivo para matar a una criatura de Dios. Respondiendo a la otra pregunta: Todos los negritos saben que estáis aquí. Es lo que tiene dejar un teléfono gratuito a la secretaria.
Asensio y Max lo tenían claro. Había aparecido un sospechoso
lunes, 14 de noviembre de 2011
Sin título, pero con sangre (III):
Pese a lo dicho, mis más sinceras disculpas por la demora a su autora, Amparo Prados, la negrita más aplicada de las Ahorcadas (a la que ya ando buscando mote, ¿Petra Deliprados, quizá?) porque me lo envió a toda prisa, y siempre está dispuesta a echar una mano.
Aunque sea al cuello del pobre Luis.
Que lo disfrutéis, y os recuerdo que nos vemos el viernes 18 a las 7 para comentar “El valle de las sombras”, y entregaros vuestro flamante ejemplar de El chéf ha muerto con un 30% de descuento, merced al editor pirata Salem.
Vaya mierda. No era suficiente un investigador, tenían que ser dos, y con un sentido mermado, el tal Max podía captar esas cosas que los ojos no ven. Esto no era lo que le preocupaba, de esa parte ya se había ocupado, ja, ja, ja, y no por haber borrado las pistas, sino por haber dejado una, solo temía que diese con un forense torpe que no fuese capaz de encontrarla, todo es posible en esta ciudad de provincias. Le había visto actuando alguna vez: un robo de radio de coche, una cartera…., nimiedades, con esa pinta de modelo del pull and bear no parecía lo bastante espabilado para encontrar el pelo rojo hábilmente escondido.
Pobre Luis, todo se había precipitado por ese Plinio que llevaba dentro, quería aprovechar el juego de la cena navideña para llevar a cabo sus planes, haber tenido mas tiempo para manipular a los demás como si de marionetas se tratara, pero bien pensado, tampoco había salido mal, lástima del animal, pero habría sido dejar un testigo; ya normalmente le olfateaba de forma insistente, parecía ver más allá de su aspecto bonachón y dicharachero.
Ahora tocaba preparar el interrogatorio para esa Cris. Debería haber sospechado.
domingo, 6 de noviembre de 2011
Sin título, pero con sangre (II)
La entrega que hoy nos ocupa la tecleó el único hijo biológico de mi madre, y supone un cambio radical con respecto al inicio.
Espero que no sea para mal.
Y que alguien se anime a continuarla, que en cuanto pregunto, más que negritos parecéis de Estocolmo y alrededores.
-Un año infiltrada de abuela detective a la mierda… falto un puñetero día y el club se convierte en un libro de Biedma- rezonga la agente especial Asensio.- Pero a mí no me la dan. Aunque los fiambres aparecieran ayer en la sala de las Amigas de la Lectura…como que me llaman Cris Marple que esa charcutería es cosa de los negritos.
Según el informe del forense, las obras completas de García Pavón se le atragantaron más de lo normal al pobre Luis Clemente, pues se encontraron páginas del primer tomo a medio digerir en el estómago, y otras tantas obstruyéndole la tráquea.
Por no hablar del macabro Perro Grullere que encontraron a sus pies, guiándole hasta en la otra vida.
-¿Es usted el encargado de la investigación?- un hombre, a su espalda.
-¿Y usted gilipollas?- dispara, automáticamente, sin girarse.
-Sólo los días pares- retruca el nuevo, socarrón-. Como sabrá, el perro guía pertenecía a la ONCE, así que me han enviado para esclarecer el canicidio. Por cierto, además de gilipollas, suelen llamarme Carrados, o simplemente Max. Y éste es Snoopy, mi ayudante.
Impossible is nothing- masculla Asensio, ojiplática perdida.- Joder, un Sherlock ciego y el sabueso de los Baskerville.
domingo, 30 de octubre de 2011
Año nuevo, muerte nueva.
Quincena larga, desde que elegimos democráticamente el inicio del microcrimen de este año, descubrí que el sufragio universal no es tan bueno como lo pintan, y que el totalitarismo tiene su punto.
Más de quince interminables noches llorando desconsoladamente por mi humillante derrota, porque diga lo que diga la Inquisición moderna, alias corrección política, ni lo importante es participar, ni el bronce medalla, máxime cuando sólo había tres participantes.
Por fortuna, la espera ha tocado a su fin, y ya podéis disfrutar del genial relato pergeñado por Carolina Vázquez, la más pastelosa y entrañable de las psicópatas vegetarianas.
Y darle la enhorabuena por su victoria.
Además del pésame por su edad.
Permaneced atentos, que los negritos tienen sed de sangre… y se ha abierto la veda.
Silencio. Nadie entiende, nadie recuerda. Ha pasado un ángel, un sangriento ángel exterminador. La escena parece una de esas que tanto les gusta leer en su club de novela negra. Uno a uno van volviendo de una ensoñación macabra. El perro-guía yace en el suelo, ensangrentado, con la mirada helada en el momento en que el último bolígrafo le atravesó el vientre. Clips, lápices, hasta un puntero láser para lacerar su cuerpo. Demasiadas armas del crimen, demasiadas manos asesinas.
¿Hasta que punto es flexible el límite? Eso es lo que a Noelia más le intriga de las mentes criminales. Es su primer día en el club, un grupo de raros, con vidas y sombras. Le van a ofrecer las prácticas que ni el becario más suertudo jamás encontrará en el mundo de la criminología. Se acaba de dar cuenta de que es la única sin lado oscuro. Si es que en 15 años apenas da tiempo para imaginarlos.
Todos tienen también un lado luminoso y es ese el que les desconcierta. Nadie se siente partícipe de la orgía de sangre y sin embargo todos saben que sus manos han escogido temblorosas el objeto más punzante.
Silencio. Alguien observa.
martes, 25 de octubre de 2011
Vuelta a Getafe en 40 líneas
I Tormo Negro
Con la del sábado, es ya la segunda vez que nuestro ínclito club visita Getafe Negro…y la tercera que me pregunto por qué demonios Lorenzo Silva no lo monta en Cuenca. Total, si el 90% del aforo éramos nosotros, ¿no es más normal que Mahoma venga a la sierra, que la sierra a Mahoma? Si yo soy capaz de abarrotar el Volao (últimamente me siento como los Rolling, llenando todos los días), no quiero ni imaginarme que ocurriría si viniera alguien que de verdad supiera del tema (aunque tuviera menos sex-appeal).
Pero bueno, empecemos por el principio, que hay mucho que contar y tampoco es cuestión de convertir el post en testamento (que eso sería más putada que milagro).
Con exquisita puntualidad británica, aunque sin Noelia (¡traidora!), partimos de la estación, diez negritos y dos mulatas, que se apuntaron al bombardeo de forma espontánea.
Dos horas de jarana más tarde, nos apeamos del minibús. Tras llenar el depósito de café y vaciar el otro, pusimos rumbo a la carpa donde Lorenzo Silva actuaría como insigne maestro de ceremonias de “acceso no autorizado”, última novela de Belén Gopegui (que en unas semanas se dejará caer por Cuenca, novia cadáver dixit).
Acto seguido, y nunca mejor dicho,, les llegó su turno a Enrique Rubio, Nicolás Casariego, Yanet Acosta (que me ha dado su palabra de honor de que pasará por las Ahorcadas próximamente), Alejandro Pedregosa (gratísima sorpresa este granadino, y su novela negra ambientada en el camino de Santiago, todo un descubrimiento) y Gabriela Cañas (autora novel paisana que también perjuró por lo más sagrado que pasaría por aquí a hablarnos de su ficción sobre el incendio de la Torre Windsor).
Las 2, hora de comer. Y qué mejor que hacerlo con otro plumífero amigo y futuro visitante de nuestra banda: el inigualable Javier Márquez Sánchez.
Paradójicamente, los platos fuertes llegaron después de los postres, cuando hicimos entrega de su “Tormo Negro “(soga y objeto contundente por fuera y veneno por dentro, el premio criminal definitivo) a Lorenzo Silva, por “La niebla y la doncella”, y saeteamos a preguntas a Luis García Jambrina durante una hora larga.
Mención especial merece la crítica que Francisco le hizo a un latinajo que aparecía en la novela… ¡mal declinado! Cualquiera le tose a Paco Didio Falco….
Por último, acudimos prestos a la carpa para la mesa redonda sobre novela negra de ambientación histórica, donde el propio Luis, el cardo del Norte, Francisco Balbuena y Jorge Navarro departieron animosamente sobre sus últimas novelas: “el manuscrito de nieve” (¿os suena?), Espido Freire (¿o era al revés?), “El alcalde del crimen” (cuyas 700 páginas me estoy hincando con fruición ahora mismo) y “Las cinco muertes del barón airado”.
Concluida ésta, ocho y media pasadas, nos pusimos en ruta, con tan mala fortuna que nuestro hasta entonces apacible conductor descubrió su vocación de kamikaze y casi nos estampa, volantazo va, volantazo viene, de regreso a la ciudad del crimen.
Por suerte, no fue así.
Y… volveremos.
…a menos que Silva entre en razón.
domingo, 16 de octubre de 2011
Thompson reloaded.
Última entrega de reseñas thompsonianas exprés para nuestro Centro de Interés sin pareado.
Centro que, si todo marcha según lo esperado, estará en la biblioteca a finales de la semana que viene, junto con una breve hagiografía del bueno de Jim.
Por cierto, digno de mención y elogio es que una de las críticas corra a cargo de una simpática bibliófila cántabra afincada en Salamanca, que pasará a los anales de las Casas Ahorcadas como la primera negrita a distancia.
Los timadores (1963)
Roy Dillon es un timador, un estafador, un hábil fullero que tras ser enviado al hospital por una de sus "victimas" se reencuentra con su madre, una joven que apenas le lleva 15 años y con la que creció estableciendo una relación de amor-odio.
Sin tener un hilo conductor sólido ni un protagonista claro, esta nada convencional novela nos muestra la trágica vida de estos personajes, acompañados por unos secundarios de lujo: mafiosos sin escrúpulos, mujeres duras y hermosas…Todos se dedican a la mala vida, los timos y las apuestas trucadas y todos, van sufriendo las consecuencias de sus actos.
1280 almas (1964)
Por Sergio Vera Valencia.
Si preguntas a cualquiera en Potts County, a buen seguro te dirán que Nick Corey, el inolvidable Sheriff de “1280 almas” (obra que numerosos críticos aúpan al podio del género negro), es un idiota corrupto y holgazán cuya única aspiración en la vida es continuar en su cargo por mucho tiempo.
Pero se equivocarían.
Porque el bueno de Nick es cualquier cosa (cínico, psicópata, cabrón), cualquier cosa menos estúpido.
Lo que sí es cierto, es que está dispuesto a todo (mentir, matar, manipular…) para poder envejecer en su puesto.
Y que las elecciones están a la vuelta de la esquina.
domingo, 9 de octubre de 2011
Jim Thompson: the beginning
Previously… on Las Casas Ahorcadas, amenazamos con recomendar algunas obras de Jim Thompson, sospechoso que comparecerá este mes en el aún innombrado Centro de Interés de nuestro excelso (y maravillosamente superpoblado) club de lectura.
Sin embargo, para que las reseñas puedan acompañar a los libros imputados y no se conviertan en testamentos infumables, hemos considerado pertinente limitar su extensión a 100 palabras.
Así pues, querido y voraz lector de género negro, si te apetece criticar esa fantástica novela que acabas de terminar o aquella otra que no conseguiste digerir ni con protector gástrico, no dudes en ponerte manos a la obra y enviárnosla a sergioveravalencia@gmail.com junto con tus datos personales(con el nombre y apellidos bastará, aunque tampoco haremos ascos a los códigos bancarios y números de cuenta), y la colgaremos con la mayor premura posible.
Porque, pese al euro y la crisis, las Casas Ahorcadas son un todo a 100.
EL ASESINO DENTRO DE MÍ (1952).
Por Luis Ángel Clemente
Esta novela muestra la forma peculiar que tenía Jim “Big” Thomson de decir que lo que se cocía en su país no exhalaba aromas salutíferos precisamente. Lough Ford, segundo sheriff de profesión, y psicópata por devoción, se despacha a gusto con sus gentes, precisamente a las que el debe proteger y que lo consideran persona amable y formal. Y cuando un obstáculo se le interpone, él no atasca, lo esquiva como si tal cosa, y a lo sumo, se da cuenta de lo que sufren las personas afectadas por su conducta, pareciendo que las comprende, aunque…no mucho.
ASESINO BURLÓN (1953)
Por Sergio Vera Valencia
Pacific City hacía honor a su nombre, hasta que, cansado de su esposa, Clint Brown, antiguo combatiente de oscuro pasado reciclado en periodista de provincias, decide agilizar su estancado proceso de separación haciendo que la muerte los separe. Así se inicia la rocambolesca historia del “Asesino Burlón”, que culminará con un desenlace tan irónico e inesperado que no dejará a nadie indiferente. Porque, pese a su manido inicio, Thompson logra sorprender a propios y extraños retorciendo una y otra vez la trama, mofándose de los tópicos del género, dando buena muestra de porqué, aunque no popular, siempre será un clásico.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
Feliz no cumpleaños, Jim
Un día tal como ayer, hace ciento cinco años, iniciaba su personal descenso a los infiernos, y quizá fuese premonitorio el que lo hiciera en Oklahoma, James Meyers Thompson, más conocido como Jim Thompson.
sin duda, uno de los autores clásicos del noir menos populares, especialmente en vida, apareciendo la mayoría de sus 29 novelas en editoriales de gran éxito entre las masas incultas, pero nula repercusión mediática, siendo uno de tantos escritores desconocidos pese a vender millares de ejemplares en los kioscos estadounidenses. Algo más de suerte tuvo dentro de la industria del cine, colaborando en dos ocasiones con un jovencísimo Stanley Kubrick y adaptándose algunas de sus obras, como “La huida”.
Sin embargo, como nadie es profeta en su tierra, no fue hasta que su hígado dijo basta, allá por 1977, que su prolífica producción alcanzó el merecido reconocimiento por parte de la crítica especializada americana, que llevaba décadas recibiendo al otro lado del Charco, no en vano, su celebrada “1280 almas” tuvo el honor de ser el número 1000 de la serie Noire de Gallimard, la colección de novela negra más prestigiosa del mundo.
Por ello, y porque nos sobran los motivos, desde esta modesta bitácora nos gustaría rendir un humilde pero sentido homenaje a tan insigne maestro, reseñando algunas de sus obras más famosas durante el mes de octubre y preparando un pequeño altar en su memoria dentro de nuestra biblioteca.
¡Feliz no cumpleaños, Jim!
sábado, 24 de septiembre de 2011
Se ha diseñado un (micro) crimen
Una obra diseñada, con mucho arte y por amor al mismo, por la sin igual Micaela María, alias Cristina García, gaditana de nacimiento y británica de Erasmus.
Muchísimas gracias, Cristina, y a ver si este año te animas a colaborar como escritora.
Porque, ¿reincidiremos, verdad?
Y, ahora que se ha consumado el primer micro crimen, que no habrá más continuarás, ¿Qué os parece si nos lo autoeditamos?
Por otro lado, negritos, no hagáis planes para el sábado 22 de octubre, que, salvo imprevistos, Lorenzo Silva, Luis García Jambrina y otros juntaletras amigos por confirmar, nos esperan con los brazos abiertos y pluma en ristre en Getafe Negro.
Eso sí, ya podéis ir sacrificando vuestros cerditos hucha, porque este año no hay un euro, cuanto ni más, un minibús.
domingo, 11 de septiembre de 2011
BURROCRACIA
1. Está terminantemente prohibido escribir sobre su persona, so pena de castración o lapidación pública en la Plaza Mayor.
2. El plazo de inscripción en el excelso club de “las Casas Ahorcadas” estará abierto desde el lunes 12 al viernes 23.
3. Los interesados deberán personarse en la segunda planta de la Biblioteca Fermín Caballero en horario funcionarial tópico típico (9 a 14, almuerzos no incluidos)
4. Las solicitudes en sábados y domingos no serán admitidas, pero son beneficiosas para la prevención del infarto de miocardio, según La Asociación Española de Cardiología.
5. El presupuesto del club es inversamente proporcional al número de ideas, ergo tendrán preferencia aquellos que demuestren su solvencia crematística y generosidad para con sus arcas.
6. Con permiso de la venia y si el tiempo no lo impide, el curso dará comienzo el martes 4 a las 19 h. en el ínclito “Volao” de la Casa de la Cultura.
Cuenca, a 11 de Septiembre de 2011
martes, 23 de agosto de 2011
Se ha escrito un (micro) crimen: 2x10 . Epílogo.
La escribí para la cena de fin de curso, en honor de la novia cadáver, que estaba sorprendida y de cuerpo presente.
Pero, aunque la historia termina aquí, todavía me guardo alguna sorpresa más en el tintero.
Así que permaneced atentos, donde quiera que estéis.
Despertó aterrorizada.
Dios te salve, María.
Había soñado que su novio trataba de asesinarla… ¡con lo que le había costado encontrar uno!
Llena eres de gracia.
Tan sólo era una pesadilla- pensó.- Además,es sábado.
El señor es contigo.
Así que, duérmete, no sea que ligues y luego no rindas.
Bendita tú eres, entre todas las mujeres.
Pero no podía. Estaba incómoda, no era su cama.
Y bendito es el fruto de tu vientre.
No, no con ese dolor agudo y punzante en el estómago.
Jesús.
Gritó, al caer en la cuenta de dónde estaba.
Santa María.
Aulló, desesperada, a dos metros bajo tierra.
Madre de Dios.
Blasfemó el párroco, al oírla, interrumpiendo el rosario del día de todos los santos.
Ruega por nosotros, pecadores.
-¡Que alguien llame a un exorcista!-propuso el monaguillo, servicial y peliculero.
Ahora.
Por fortuna, alguien fue más cabal… y los bomberos llegaron primero.
Y en la hora
-¡Milagro, Milagro!-proclamó la beata del pueblo.
-Milagritos para los amigos- replicó, feliz, la resucitada, rumbo al hospital.
De nuestra muerte
Que no todos los días vuelve una a la vida, ni te hace el boca a boca un enfermero tan guapo.
Total, la venganza puede esperar…hasta mañana.
Amén.
viernes, 12 de agosto de 2011
And the winner is…
Antes de revelar su identidad, me gustaría dar las gracias, como coordinador de “Las Casas Ahorcadas” y administrador de este chiringuito virtual, a los seis participantes, en especial a todos aquellos que no asisten al club, por tomarse el tiempo y la molestia de participar en nuestro humilde certamen.
Y, sin más dilación, vamos a proceder a designar a nuestro ganador.
Sergio Vera, en calidad de vocal del jurado compuesto por Joseph Álamo, Luis Gutiérrez Maluenda y Verónica Martínez, declara ganadora del primer certamen de micro relato “se ha escrito un (micro) crimen” a…
¡Cristina Asensio!
¡Enhorabuena, Cris Marple!
Al tratarse de un miembro del club, la ceremonia de entrega tendrá lugar en algún momento de Octubre, en algún lugar de la biblioteca que, por motivos de seguridad, prefiere permanecer en el anonimato.
Por último, aunque sin duda sea lo más importante, allá va el esperado desenlace de nuestro primer microcrimen.
Las alarmas se dispararon la mañana del lunes. El inspector Casas no se había incorporado al trabajo tras el fin de semana, no se encontraba en su casa y tenía el móvil apagado.
El comisario convocó una reunión de urgencia con los que llevaban el caso de la biblioteca, como habían dado en llamarlo. Sebastián, muy apesadumbrado, repasaba con sus compañeros los últimos acontecimientos y actuaciones.
No salió nada definitivo de esas dos horas, aunque Sebastián no podía librarse de una idea: ¿Por qué el inspector tardó más de lo debido en pedir la autorización del juez para entrar en las viviendas de las víctimas? ¿Por qué accedió, sin renuencia, a que Mauricio investigara por su cuenta, dando por sentado que se trataba de un simple crimen pasional?
Después de cenar, decidió afrontar el insomnio con el libro que tenía empezado, un ejemplar de “El halcón Maltés” perteneciente a un lote colectivo, como todos los que le había proporcionado su amigo, de esos que leían en el taller de novela negra. Qué curioso, pensó, que hubiera una valiosísima figurita de por medio.
En el capítulo VII un párrafo lo sobresaltó, leyó con avidez y al pasar la página encontró una frase subrayada referida al mismo personaje, Flitcraft. “Se fue tal cual- dijo Sade- tal como desaparece un puño al abrir la mano”.
Corrió a la comisaría sintiendo el corazón desbocado. Entró en el despacho del inspector y se sentó ante el ordenador. Los dedos le temblaban mientras tecleaba “Flitcraft”. Fue un ábrete sésamo, buscando entre los archivos abrió “Sam Spade”. A medida que leía la estupefacción daba paso al horror.
“Hola amigo, si estás leyéndome es que has adivinado lo esencial y te mereces el resto. No sé cómo ni cuándo descubrieron mi lado oscuro pero me abordaron en la Semana Negra de Barcelona de 2007. Estaba allí con Domingo Villar, a quien conocía de Vigo, mi primer destino, y había asesorado en la creación del inspector Caldas.
Meses después llegó el encargo: vigilar a Mila, poseedora de una estatuilla de valor incalculable. Hace un año me apremiaron para que estrechara el cerco. Así monté el tinglado de Las Casas Ahorcadas para estar en contacto permanente con ella. Por Mila me enteré de que Ainoa de las Heras estaba decidida a que no le renovaran la beca. Eso truncaba mis planes. Fue fácil liquidar a esa imbécil envidiosa. Pero Salcedo precipitó los acontecimientos matando a Mila y el maldito cabrón con el que comparto existencia volvió a actuar. Mató a Tomé y Salcedo, jodiéndolo todo. Podría haberse controlado por una vez.
Antes de solicitar la orden judicial registré, sin éxito, la casa de Mila y recientemente también la de Leila, con idéntico resultado.
Ahora tengo que desaparecer. La Organización no perdona. Además, ¿cuánto tardarías con ayuda de Mauricio, en empezar a sospechar y llegar hasta mí? Hasta siempre”.
Las lágrimas fluían incontenibles, aliviando la presión de la garra que le atenazaba el corazón. Tendría que hablar con Leila, pensó.
PD: Dentro de poco, el epílogo.
PPD: Y en Octubre, más y mejor.
jueves, 4 de agosto de 2011
Una proposición no del todo indecente
Las librerías, desiertas, y los bares, superpoblados.
Como siempre.
En vez de libros, me encontraba rodeado de botellas.
Como nunca.
Tenía dos buenos motivos: La incombustible Cris Marple y su hija Noelia, un huracán azul que habría hecho ruborizar al Catrina.
Lo juro.
-¿Sabes qué regalé a mi madre por su último cumpleaños? Un fin de semana en unas cabañas rurales, aunque al final se rajó, la muy cobarde- normal, pensé, la Marple no ha nacido para la casa de la pradera, sino para la isla del negro-. Alguien moría, y los asistentes debían descubrir al asesino.
Fascinado, pero sin tiempo, decidí archivar la idea, dejarla madurar.
Luego, un buen día, mis neuronas, en vez de hacer algo productivo para variar, empezaron a darle vueltas al tema.
Y ahora, hechas las pesquisas pertinentes, os propongo, queridos negritos:
-¿Os gustaría ser detectives por una noche?
Interesados, dejad comentarios y firmas.
viernes, 22 de julio de 2011
Panoirjírico
Diez días en que la capital asturiana, coqueta, se sabe observada, en boca de todos, como una mujer en la plenitud de su belleza.
Diez días en que se erige en el mayor templo al crimen literario en habla hispana, en un lugar de peregrinación obligada para los devotos del género, de cualquier género.
Un maldito lugar mágico, donde miles de visitantes son poseídos por el espíritu de la palabra.
Donde, cada año, multitud de juntaletras reciben su bautizo de tinta y se hacen un nombre.
Donde muchos han recibido su primera comunión sin hostia, o su confirmación literaria.
Donde otros tantos se han dejado rondar por las editoriales hasta entonar el “Sí, quiero”.
Donde se ha dado la extrema unción a toda clase de tópicos sobre el género negro y la literatura popular.
Donde se trata con idéntico cariño a un premio Cervantes que a un zumbado de la Mancha.
Donde puedes comer churros con el último Planeta y salir de copas con un astro del Times mientras un chino trata de endosarte dos pulseras y un CD de David Bisbal.
Un lugar que no os podéis perder, y donde os perderéis de mil amores.
Felicidades, Gijón, y que cumplas muchos más.
¡Larga vida a la Semana Negra!
domingo, 17 de julio de 2011
EL MANUSCRITO DE NIEVE: HISTORIA, FICCIÓN Y REALIDAD
Por Luis Clemente.
Fernando de Rojas, con el título de Bachiller en Leyes recién estrenado, investiga en la Salamanca de 1.498 por encargo del maestreescuela, una serie de crímenes con simbología iniciática relacionados con la Universidad. Identificado ideológicamente con el lado bueno de la ley, se empeña en que los casos no queden impunes, valiéndose de varias vías que, hilvanadas con cierta credibilidad y aderezadas con elementos típicos del género negro, como interrogatorios, pesquisas, reconstrucciones de sucesos, pasos en balde y todas esas vueltas que la investigación acarrea, acaban con la confesión del delincuente.
El estilo es directo, sencillo, con una visión exhaustiva de las banderías que campeaban en la ciudad. Las digresiones históricas se encargan de mostrar unos hechos por los que se puede reconstruir la vida, la sociedad y la arquitectura salmantina de la época, que es precisamente, la misma de la infancia del Lazarillo. Quizá, en lo tocante al dato histórico, cabe decir que a veces resulte excesivo, sumergiendo al lector en un tráfago farragoso por el que puede llegar, si no es avezado, a perder interés. Sin embargo, dentro de este aspecto, pueden salvarse las reseñas biográficas dedicadas a “María la brava”, “La Latina” y San Juan de Sahagún, que a pesar de ser algo extensas, están bien ensambladas en la trama, proporcionando un adecuado juego novelesco. Asimismo, es notable el acierto de la creación literaria del personaje de Lázaro González, un alter ego del Lazarillo, que a modo de confidente del bachiller Rojas, es el encargado de introducirlo en los ambientes de la picaresca. Este truco sencillo, que imprime más verosimilitud a la narración, encaja la realidad intratextual en la extratextual, sirviendo para, entre otras cosas, recrear entornos, en especial los de la Plaza Mayor, justo aquellos por los que Lázaro deambula, como el mesón de “La Solana”.
lunes, 27 de junio de 2011
Los negritos de oro
Como muchos sabréis, y si no deberíais, mañana martes 28 tendrá lugar la cena de gala y clausura del primer curso de este vuestro club de lectura.
Por ello, para premiar la fidelidad y el carisma de los negritos, la novia cadáver y un servidor, tras un arduo proceso de deliberación basado en el pito pito golgorito, hemos creado los negritos de oro, dotados de un premio testimonial y otro en metálico (una cuchara robada del Togar).
He aquí la lista de candidatos:
Los negritos nominados al premio “soy tan listo que me comería a Holmes con patatas y lupa” son:
• Cris Marple, por adivinar antes que la mismísima reina del crimen, que el juez era el verdugo.
• Rauletaville, que, si en vez del doctor, hubiera sido el sargento Navarro, habría pillado a Ruth sin sudar el tricornio.
• Amparo, que es capaz de encontrar referencias a Baker Street hasta en las cajas de cereales.
• Agustín, por su conocimiento enciclopédico sobre las trastiendas y guardapolvos de la ley seca.
Los negritos nominados al premio “soy más chulo que un Ocho y Marlowe juntos” son:
• Guillermito, por su célebre y largamente discutida frase lapidaria en favor de la democracia y la alianza de civilizaciones: “no, si yo entiendo lo que dices, lo que no respeto es que te guste”.
• - Verónica Lake, por asegurar que Chandler era un bodrio eterno y sentenciarlo al ostracismo diciendo: “me da igual que esto sea un taller de novela negra o de novela histórica, yo leo lo que me da la gana”
Los negritos nominados al premio “tengo la cabeza más dura que un diamante de 24 kilates” son:
• Luis, por su encendida crítica a la traducción de Los Ángeles de Chandler.
• Sergio Torquemada, por defender a capa y espada que ningún picoleto ganará jamás a Kasparov… a menos que jueguen al mus.
Los negritos sospechosos de ser los mayores microcriminales a este lado del Huécar, son:
• Lourdes McGiver, mujer eficiente y con recursos, capaz de desatascar el fregadero y la trama del relato al mismo tiempo.
• El clan de los Prados, la familia más peligrosa de la ciudad del crimen.
• Verónica, que tenía más sed de sangre que Lecter en Transilvania, y se cargó a la protagonista, su amor platónico, su periquito, el apuntador, uno que pasaba por allí y, si me descuido, hasta al coordinador del club.
• Joselito rubio, que, pese a llorar más que la virgen de las Angustias y tener más cuento que Calleja, consiguió resucitar el relato, que no a su protagonista, cuando éste parecía muerto y enterrado.
Los profesionales del crimen aspirantes a Don de la banda de las Casas Ahorcadas son:
Joe Álamo, que además de visitarnos y colaborar activamente en el blog, es promotor, jurado y patrocinador del concurso.
Luis Gutiérrez Maluenda, que sin conocernos apenas, nos ha regalado un lote de 32 libros y va a formar parte del jurado del certamen.
Jerónimo Tristante, peligroso capo de la mafia murciana, pionero en el apasionante mundo de los encuentros literarios low-cost.
Pedro de Paz, cómplice del microcrimen y de la difusión del concurso.
Carlos Salem, sospechoso de perpetrar el nombre del club, uno de nuestros telencuentros contra la crisis y sabe Dios cuantas fechorías más.
domingo, 19 de junio de 2011
Los Seis Magníficos de “Las Casas Ahorcadas”
Estos seis magníficos han sido seleccionados por un servidor, entre los autores mejor valorados (caso de Tristante y Maluenda), los que quedaron fuera por no poder hacer más adquisiciones durante este primer curso (Uribe y Urra) y contarse entre las últimas perlas negras encontradas por el que suscribe.
Además, no es casual que haya dos obras de cada subgénero bibliocriminal (thriller, policiaca y negra), ni que todos sean españoles, pues ello nos permitirá alternar los encuentros (ya veremos si virtuales o reales) con estos nuevos valores, con la lectura de autores clásicos e internacionales cuyo contacto, a falta de mayores conocimientos espiritistas e influencias dentro del mundillo, nos están vetados.
Y, para los que quieran ir haciendo los deberes este verano, Maluenda, Tristante, Jambrina, Uribe y Urra tienen otras obras del género esperándoles pacientemente en las librerías, pues, salvo Jambrina y Tristante, no me consta que dispongan de ejemplares en las bibliotecas de nuestra región.
- El valle de las sombras, de Jerónimo Tristante.
Cuelgamuros podría ser el paraíso….si fueras un Tuareg o un camello. Para los que perdieron la guerra civil, en cambio, es el valle de los vencidos. Un lugar donde, aunque parezca increíble, serán unos misteriosos homicidios los que unan y rediman a la atípica pareja de investigadores que protagonizan este adictivo y sentido canto a la reconciliación histórica en clave policíaca.
- El manuscrito de nieve, de Luis García Jambrina.
A finales del siglo XV, un sádico asesino en serie siembra de cadáveres mutilados la Universidad de Salamanca, y ¿quién mejor que el bachiller Fernando de Rojas y su pícaro ayudante Lázaro de Tormes para echar el guante al culpable de esta cosecha roja?
Tras la sangrante paliza futbolística que los miembros del servicio les propinaron el año pasado, Miguel y sus amigos, burgueses de clase alta afincados en una exclusiva urbanización a las afueras de la capital, están decididos a tomarse la revancha este año….les sobran motivos, aunque la mayoría no sean deportivos. Un thriller de ritmo endiablado y regusto a “American Beauty”.
- A timba abierta, Óscar Urra.
Julio Cabria, investigador desafortunado en el amor y el juego, se disponía a saltar al vacío cuando recibió el extraño encargo de un mafioso: encontrar a Pandora. ¿Será su nombre un augurio de todos los males que le esperan durante su peregrinación por los peores antros y timbas de la madrileña plaza de Tirso de Molina?
- El país de los ciegos, de Claudio Cerdán.
El tuerto Durán, matón profesional y antigua mano derecha del todopoderoso capo Godoy, ha vuelto a la ciudad de la luz, tras cinco largos años a la sombra de Font Calens. ¿Su objetivo? convertirse en el nuevo rey de Alicante, la ciudad con mayor índice de criminalidad de toda España. Porque, en el país de los ciegos….
miércoles, 15 de junio de 2011
Miscelanoir:
Pero vayamos a lo Jack, por partes:
1. Como dos no son ni siquiera multitud, prolongamos el plazo de entrega de microcrímenes quince días más, hasta el 1 de julio, para ver si algún otro valiente se anima.
2. Por mediación de José, pues en Yupilandia News no suelen informar de estas cosillas, me entero de que, a partir del sábado que viene, el diario Público (célebre por echar al inefable Rafael Reig de entre sus filas por rojo, por cometer la tremenda desfachatez de proclamar que ¡Miguel Hernández era comunista!) inicia una colección de novela negra al módico precio de 2,5 euros (diario e IVA incluidos). La primera, “Adiós princesa” de Juan Madrid, es, si obviamos el Cameo realizado en “Bares nocturnos”, la última entrega de las aventuras de Toni Romano, un exboxeador y policía que, para muchos, constituye el Marlowe de Malasaña. No es la mejor, pero si nunca has leído al maestro Madrid (padre del género dentro de la capital) por ese precio (a mí me costó cerca del triple) sería un verdadero crimen no adquirirlo. Cuando se hagan públicos el resto de títulos de la colección, lo dejaré por aquí.
3. Entre los finalistas al prestigioso premio Hammett que otorga la Semana Negra a la mejor novela policíaca publicada originalmente en castellano, está, como no podía ser de otra forma, “El humo en la botella” de Juan Ramón Biedma. Desde aquí, desearle toda la suerte del mundo a él. Y a otro autor muy especial que, con la venia de la crisis, leeremos el año que viene: Willy Uribe.
4. Otro amigo juntaletras del que ya hemos hablado en alguna ocasión, el cuencastellonés José Luis Victoria, se acaba de embarcar en su propio proyecto editorial, ediciones Hades. ¡Mucha mierda, camarada!,
5. Habemus cena de clausura, establecimiento, fecha y hora (gracias a las impagables pesquisas de Cris Marple), pero no menú. Se ruega a las mozas casaderas (sean o no cadáveres) que luzcan sus encantos y a los demás…con que no canten ningún himno glaucomasónico nos conformamos. Será el martes día 28, a eso de las 9 de la noche, en el Togar, en cuatro caminos. Para inscribirse y elegir menú (los hay de 20, 25 y 30 euros), basta con que llaméis a Mila a la biblioteca o os dejéis caer por allí.
6. Ya que estamos democráticos, estaría bien que os estrujaseis las neuronas un pelín y pensaseis un nombre ingenioso para el premio que anualmente (mientras no nos corten el grifo) los ilustres negritos de “las Casas Ahorcadas” concederán a la mejor novela criminal que hayan leído durante el curso. En esta primera edición, los nominados, tras la primera vuelta durante la última sesión del club, son los siguientes: 1. “1280 almas”, de Jim Thompson (que sí, que no es coña, y eso que Guillermo no estaba allí para defenderla), 2. “La niebla y la doncella”, de Lorenzo Silva (Que de cantar no, pero de escribir sabe un rato), 3. “Matar y guardar la ropa”, de Carlos Salem (que seguro que manda al carajo el resto de galardones obtenidos en Francia y Gijón como se alce con el nuestro) y 4. “Música para los muertos”, de Luis Gutiérrez Maluenda (Sin duda, el lote con mejor relación calidad –precio de la vasta historia de las bibliotecas públicas).
Y ahora, los deportes.
miércoles, 8 de junio de 2011
5 libros y un millón de gracias:
En primer lugar, al cerebro y principal promotor del mismo, el incombustible Joe Álamo, que no contento con participar dos veces en la micronovela, enviar innumerables comentarios y visitar nuestro cuartel general, tuvo la desfachatez de proponerme este concurso y de enviarme un ejemplar de su oscura “Penitencia” y su genial “Tom Z Stone”. Un novelón como la copa de un pino, que no puede faltar en vuestras estanterías pese a que el angelico cometiera el imperdonable suicidio editorial de incluir una frase promocional mía en la contraportada. No se lo tengáis en cuenta, por favor, que el resto del libro merece muy mucho la pena.
Luis Gutiérrez Maluenda es otro de los imputados por generosidad en tiempos de crisis, un crimen harto infrecuente por estas latitudes, por cierto. No en vano, mandó la friolera de 32 libros a nuestro club y ha prometido actuar, junto con Joe y el inigualable Enrique Rubio, como jurado de honor del certamen.
Los dos libros restantes corren a cargo de otro gran amigo, de otro autor que dará mucho que hablar próximamente, Emilio Bueso, hijo bastardo de Jim Thompson y Anne Rice, que acaba de regalarnos su imprescindible “Diástole”.
De igual manera, me gustaría destacar a tantos y tantos amigos juntaletras, como Jero Tristante, Juan Ramón Biedma, Pedro de Paz, Carlos Salem, José Miguel Vilar Bou, Claudio Cerdán y Luis García Jambrina, que también han aportado sus buenos cubos de arena para que el proyecto saliera a flote.
Muchas gracias, hermanos, ahora sólo queda esperar…y que gane el mejor.
domingo, 15 de mayo de 2011
I Certamen de microrelatos “Se ha escrito un (micro) crimen”
jueves, 12 de mayo de 2011
Se ha escrito un (micro) crimen (2x08):
domingo, 10 de abril de 2011
FRANCISCO GARCÍA PAVÓN, PLINIO, LORENZO SILVA, BEVILACQUA Y CHAMORRO
lunes, 28 de marzo de 2011
Se ha escrito un (micro) crimen (2x07):
miércoles, 23 de marzo de 2011
Cuerpos Descosidos, de Javier Quevedo Puchal
domingo, 20 de marzo de 2011
Se ha escrito un (micro) crimen (2x06):
Veneno intuía el peligro, no en vano, llevaba años viviendo al borde del precipicio.
Se recordaba a ella misma con 17 años, aquel viaje de estudios a Túnez, y aquel hombre... aquel hombre que le destrozó la vida para siempre.
Y se recordaba meses después, dando a luz a una niña, su hija, a la que sólo pudo abrazar durante una hora, porque aquel hombre se la arrebató de los brazos con amenazas.
Habían pasado 24 años, pero Sofía siempre se las ingenió para ver a su hija desde lejos. Leila se llamaba, ese era el nombre que le puso aquel bastardo, aquel ser despreciable que se la arrebató de las manos.
Aquel bastardo la había visto crecer, y estaba completamente segura de que jamás le habló a Leila de su madre. De eso, y de que cada día, cuando aquel mal nacido miraba a su hija, tenía que verla a ella, a Veneno: ¡Leila tenía sus mismos ojos azules!
Pero ahora las cosas se estaban complicando, Mauricio le había contado algo sin darse cuenta de todo lo que le contaba y Veneno sabía que su hija estaba en peligro. Y tenía que actuar, tenía que hacer algo.